LO QUE NUNCA DIJE

Cinco

Amigo:

Con lo siguiente quiero expresarte que no sé lo que me pasa, pero cada vez que pienso en ti son cosas tan contradictorias que me confunden cada vez más. Cuando nos conocimos éramos dos personas indiferentes uno con el otro —o eso es lo que yo creía, pero después me dijiste tú que no te era tan indiferente—, con el paso del tiempo, por cuestiones externas, nos fuimos acercando poco a poco hasta que llegó el momento en que no podíamos dejar de hablar ni vernos.

Como todo en un comienzo las cosas eran maravillosas, especiales... Pero simplemente pasan por algo. Desde un principio sabías que era mi primera relación y que no había dado mi primer, en cambio tú tuviste varias parejas y ese fue nuestro primer error.

Ninguno de los dos dio el paso que se necesitaba para seguir avanzando en la relación y dejar de ser simplemente amigos; pues ni yo buscaba tus labios ni tú los míos, tus razones no las sé, pero las mías eran la inseguridad que en ese entonces tenía.

Con ese primer error las cosas fueron cayendo poco a poco pues llegó un momento en que simplemente nos veíamos, pero no hablábamos y aunque en un principio eran silencios cómodos se fueron transformando en incómodos. Y fueron pasando pequeñas cosas que nos alejaban hasta que llegó el detonante y nos separamos.

Sabía que esta separación había sido un poco más dolorosa para ti que para mí, aunque debíamos de estar bien, pues nuestras vidas estaban entrelazadas por la familia.

En un inicio no nos buscamos para nada resultaba algo incómodo estar uno frente al otro; sin embargo, tarde o temprano nos veríamos por las familias así que tú diste el primer paso y me invitaste a salir para así volver a reiniciar nuestra amistad.

A partir de ahí nos empezamos a volver personas inseparables, tú sabias todo de mí y yo de ti y vimos que hasta nos llevábamos mejor, que cuando éramos novios por lo cual nos asignamos como el MEJOR AMIGO del otro pues nadie nos podía separar.

Cómo todo en esta vida cambia o se termina... Volvimos a alejarnos, llegó un punto en que no sabía qué hacer. Al principio fue desgarrador para mí que no me hablaras. Extrañaba nuestras platicas tontas y bobas, después pasé por el enojo, aunque éramos amigos no te iba a rogar para que me hablaras y por último pasé por la indiferencia ya que no me importaba si me hablabas o no.

Pero ahora tengo una contradicción dentro de mí, cada vez que alguien me habla de ti siento enojo y rechazo. No quiero saber nada de ti, pero cuando te veo no quiero que nos separemos y deseo estar hablando contigo todo lo que pueda. Me siento feliz solo que tu actitud a veces lo cambia todo.

En fin... Extraño nuestras pláticas tontas y bobas, añoro los viejos tiempos, pero tengo presente que tus prioridades han cambiado, así como he cambiado yo.

Amigo, sabes que te CONTRAMEGAAISHITERU. Espero que los viejos tiempos se queden como bonitos momentos.

Que tengas una bonita vida.

-GLAR