Once

14 2 1
                                    

Al que desapareció:

Siempre que mi vida entra en caos, me acuerdo de vos. De vos y el flechazo a primera conversación, de las mil coincidencias, de quedarme hasta tarde en el trabajo para hablar porque en casa no tenía internet. Te vuelvo a encontrar cuando me sale Brad Paisley en Spotify o cuando termino releyendo a Dumas.

Cada vez que Facebook me recuerda que es tu cumpleaños, o cuando veo un rompecabezas. De todos modos, no debería ser egoísta, no soy la única que te extraña.

Las chicas y yo te hemos buscado por todos lados, esperando el milagro y a estas alturas me cuestiono si no fuiste solo producto de nuestra imaginación. Debes ser la persona que más extraño, pero que nunca llegué a conocer del todo. Hay días que ya ni siquiera estoy segura de tu nombre.

Pero, aunque hayas sido un sueño, te doy las gracias por siempre hacerme recuperar la fe. Porque cuando todo parece perdido, me aferro a la esperanza de que algún día volverás y podremos cerrar la historia. No hay nada más frustrante que no poder pasar la página, que alguien te cierre el libro en el momento más emocionante.

Donde sea que estés, mosquetero, espero que estés bien y seas feliz. Siento esta carta como un mensaje en una botella tirado al mar, más lleno de esperanza de que expectativas realistas. Pero, quien sabe, me sigue gustando creer en imposibles.

LO QUE NUNCA DIJEWhere stories live. Discover now