Just For You [Minsung]

[18]

Pasaron cinco días sin rastros de Jisung.

Después de tantos días sin saber nada de Han, Minho no quiso reportarlo con la policía, ya que no servía de nada. Sino que, ya que era amigo de quien controla las cámaras de seguridad, se fijó una por una, en las quinientas calles que había.

– Bueno, amigo, se ve que no encuentras nada– Dijo el amigo de Lee, quién estaba "acostado" en una de las sillas giratorias tomando una lata de Coca cola.– Y gracias, porque haces mi trabajo.

– No hago tu trabajo, Woojin– Dijo entre dientes– Estoy buscando a alguien, ya te lo dije mil veces.

– ¿A quién exactamente?– Se acercó a la computadora llena de monitores donde grababan cada una de las calles.

– A Han Jisung– Minho se dió por vencido, tirándose para atrás junto con la silla.

– ¿Tu novio?– Lee asintió, dudando un poco ya que no eran nada, pero si Jisung aparecía podía ser su esposo.

Estuvieron una hora buscando por cada calle, boulevard, patios, lugares de comida, estacionamientos, en cada lugar. Aunque se olvidaron del principal.

– Un callejón– El menor se levantó de golpe y empezó a teclear como si supiera lo que hacía, pero solo buscaba en las cámaras de seguridad un callejón en específico.

– ¿Callejón?– Minho asintió, Woojin, quien no entendía nada, comenzó a buscar en su celular la palabra "Han Jisung" por si alguien publicaba algo en las redes sociales, hasta que encontró algo que no le gustaría mucho a su "novio".– M-minho...– El nombrado se dió vuelta de inmediato mientras que el mayor le tendió su teléfono para mostrarle una foto.

"Tao: Ahí tienen a la putita de Han Jisung, hemos tenido un encuentro y el inútil se fue junto a Lee Taeyong, quien está casado. Lo lamento, Ten, tu esposo no es lo suficientemente fiel."

Minho quedó con la boca abierta, no sabía cómo tomarse esto, ya que nunca pensó que su Jisung esté con alguien y luego se vaya con una persona casada. Tiene que ser un mal entendido, Han no es así, él no haría algo así.

– Yo...– Con los ojos llenos de lágrimas, tratando de hablar, salió corriendo de la habitación llena de monitores para irse donde su cuerpo lo lleve.

Tomó una gran cantidad de pastillas para calmarse, no podía controlar su respiración, su cabeza dolía demasiado, al igual que su cuerpo.

Luego de correr por varios minutos, llegó a una zona de ricos, donde estaba lleno de mansiones y autos de alta calidad. No sabe cómo llegó allí, pero quería recorrer esas calles, quería saber qué se sentiría estar en el lugar de esas personas adineradas.

Estuvo frente a una mansión, llena de juguetes y juegos de niños, pensó en Lele. Ojalá pudiera darle una vida igual a esa a su pequeño hijo. Si trabaja día y noche, quizás lo conseguiría en unos largos años.

Pasó por otra mansión, en su extenso patio, había una pareja de mujeres besándose y acariciándose. Pensó en Jisung, quiso saber dónde estaba, quiso pedirle perdón y decirle la sorpresa de una vez por todas. Quiso estar en sus brazos protectores.

Comenzó a llover y las gotas de lluvia caían sobre él al igual que sus lágrimas.

– ¡Han Jisung!– Gritó hasta que su garganta se seque, hasta que el mundo entero pueda escucharlo, hasta que Han Jisung sepa que Lee Minho lo ama.

Cayó de rodillas, empezó a sollozar ruidosamente, no le importó estar así en una calle llena de personas ricas.

Pero alguien salió de una de las miles de casas enormes, alguien a quien Minho estaba buscando por eternos días.

– ¿Minho?– Ahí estaba Jisung, con su cabello azul, con unas pantuflas de conejo, con un pijama de ardillas.

– H-Han Jisung, t-te amo– Dicho eso, Minho vio todo negro, lo último que escuchó fueron los gritos de Jisung. Se desmayó en medio de la calle debido a todas las pastillas que tomó, ya que no tuvo control de eso.