Just For You [Minsung]

[19]

Minho despertó en un hospital como de costumbre.

¿Acaso siempre va a ser así? ¿La historia siempre va a ser Minho o Jisung en el hospital? Como para variar, en la misma sala que aquellas cien veces que estuvo en ese lugar.

Estaba lleno de sueros, jeringas, la bolsa de agua que estaba por tomársela ya que tenía mucha sed, y vio su piel más blanca de lo normal.

No le importó demasiado, ya que no recuerda mucho de lo que pasó y de por qué estaba allí.

– Señor Lee, despertó por fin.– Entró un doctor con una bata blanca y barbijo celeste.– Soy el doctor Bong Jaehyun, un placer. ¿Cómo se siente?– Le regaló una linda sonrisa mientras se sentaba en una silla, la cual nunca notó, y escribía en una ficha quién sabe qué.

– ¿B-bien?– Minho dudó un poco, no sabía ni siquiera qué día era.– ¿Cómo debería sentirme? ¿Qué pasó? ¿Y Jisung?– Empezó a desesperarse, quitándose las jeringas y sueros de los brazos, lastimándose un poco.

– Tranquilo, señor Lee– Dijo el doctor tomando los brazos del internado– Estuvo en coma una semana, y ese tal Jisung...– Quedó pensativo– ¿Es el chico que tiene muchos cachetes?– Minho asintió, sonriendo un poco recordando sus tiernos cachetes.– Ahora lo traigo, pero quédese quieto– Jaehyun salió por la puerta para traer a un chico de cabello color blanco, unos cachetes extremadamente tiernos y grandes, era pequeño, parecía que si lo tocabas se destruiría.– Aquí está

– D-doctor...– Comenzó Minho, con una cara de confusión– Él no es Han Jisung

– ¿Han Jisung?– Fue lo primero que dijo el peliblanco.– Hoy hablé con él, soy Li Quanzhe, un gusto– Le extendió la mano a Minho, quien la tomó amablemente, ese niño de alrededor de 17 años daba mucha ternura.– Estoy aquí por mi amigo, Huang Minghao, y Jisung dijo que iría a buscar ropa y volver. No te asustes cuando lo veas, estuvo toda la semana aquí, al lado tuyo sin mover un dedo, sin dormir, sin comer.– A Minho empezaron a caerle las lágrimas, no podía creer que él sea el causante de eso– Dijo que quería estar contigo cuando despiertes, pero se ve que falló– El menor de todos hizo un puchero el cual lo hizo verse más tierno aún.

– G-gracias, Quanzhe– El nombrado hizo una leve reverencia a Minho y al doctor para luego irse.

– Niño, sé que es difícil, pero él volverá– Se sentó con Minho en la camilla y le acariciaba la cabeza como si de un perrito se tratara.

– Gracias– Le quedó mirando por un rato– ¿No eres muy joven para ser doctor?

– Sí, así es

Se quedaron riendo por unos segundos, se contaron varias cosas de su vida cotidiana, y aprendió que el doctor de 19 años era un novato.

– ¡Minho!– Ninguno de los dos se dió cuenta cuando alguien abrió la puerta de un portazo. Ahí estaba Jisung, con las ojeras por el suelo, los labios violetas debido al frío, una camisa azul, su precioso cabello del mismo color de la camisa despeinado, el rostro estaba perdiendo sus adorables cachetes, haciéndolo ver como un escuálido.

– Mi pequeño Jisung– Abrió los brazos para recibirlo, pero el nombrado saltó encima de él y le llenó la cara de besos.– Tarado, que sea la última vez que desaparezcas así

– Lo dice quien me dejó por un mes entero– Se sentó en el regazo de Lee y se cruzó de brazos.

–Te preparaba una sorpresa, bobo

– ¿Cuál?

– Cuando salga de aquí te la muestro