– ¿Qué te trae por estos lados, Lee Minho?– Preguntó, rompiendo el silencio, soltando una leve risa.
– El alcohol, ¿quizás?– Respondió sarcásticamente.– ¿Qué haces acá? ¿Por qué te encargas de mí?
– Tranquilo, solamente quería saber cómo estabas...– Suspiró, mientras le traía más comida a Minho.– Ayer quería hablarte, parecías interesante
– Pero no lo soy
– Eso nunca voy a saberlo.– Contestó de inmediato.– Bien, Minho, come.
– No, ¿por qué tendría que hacerlo?
– Oh, no sé, ¿quizás porque te desmayaste por no haber comido ni una migaja de pan y tomar alcohol hasta querer olvidar tu nombre y apellido y ahora estás en un hospital por esa misma razón?
– Hablas rápido, y prefería morir.
– ¿Por qué?– Pregunta Han, preocupado.
– No tengo por qué explicártelo.
– ¿Por qué tan seco conmigo?– Levantó la voz.– Solamente traté de ser amable y poder ayudarte.
– ¡No necesito ayuda de nadie! ¡No necesito nada de nadie!– Empezó a gritar Minho, como si no hubiese un mañana.
– Está bien.– contestó pacientemente– Mejor-mejor me voy. Cuídate.
– No, espera...– Y se fue.
Otra vez, Lee Minho arruina todo.
Aunque lo único que necesitaba Lee Minho era a Jeongin.
Como si los ángeles le hubiesen leído la mente... la puerta se abrió nuevamente.
Ahí estaba su angel, su precioso y lindo bebé, que no era suyo.
– Je-jeongin...– Se paró Lee para abrazarlo, pero el nombrado se alejó.
– No me toques.– Dijo entre dientes.– Solamente quería saber si estabas vivo, bien y con compañía, se ve que sí y ya me voy. Mamá te dejó esta comida.– Se dió vuelta, pero una mano lo paró.
– Jeongin, te amo.– Soltó un sollozo que hizo que el corazón del menor se rompiera.
Pero Yang no podía tener una pareja, y menos si era su mejor amigo, no cometería el mismo error dos veces.
Ya no.
– Cuando se te vaya el amor, me hablas.– Se soltó bruscamente y salió corriendo, sus lágrimas amenazando con salir.
Eso era lo mejor.
Jeongin no sufrirá más.
Pero ahora, es Minho el que sufre.
¡Pero no quiere estar con Minho!
Quiere ser su mejor amigo de siempre, no quiere lastimarlo, y no quiere lastimarse.
-
Pasaron 3 días de lo sucedido y a Minho ya le dieron el alta.
Ahora no sabía si ir a disculparse con Jisung, con Jeongin o ir a su casa y decir "Hey, me internaron por cuatro días y casi caigo en un coma alcohólico. ¿qué hay de comer?"
Simplemente quería disculparse con Han, quizás sería el único que sí lo escucharía.
-
Llamó a Chan para preguntarle la dirección de su casa hasta que llegó a su destino.
La casa no era grande, por fuera se veían flores y juguetes de perros, la pintura un poco desgastada.
Y se escuchaba Let Out The Beast de fondo.
Golpee la puerta y la música paró.
Una mujer muy bonita y joven le abrió la puerta, con una bata y el cabello despeinado.
– ¿Quién sos?– Preguntó la chica con un tono asqueado.
– S-soy Lee Minho, quería hablar c-con Han Jisung
– No puede– Soltó una risa... ¿sexy?– Jisung y yo estamos ocupados– pasó su lengua por los labios rojos y carnosos.– Nos vemos~.– Y le cerró la puerta en la cara.
Le causó molestia eso.
Será porque no podía hablar con Han o por el comportamiento de esa mujer...
La segunda será.
-
Intentó llamarlo por teléfono y no atendía, iba todos los días a su casa y siempre había una mujer diferente atendiéndolo, no recibía los mensajes, nada.
Chan dijo que estaba raro, pero que se le iba a pasar.
Y no pasó.
Esa noche, Minho salió a un bar en un barrio peligroso.
Y había un grupo de personas pegándole a un chico rubio... extraño pensó.
Se acercó un poco más cuando la pandilla se fue corriendo.
Era Jisung.
Y se estaba desangrando.
¿Qué se supone que se hacen en esas ocasiones?
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Just For You [Minsung]
Fiksi PenggemarLee Minho está enamorado de su mejor amigo, Yang Jeongin. Hasta que un día entra a un bar, donde conoció a un rapero, Han Jisung.