Entre explosiones masculinas [One-shots]

Bakugou no es celoso (Parte 1 y 2)

Nota:
-AU sin Quirks. Estudiantes de preparatoria normales.
-Aunque no lo parezca, habrá comedia.
-Si les gusta, ya saben. Díganlo o voten para saber que pasa o subir parte 2.
-Perdón por tardad, cada que quería escribir me mandaban mensaje de alguna tarea o ensayo que tenía que hacer.

--------------------------------------------------------

Después de diversos intentos, desde lo más cursi hasta lo más estúpido y ridículo. La forma en la que llego no tenía comparación a la gran dicha ahora obtenida.
Tenía permiso de presumirlo al mundo, o bueno, limitándonos al salón de clases.
Frente a nuestros compañero con mi brazo rodeando la pequeña cintura de mi ahora pareja.

-¡Ya somos novios!- Grite entusiasta. Muchas de las reacciones en respuesta fueron "Al fin" "¡Felicidades!" Gire mi rostro dejando toda mi atención al rostro de mi "Novio" la palabra sonaba hermosa si hacía referencia Blasty.
Bakugou temblaba de vergüenza, rojo hasta las orejas. El ceño más fruncido de la normal, estaba seguro que no era por ira.
-Eres un idiota, pelos de mierda- Soltándose de mi agarre. Fue a tomar asiento, pude percibir una pequeña sonrisa sincera curvándose en aquellos labios que al fin tuve la dicha de besar. Suspire, podía estar seguro de que brotaba varios corazones a mi alrededor ¿Conocían a un ser más perfecto? Y si dicen que si ¿Qué han de saber? Nunca han conocido a Bakugou. A Katsuki. A mi novio.

Antes de tener oportunidad alguna de tomar asiento a su lado, Mina junto a su novio Sero llegaron corriendo hacia mí –Mina, Sero solo caminaba detrás de ella- a mi perspectiva hacían muy buena pareja. Siempre juntos, apoyándose uno al otro.
-¿Por qué no me entere antes que todos ellos? ¿Cuándo me volví algo general?-
Ahora me sujetaba de los hombros y me sacudía. Yo solo atinaba a seguir sonriendo dentro de mi ensoñación, ese regaño había refrescado nuevamente mi memoria. Ahora era novio de Bakugou.
-Deja de sonreír como idiota- Todos los cupidos flotando a mi alrededor cayeron como peso muerto tras el zape "Vuelve a la realidad" patentado por la gran fuerza poco esperada de Mina.
Sero abrazo a su novia por la espalda, apoya su mentón sobre la cabeza de la más baja. Ahora la pelirosada solo tenía un puchero.

-Es solo que Katsuki no quería dar el aviso al momento, pero cuando me dijo que podía simplemente no pude aguantar-
-Con que ¿Katsuki?- La pareja hablo al unísono, sonriendo de manera cómplice.
-¿Katsuki? ¿Yo dije eso?- Volvía a mí la sonrisa de estupidez, siendo que mis últimas neuronas dejaron de funcionar. Guarde un momento de silencio –Si, Katsuki- Dejando cualquier payasada de lado. Voy hasta el, más seguro en comparación al primer día. Bakugou me había rechazado al menos 4 veces, eso no iba a ser un limitante. Siendo perseverante lo logre, logre más que ninguno.

Tome asiento en el escritorio a su lado. Con ayuda de mis pies fui moviendo –arrastrando- el escritorio hasta que ambos están completamente pegados.
-Oye... ¿Esta noche podemos...?- Susurre, lo suficientemente algo para que mi novio escuchara.
-Ya sabes- No obtuve respuesta. Fui bajando mi mano disimuladamente, no sé de donde saque coraje para darle un apretón en la nalga derecha. Me levante rápidamente, salí corriendo.
-¡IMBECIL, DECLARATE MUERTO!- La bomba de vergüenza venía detrás de mí. Gracias a mi resistencia pude soportar alguno de los golpes provocados por las cosas que me arrojaba. Hubo un punto en que me detuve al sentir demasiada tranquilidad, gire un poco sobre mi propio eje.
Ahí estaba, alzando una silla con furia. Ni siquiera pareciera que se esforzara en levantarlo. Dos pensamientos se adueñaban de mi mente. 1.- Que masculino. El segundo, más que pensamiento, lo dije por supervivencia.
-¡E-espera! ¡Podemos hablar de esto de forma civilizada!-
-¡MUERE!- Y entonces volví a correr por mi vida. Ser novio de Bakugou no me excluía de su "Muere"
-Esos dos ¿En serio son novios?-
-Nunca cambian-
-Parece que todo seguirá igual-
Los comentarios de mis compañeros me alegraban. Estaba feliz de ser perseguido por Bakugou, de que a todos les diera gracia o alegrara esto. Por qué significaba que era aceptado, no cabía tanta felicidad, hasta que...

-Una tormenta-
-Eso es obvio- Me respondió. En la puerta principal del colegio. Veíamos hacia el cielo gris, Bakugou busco en su mochila y saco su paraguas. -¿Y el tuyo?-
-¡Cierto! ¡Lo deje en el salón! Espérame aquí, no te vayas- Le di un beso superficial en esos labios de dulce apariencia. Antes de algún reclamo me fui corriendo. -¡Volveré! ¡No tardo!-
Llegando a lo que sería mi salón ya vacío o eso creía.

Un rubio que apenas podía reconocer adecuadamente, seguramente era de otra área o grado. Tenía mi mochila entre sus manos.
-¡Vaya, hombre! ¡Gracias! ¿Cuál es tu nombre?- A paso algo apresurado llegue hasta él, no era tiempo de charlar pero el tiempo nunca justifica la falta de educación.
-¿No me recuerdas? ¡Kaminari! Kaminari Denki- Si que era entusiasta. Aun no podía recordarlo del todo, buscaba en mi mochila el paraguas. Trataba de refrescar mi "memoria de roca" como diría Bakugou. Voy hasta mi escritorio ahora, tenía que revisar el compartimento debajo. Al escuchar pasos acercándose asumí que sería Kaminari. ¡Ya recordaba! Ese chico se me declaro antes de salir con Bakugou.
Me volví a enderezar tras no encontrar lo buscado. Eso ya no importa.
Todo pasó en cámara lenta. Junto ahora el rubio tras tomarme desprevenido junto sus labios con los míos, más en un choque nervioso. Rápido, no pude ni reaccionar. Estaba en shock, mas no por el beso principalmente.
-¡Lo siento! Es que estabas ahí, y...- Hubo un punto en que las excusas deje de escucharlas. Solo oía las gotas de lluvia agresiva impactando contra el suelo una tras otra. Por encima del hombro ajeno podía ver la puerta del salón, y ahí estaba.
-Katsuki...- Lo único que pude decir. No podía moverme, su expresión no me lo permitía. Era una seriedad con la que nunca antes me había topado. Y esos orbes rubí no decían nada. En silencio solo se retiró. -¡Espera!- Quería perseguirlo, no contando con suerte Kaminari detuvo mi paso al sujetar la manga del saco del uniforme.
-¿Ya son novios? Realmente no lo sabía-
-¡Katsuki!- Ignore eso. Soltándome del agarre salí corriendo. Los pasos apresurados hacían eco en los pasillos vacíos. Bakugou ahora estaba afuera del colegio, fue lo que pude divisar gracias al paraguas. Corrí sin importar empaparme, no lo pensé demasiado bien. Resbale con un charco, caí de pecho tierra. Al incorporarme tenía la intención de seguir persiguiéndolo, solo fue una intención. Katsuki dejo de estar en mi campo visual, se había ido.

A la mañana siguiente, ignorando si desayuno o no; solo era importante llegar al colegio.
Desde que entre al lugar, intentaba -por la velocidad- no chocar con alguna persona en el transcurso.
Y fue cuando me detuve, la puerta del aula estaba cerraba.
No podía evitar temblar, observe la palma de mis manos, tan empapadas por el sudor. Cerré las manos en puño ahora determinado; la abrí.
Me acerque a mi pareja con la frente en alto, desgraciadamente no llegue demasiado lejos cuando sentí algo chocar contra mi frente, un libro.