Siempre contigo. | Newt y tú | Prueba de Fuego [CANCELADA].

Cap. 12

[Newt].

- ¿Qué? - Pregunté.

- Debemos irnos ¡Hay que irnos! - Gritó Thomas desesperadamente.

Tomó unas sábanas de la primera cama que encontró y rápidamente las amarró a la puerta.

- ¡Thomas que sucede!

Pero Thomas seguía reforzando la puerta, en cambio, Aris estaba allí, en shock mirando fijamente el suelo.

- ¿Aris, que pasa? - Le preguntó ______ acercándose a él.

- ¡Thomas, que sucede! - Le gritó Teresa.

- Es Ava - Murmuró.

- ¿Ava? - Preguntó Teresa.

- Thomas, ¿Podrías ser un poco más claro? No tenemos ni idea...

- ¡ES CRUEL! - Exclamó.

- ¿Cruel? - Pregunté.

- Sigue siendo Cruel, ¡Siempre ha sido Cruel!

Realmente me sentía confundido.

[...]

Corrimos lo más rápido que pudimos por los ductos de ventilación, al salir Aris dijo que debía hacer algo, así que fue con Winston, los demás seguimos a Thomas.

Cruzamos pasillos, laboratorios, incluso Minho tuvo que patearle el trasero a un guardia para que dejara de seguirnos. Lo bueno. Conseguimos un arma.

La misma con la que amenazamos una doctora.

Dios, todo era un desastre.

Y seguramente Thomas ni siquiera sabe hacia dónde vamos o como salir de este maldito lugar.

Hasta que se decidió por un pasillo.

- ¡Este es! ¡Es este, estoy seguro!

Hasta éste entonces ya la mitad del departamento nos perseguía y una alarma no paraba de sonar.

"_______"

Su nombre llegó a mi mente como un deja vu.

- ¿¡_______!? - Grité, no obtuve respuesta - ¡_______! - Exclamé más fuerte aún.

- ¡Shhh! - Me calló llegando a mi lado - ¿Quieres que nos encuentren o qué?

- L-Lo siento, sólo me había preocupado - Susurré bajando mi cabeza.

- Newtie, no te disculpes - Alzó levemente mi mentón y me miró directamente a los ojos provocándome mariposas. Muchísimas.

Sonreí levemente.

- ¿Chicos es enserio? ¿Igual que cuando escapabamos del laberinto? ¡Déjense de boberías cursis!

- ¡Cierra tu maldita boca si no quieres que patée tu gigante trasero asiático! - Amenazó ella. Siempre amé cuando se "defendía" así.

Reí por lo bajo y luego le hablé;

- Será mejor irnos.

Asintió y volvimos a correr.

Nos juntamos con los demás y volvimos a emprender marcha, hasta que llegamos a un pasillo sin salida. Habían una especie de puertas al fondo y al lado, unos números para seguramente ingresar un código y abrirlas.

- ¡Thomas, la tarjeta! - Le recordó Sartén.

En ese instante apareció Janson junto a unos guardias bastante armados, demasiado parecidos a los que nos "rescataron".

- ¡Thomas! - Gritó llamando su atención, sin embargo, él seguía intentando con la tarjeta que con cada intento marcaba un color rojo.

- ¡Thomas, escúchame! - Volvió a gritar Janson, los nervios recorrieron mis venas cuando veía que los guardias se acercaban y aún no podíamos escapar.- Será mejor que no escapen, las temperaturas del desierto son muy elevadas como para sobrevivir, la falta del agua o incluso los cranks los matarán.

"¿Cranks?".

- No me digas, porque Cruel es bueno ¿Verdad?

Janson sonrió.

- No escaparan de aquí - Murmuró.

- Dispara - Susurré. Thomas me miró.

- ¿Qué?

- Dispara, maldita sea Tommy.

Por fin Thomas obedeció, dió unos cuantos pasos adelante y disparó repetidamente haciendo que Janson y sus guardias retrocedieran.

En ese instante una luz verde llamó mi atención, giré mi vista hacia atrás y logré ver como aquellas "puertas" ascendían. Detrás de estas aparecieron Winston junto a Aris.

- Hola chicos - Dijo en un suspiro.

Sin pensarlo dos veces corrimos para llegar al otro lado.

Pero aún faltaba alguien.

- ¡Thomas! - Le gritó ______ haciendo que reaccionara.

- ¡Cierren la puerta principal! - Gritaba Janson furioso en su muñeca, seguramente para dar aviso a los operadores.

Las puertas bajaban lentamente mientras Thomas corría a toda velocidad.

Finalmente, la puerta se cerró.

Y gracias al cielo Thomas alcanzó a llegar al otro lado. Todos suspiramos aliviados.

Corrimos hasta llegar a la misma puerta por dónde entramos y ya que no había guardias, no tuvimos dificultad alguna.

Excepto al salir.

Una terrible tormenta de arena apareció de un segundo a otro y le sacamos ventaja para que así no nos encontraran los guardias.

Corrimos lo más que pudimos y subimos una pequeña montaña de arena, nos escondimos detrás de ésta mientras mirábamos como nos buscaban.

- Bien. Vengan - Susurró Thomas - Agáchense.

Lo seguimos hasta estar frente a un gran edificio. Teresa se nos adelantó y entró primero que nadie pese a las advertencias de Thomas.

De igual modo entramos todos.

Terrible, lo sé, pero no quería dejarlos sin capítulos, lo escribí prácticamente a tiempo récord ya que sólo tengo unos minutos antes de quedar sin internet hasta quién sabe cuándo. Algún día lo arreglaré. Hasta entonces, linda tarde^^