Y ¿Sí sólo somos los dos?

200 19 5
                                    

Kuroro estaba tendido en una de las camas del lugar donde acogían niños. Los adultos habían logrado corregir la hemorragia y suturar la herida. Además, también habían curado las otras heridas del muchacho. Estaba bien. Bueno, no completamente, ya que, en la mente del chico solo había una cosa. Mas bien, solo una persona. Ella. La pequeña niña de cabello turquesa era lo único que se paseaba, como si fuera dueña, en su mente.

Estaba preocupado por ella, pues antes de que los adultos lograran socorrerlos, ella había pedido no mencionar el ataque sexual. Supuso que sentiría vergüenza de que todos preguntasen que había pasado, así que solo asintió. Pero en esos momentos se preguntaba si había hecho bien, pues, estuvo despierto desde que llegaron y ella se había aislado. En la noche no dejaron que Hana cuidase de Kuroro, por lo que, se fue, y él en su estado, no fue capaz de salir a buscarla.

Ya habían pasado varias horas desde el incidente. Estaba mejor, sus heridas ya no dolían tanto y se sentía menos abatido. Así que, haciendo caso omiso a las advertencias de mamá Jo, se levantó y fue en busca de la chica. Con un poco de dificultad se levantó de la cama, para salir de la casa. Comenzó su andar algo tambaleante por la ligera punción que se generaba a cada paso, en el lugar de la puñalada. Se exaltó cuando notó que la chica no estaba donde siempre jugando. Caminó un poco más, en dirección a aquel lugar donde iban a observar el atardecer. No se equivocó, ahí estaba ella, abrazando sus rodillas.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó el chico, sacando de su ensimismamiento a la niña.

-¿Qué haces tú aquí? ¡Estas herido!...- La chica se levantó para ayudar al tambaleante Kuroro frente a ella.

- Yo lo pregunté primero...- Dijo él soltando una pequeña sonrisa. La chica de inmediato se sonrojo. Bueno, siempre lo hacía cuando Kuroro la miraba así y soltaba esas hermosas sonrisas. Ambos tomaron asiento en el suelo del lugar, él con algo más de dificultad - ¿Por qué no estas en la casa? – El chico quería ser mas directo, pero pronto se sintió inseguro, pues, no quería saber por qué no estaba en la casa, sino, por qué no estaba con él.

- No quiero estar ahí...- Respondió ella en un pequeño susurro, volviendo a esconder su rostro en sus piernas. El niño sabía que algo no andaba bien, pues la chica estaba despeinada, no estaba usando su habitual cinta. Es más, su cabello caía sobre su rostro, ocultándolo. El chico estiró su mano para poder ver su cara, pero ella se apartó- No quiero que me veas así...-

El chico no supo que responder, pues no entendía a qué se refería con así. Se asustó por lo que podría significar, ya que, la chica había escondido completamente su rostro en sus rodillas. Luego cayó en la cuenta de lo que había pasado anoche, quizás se sentía avergonzada, por lo que pasó. Quizás, también se sentía avergonzada, porque él también había visto debajo de sus ropas, pero no a propósito. Él quería evitar las acciones del agresor.

- Hana... No tienes que avergonzarte... Me puedes decir lo que sea...- Soltó el chico después de unos minutos. La chica no respondió, seguía escondida en sí misma- Hana... Déjame verte...-

- No- Se sorprendió por lo seco de la respuesta. Entonces pensó que ella literalmente no quería que la viera. ¿Se sentiría sucia? O es que algo mas pasó anoche y lo había estado ignorando hasta ahora. Entonces recordó, la chica había sido golpeada, así que, probablemente, tendría muchas heridas, incluyendo su rostro. Se sintió estúpido al no ver la obviedad de la situación. Se acercó lo suficiente para abrazar el ovillo a su lado. Por un momento no hubo reacción, pero pronto comenzó a escuchar los sollozos de la niña.

- Hana... Déjame verte... -

- No quiero, Kuroro-

- Hana... Vine aquí buscándote... ¿Por qué no estás conmigo en casa? - El chico estaba sonrojado. No quería decirlo por su inseguridad, pero, por alguna razón, estimó que la chica, estaba mas dolida, no había tiempo para pensar en sus propias inseguridades, sino en curar las de ella. El había sido herido físicamente, pero ella... Imaginar como se sentía le partía el corazón.

Darkness [Chrollo Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora