Volver a empezar

92 14 0
                                    

Denki Asashiya, famoso en el mercado negro por ser un robusto coleccionador de partes humanas. Conocido por ser el cabecilla de una pequeña pero poderosa mafia al este de Yishuba. Junto a ello, se corre la voz de que es el único acreedor de una peculiar pieza de piel corporal, perteneciente a la única sobreviviente de una antigua comunidad conocida por el cristalino brillo de sus pieles al ser expuestas al sol.

Probablemente, Kuroro estaba tras esa peculiar pieza. Sin embargo, por su carácter invaluable al ser la única en su tipo, es probable que llegar a ella sea aún más difícil. Pero si él ya estaba en su búsqueda, es porque debe contar con algún tipo de información sobre su paradero, tanto de la pieza como de su dueño. 

Aquel sitio publicaba una exagerada suma de dinero por su cabeza. Con tantos ceros resultaba imposible que se tratase de un sujeto cualquiera, por lo mismo, la curiosidad no dejaba de asechar en la cabeza de Hana.

Sin más, guardó la portátil en su bolso habitual, junto con su ID robado. Colocó su atuendo de la manera que acostumbraba a llevarlo y se encaminó tras Phinks. La coincidencia era muy grande y estaba muy consciente de la posibilidad de que todo se tratase de un plan de Kuroro, pero lo descartó de inmediato, pues implicaba la participación de su actual acompañante y sabía que el rubio era demasiado simple como para tramar algo así.

Su corazón latía acelerado, pues se estaba guiando por un simple presentimiento. Algo le decía que era allí donde debía estar. Sin embargo, le inquietaba estar lanzándose sin más, pues la ultima vez que había actuado así, las consecuencias habían sido nefastas. De camino pasaron a una botillería a petición de ella. El chico se había negado alegando que aun no era ni medio día, pero ella no hizo caso a sus reclamos y con botella en mano, subieron a un auto estacionado cerca de la licorería.

-¿No tienes las llaves?- Preguntó ella al ver que Phinks intentaba arrancar el auto sin aquella herramienta. Él la miró con incredulidad y Hana solo rió por lo bajo ¿Por qué iba a pensar que aquel auto le pertenecía? En vista de ello, la chica abrió la botella recién comprada y se la empinó, dando un largo trago. El chico se le quedó viendo, para luego percatarse de que debía arrancar cuanto antes para evitar escándalos.

En algunos minutos más ya se encontraban a las afueras de Yishuba, una pequeña ciudad contigua a donde se residían ambos ocupantes del vehículo. Descendieron sin apuro y dejaron el carro abandonado algunos kilómetros más allá del lugar de encuentro. Caminaron en silencio y a paso calmado hasta llegar a un complejo de edificios abandonados. Se colaron por algunas precarias barreras hasta porfin poder entrar en uno de los edificios, evidentemente deteriorado.

Una vez dentro, se encontraron de frente con 5 miembros más: Pakunoda, Shalnark, Feitan, Machi y Kuroro. La chica sintió un ligero apretón en el pecho, pues les conocía a todos. De pronto recordó sus primeras misiones en Ciudad Meteoro, junto a aquellos chicos. No pudo evitar sentir un nudo en la garganta, pues se trataba de las únicas personas que habían sido sus amigos.

-No puedes reclutar gente, Phinks- Decía una chica pelirosa frente a él- Conoces las reglas...-

Un tenso momento de silencio se formó entre las 7 personas en el lugar. Aquella silueta encapuchada volvió a empinar la botella que aun llevaba en su mano derecha y vacío su contenido en un solo trago, para finalmente lanzar el recipiente vacío a un costado. Todos miraron la escena en silencio. Los únicos que no miraron con repudio fueron Shalnark y Feitan.

-Supongo que le tienes que repetir las reglas a Kuroro- Dijo Hana con evidente hostilidad. Nunca se llevó particularmente bien con Machi, sobre todo porque la pelirosa siempre quiso entrometerse en su relación amorosa. Sin embargo, las cosas habían cambiado y actualmente, su tono no se debía a resentimientos previos, sino a una forma básica de ocultar que se había quebrado. Sin más, siguió su camino hacia una amplia mesa que lograba divisarse desde su posición y asumía sería donde discutirían el plan. Pasó por entre Pakunoda y Feitan, sin detenerse a ver a ninguno.

Darkness [Chrollo Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora