Mientras No Estabas Tú

Capitulo 1

Cinco años antes...

—Mami tengo mucho sueño—mis párpados amenazaban con cerrarse en cualquier momento.

—Pequeña, aguanta un segundo, pronto iremos a casa—dijo mi madre sin despegar su mirada del computador, ella se veía desesperada.

Nos encontrabamos en la oficina de mi padre, eran pasadas las 11 de la noche, se me hacía raro que estuviéramos a horas tan tardes en la empresa y más en la oficina de mi padre. Mi madre no paraba de buscar en el ordenador.

Ella se puso de pie y se dirigió casi corriendo al otro extremo del salón, comenzó abrir los cajones uno por uno revisando su contenido.

—¿que buscas?—quería saber que la tenía así.

Pareció no escucharme.

—¡Pero claro!—escuché un susurro y luego un suspiro lleno de alivio, dirigí mi mirada cansada hasta donde ella estaba.

Se dirigió al enorme cuadro que yacía colgado en la pared cerca al escritorio.

—Mackenzie ven, ayúdame a correr el cuadro—dijo sin apartar su mirada de este.

¿Que rayos era lo que ocurría?

Suspiré ya muy cansada de esta situación, sin saber que es lo que ocurría y me levanté.

Puse mis manos en uno de los extremos del cuadro y mi madre hizo lo mismo del otro lado, ¡rayos! Esta mierda si que pesaba, hice un gran esfuerzo para que el cuadro no me callera encima, logramos ponerlo en el suelo.

Levanté mi mirada y me encontré con una caja fuerte que estaba dentro (literalmente) de la pared. Mis ojos inmediatamente se abrieron, ¿que hacía esa caja fuerte detrás del cuadro?. Mi madre no lucia sorprendida, se acercó y frunció el ceño.

—¿que hace esa enorme caja ahí? — dije señalando.

—pronto lo entenderás pequeña.

—No, dime que sucede, prometiste llevarme al cine, pero nooooooo estamos aquí desde hace dos horas y tengo sueño y hambre, mucha hambre, si no como lo antes posible me voy a desnutrir, ¿acaso quieres una hija con un alto estado de desnutrición?—me señalé.

—lo del cine era una distracción para tu padre—la miré mal—pequeña aún no tienes edad para entenderlo, se que amas a tu padre, pero él oculta algo grave y por eso estamos aquí.

—¿que es lo que "según tú" oculta? — Me crucé de brazos.

—hace una semana me llegó un anónimo, informando acerca de lavado de dinero en la empresa, cariño hay unos documentos en los que aparece mi firma y yo podría ir a prisión si alguien denuncia—cubrió su rostro con sus manos y ahogó un solloso.

—¿tu firmaste esos documentos?—ella negó rápidamente.

—No, y-yo no lo hice— su voz era débil— tu padre, él sabe de esto.

—¿Quieres decir que mi padre es el responsable? —ella asintió.

—cariño, te diré toda la verdad, yo no amo a tu padre, él me ha hecho mucho daño —comenzó a llorar— cuando me llegó el anónimo, traté de hablar con él, pero... — dudó si seguir, yo estaba en shock por lo que me decía—me golpeó y amenazó con matarme.

—no es posible, papá jamás haría eso— mis ojos se llenaron de lágrimas, esto no era posible.

Cómo que el hombre quien llamaba padre, quien me llamaba princesa, podría hacer eso?, no sabía que creer estaba confundida.