V

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Steve

Una vez que he recuperado mis recuerdos sé que por ningún motivo del mundo puedo dejar ir a Natasha.

- Gracias Stephen pero como comprenderás tengo algo que hacer.

Él asiente.

- Solo le digo Capitán, que ella ya sabe la verdad.

Le digo que se queda en su casa antes de salir con dirección a la casa de Romanoff. Tomó las llaves y otro artículo y salgo.

Toco la puerta varias veces la puerta pero nadie me abre. Le llamo como desesperado pero tampoco me responde.

Me encamino a SHIELD y pido hablar urgentemente con Fury.

- Natasha está desaparecida.- le digo pero él permanece sereno.

- No. Es solo que pidió vacaciones y yo se las concedí.

- ¿Qué?

- Está en el aeropuerto Kennedy. Va a Rusia. Buena suerte Capitán, tiene dos semanas usted también.

- Gracias Nick.

Voy por mi moto al hangar y salgo a toda velocidad con un solo objetivo en mente. Tomo la vía más rápida a Nueva York y me estaciono en el primer lugar que encuentro aún cuando me dicen que no me puedo estacionar. Me dejan pasar a la sala de espera cuando ven quién soy y busco con la mirada hasta dar con una cabellera pelirroja.

- ¡Natasha!

Ella voltea al oír mi voz. Veo sus ojos verdes mirarme con sorpresa conforme yo avanzo.

- ¿Qué haces aquí?- pregunta saliendo de la fila para acercarse a mi.

- Vine por ti Nat.

- Steve, necesito tiempo para procesar todo esto. Te conozco ahora pero necesito acomodar mis pensamientos. Lo siento Rogers.

Ella se aleja para poder subir al avión pero simplemente no puedo dejarla ir.

- Teníamos dos hijos. Margaret y James. Ellos siempre fueron nuestra esperanza.

- Una esperanza que lo único que recuerdo es que tú la eliminaste con tus decisiones.

- ¿Solo recuerdas eso? ¿No recuerdas hasta dónde nos llevo tu odio hacia mí? ¡Por Dios Natasha! Casi nos divorciamos. Te amo más que a nada y nunca sería capaz de hacer algo que te lastime.

- Steve. Lo siento.

- Además, tú fuiste la única que me hizo creer en la familia después de haber caído al hielo.

Ella se ríe y es entonces que pienso que podría pasar el resto de esta vida y las demás oyendo su risa.

Me acerco aún más y la abrazo enterrando mi cabello en su cabello y le susurro al oído:

- Te amo y te amaré siempre aún si no te recuerdo, solo no te vayas.

- Te odio, siempre me haces olvidarme de mi enojo hacia ti.

Ella me abraza y sé que finalmente podemos ser felices.

- ¿Pensabas irte sin asistir a la boda de Stark?

- No lo había pensado.- ella pone cara de estar pensando- Está bien. Vayamos a esa boda.

- Pero antes me temo que tengo que hacer algo.

Meto mi mano a la bolsa interior de mi chamarra y saco una cajita con aterciopelado rojo.

- ¿Sabes? Recordaba un anillo hermoso con una esmeralda y dos zafiros así que decidí buscar uno parecido.

PROMISE||ROMANOGERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora