Capitulo 6 "Lily"

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  Muchos años antes...

-Matame-  dijo la gran villana Maléfica que se encontraba encerrada por un candelabro de  hierro.
 
Hace unos días ella y la reina malvada habían intercambiado maldiciones, la reina poseía la maldición oscura y Maléfica tenía en su poder la maldición del sueño que ella había creado. Al hacer el intercambio Maléfica respiro tranquila, pues la maldición oscura era demasiado peligrosa y ahora ella la tenía a dos personas a quien cuidar. Pero todo dio un giro dramático cuando la maldición durmiente fue rota por el príncipe encantador reviviendo a Snow White con un beso de amor verdadero y Regina furiosa volvió para pedir o mejor dicho arrebatar la maldición oscura de las manos del dragón.

-Matame!- Repitió el hada malvada derrotada.

-No...- Susurro ella -Quedaras libre cuando me encuentre en mi castillo- Dijo marchándose.

-¿Por que me dejas viva?- Pregunto confundida.

-Por que... a pesar de todo... eres mi única amiga- Suspiro Regina para desaparecer en un humo morado.

Pasó casi media hora hasta que una joven de mechones verdes en su cabellera entró al Gran Castillo por la puerta principal, en su cintura portaba una espada de acero que estaba acompañada de pociones amarradas en su cinturón. Al ver a Maléfica corrió hacia ella, levantó su espada y partió en dos el candelabro que la encerraba.

-¡Madre!- Grito la joven de 15 años -¿Quien te ha echo esto? ¿Te sientes bien?- Dijo preocupada levantando al hada.

-Lily estoy bien, eso no es importante, lo único que importa es que tenemos una amenaza que enfrentar- Lily desvío su mirada automáticamente a un nido a lo lejos donde se encontraba un huevo custodiado por trampas donde yacía su futuro hermano o hermana -El huevo esta bien hija.

-Claro madre- Le dio una pequeña sonrisa.

-Llama a Cruella y Ursula, es urgente- Lily levanto su mano y en ella apareció un silbato y una caracola, dos segundos después ambas villanas aparecieron frente a ella.

-Mocosa ¿Que quieres?- Dijo Cruella indiferente.

-Tia Cruella que gusto verte- Sonrió Lily y ni Cruella DeVil siendo tan despiadada y malvada pudo evitar corresponderle sutilmente.

-¿Para mi no hay sonrisa?- Ursula miraba a la joven con ternura, aquella pequeña era su debilidad.

-Tia Ursula me encanto el regalo- Dijo abrazando a la mujer que aun estaba mojada por el mar.

-Oh no es nada, solo puedes imitar la voz de cualquier ser vivo- ¿Acaso el temor de  los mares estaba siendo modesta? Pues si, eso lograba Lily que lamentablemente había nacido muerta pero tanto Cruella, Regina y Ursula habían echo lo imposible para devolverle la vida y la pequeña Lily lo sabia y las admiraba y estaría eternamente agradecida.

Lily poseía bondad, no era villana todos lo sabían y Maléfica era una buena madre, su hija era su luz, Cruella, Ursula y Regina adoraban a la pequeña, siempre le llevaban presentes, asistían a sus cumpleaños y aceptaban que las  llamara "tías".

-Madre...- Llamo la atención de Maléfica -La Tía Regina no respondió el llamado- Exclamo preocupada, Regina siempre aparecía primero.

-Liliant... es Regina a quien nos enfrentamos- La mirada de Lily cambio

-Madre no, no podemos pelear contra ella, Snow White tomo su reino y la pequeña Evie apenas ha nacido- Explicaba la joven de mechones verdes.

-Regina en este momento representa un peligro- Hablo con autoridad.

-Si madre- Dijo no queriendo desatar la ira del dragón.

-Atacaremos al atardecer- Dijo yendo hacia sus tropas con Diaval.

Liliant ignorando las ordenes de su madre se dirigió al castillo de la Reina Malvada, frente a la  puerta esparció un poco de los recipientes que adornaban su cintura.

-El vandalismo nunca te sentó bien- Dijo una voz a sus espaldas.

-Estas arriesgando la vida de todos- Dijo volteándose.

-Estoy creando un nuevo mundo, uno donde los villanos tengan un final feliz, donde se nos permita ser quien por una vez, ganen, tu, tu madre, el bebe, Evie, Cruella, Ursula, todos tendremos vidas nuevas y felices- Decía la Reina Malvada mientras tomaba las  manos de Lily.

-Y nos arriesgas a todos por igual- La Reina abrazo a su sobrina y las puertas se abrieron.

-Si tienes miedo puedes ayudarme, para no fallar- Lily asintió, ella quería que todos sean felices, su madre y el bebe en camino.

-¿Puedo ver a Evielin?- Pregunto la joven recibiendo una sonrisa por parte de la Reina.

-Claro, esta con mi padre- Lily corrió dentro del castillo, aquella bebe le parecía una maravilla, era extremadamente risueña y siempre pedía los brazos de la hija del dragón.

-Hola pequeña- Lily la tenia en sus brazos mientras el Rey Henry preparaba su cuna.

Evielin reía ante las caras graciosas de la mas grande, poco a poco fue acunándola y así mismo logrando dormirla.

-Rey Henry- Llamo su atención -¿Usted cree que funcionara?- Exclamo preocupada.

-No estoy seguro pero confío en que mi hija  protegerá a mi nieta y a quienes le importan- Liliant asintió y se marcho.

-Estoy lista- Anunció quitándose la capa y el cinturón -¿Puedo usar el espejo?- Regina asintió frente al gran caldero. Lily creo una imagen en el espejo que se reflejo en el castillo de  Maléfica -Madre espero que puedas oírme, por favor cancela el ataque, esta maldición es por el bien de todos, conseguiremos nuestro final feliz, haré todo de mi para que así sea- Lily se alejo del espejo mientras una Maléfica totalmente fuera de si intentaba no destrozar el reino, sus ojos mas verdes y brillantes que nunca se desviaron al huevo que estaba en su nido moviéndose.

El hada de inmediato corrió a su lado y observo las primeras  grietas de  su hijo o hija.

-Maléfica- Llamo su atención Ursula.

-Confiemos en Regina y Lily, vayan a casa, Ursula ve con Uma y Cruella tienes perros que manipular- Ambas asintieron y se marcharon -Diaval- Uno de los hombres del ejercito se acerco a Maléfica.

-Si?- Respondió sonriendo.

-Verifica el perímetro- Dijo moviendo sus dedos y transformándolo en cuervo.

  La maldición estaba lista, Lily observo a la pequeña Evielin dormir en paz una vez mas antes de volver con la Reina Malvada.

-¿Lista?- Pregunto la Reina.

-Si- Ambas lanzaron la maldición, todo estaba saliendo bien... hasta que a lo lejos una especie de energía estaba consumiendo con fuerza a la maldición.

-NO!-  Grito Regina, mientras ambas luchaban por mantener fuerte la maldición, la energía golpeo fuerte a Lily contra un espejo dejándola inconsciente, Regina al verla decidió dejar de luchar con la energía y con su ultima gota de magia la  envió lejos, a un lugar seguro.

Minutos después la energía había cubierto a todos, dejándolos sin magia y confundidos, guardias reales entraron a los castillos y tomaron a los villanos con violencia. Regina tomo en brazos a su hija, esperando que Lily estuviera a salvo.

Luego de  ser llevados a la isla de  los perdidos Regina noto que nadie mas que ella parecía recordarla. Como si Lily no hubiera existido. También había afectado el comportamiento de los villanos convirtiendo a todos en despiadadas bestias sin corazón, convirtiéndolos en los villanos que los héroes relataban.

Por años Regina despertaba asustada en su castillo recordando a la joven de mechones verdes ¿Donde  estaría? ¿Se encontraría bien?

Paso años en su bóveda tratando de buscar alguna salida de esa estúpida isla, Lily... nadie la recordaba, como si de un delirio se tratara, ni siquiera Maléfica o Ursula la recordaban y eso a la  Reina le dolía, Lily era luz y ahora viven en oscuridad.

Once Upon a Time... DescendantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora