Capítulo 7 "The punishment"

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-¿Listos?- Mal estaba en el techo de la precaria casa frente al bar.

-Listo- Sonrió Jay y salto entrando al bar lleno de piratas.

-¿Carlos?- Mal observo al pequeño que lucia nervioso.

-Si-Si- Dijo atropelladamente y bajo sosteniendo una bolsa.

Mal quedo en silencio y se negó a observarla mientras movió una bolsa hasta ella.

-Tu turno- Dijo sin verla, Evie la observo y suspiro.

-Mal...- Susurro.

-¿Tengo que enseñarte a hacerlo o eres tan inteligente como para hacerlo sólita?- Dijo lanzandole la bolsa con poco tacto.

-No me hables así- Dijo un poco ofendida.

-Eres insoportable- Gruño el hada tomando la bolsa ella misma y saltando el techo hasta llegar al restaurante.

-Así sera todo ahora- Hablo con tristeza mientras tomo el paquete azul del suelo y el aerosol verde siguiendo los pasos de sus amigos.

 La peliazul tomo lugar al lado del hada y le lanzo el aerosol a sus manos.

-Se te olvido este- La observo y guiño un ojo adelantándose.

 Diez minutos después un gran logo con las palabras "Live Evil" se veía notablemente en el techo del lugar casi al mismo tiempo bombas de colores brillantes explotaron dentro del bar mientras los cuatro adolescentes observaban la escena y furia de los piratas con diversión.

 La pintura que la pequeña Dizzy había regalado al cuarteto de villanos no abandono el cuerpo de los piratas por casi una semana siendo la burla de profesores y estudiantes.

Harry Hook reia divertido mirandose al espejo, no podia reir con sus camaradas o estos lo matarian pero la pintura colorida era divertida, los tonos tan claros le recordaban aquellos dibujos que su padre tenia escondidos en su cofre. El tomo su gancho y corrio al muelle, no esperaba encontrarse a una peliazul alli.

-¿Que quieres aqui?- Dijo confundido.

-Vine a darte una advertencia- Harry rio histericamente.

-¡¿Tu?!- Grito -Una princesa?!- Rio mas fuerte.

-Si! Yo!- Respondio con la cabeza en alto, una postura que hizo reir mas al pirata.

-¿Segura quieres hacer esto?- De repente tomo fuerte su garfio y se acerco a ella casi clavandolo en su cuello.

-Alejate de Mal- Dijo sin despegar la vista de sus ojos.

-Obligame- Harry sonrio por poco tiempo antes de que Evie golpeara su estomago, lo empujara al suelo, le arrancara su garfio y los papeles habian cambiado.

-No te gustara eso- Apreto el garfio un poco mas.

-Entendido- Sonrio -¿Me devuelves mi garfio?- Evie se alejo y lanzo el garfio al mar. De inmediato Harry corrio hacia el y ella aprovecho para marcharse.

Ella era una princesa pero si veia una vez mas al pirata haciendole ojitos al hada lo mataria en público.

Ella camino hasta la torre del hada y observo su ventana suspirando, habian pasado semanas, el cabello rubio de su amada estaba completamente morado, incluso se lo habia cortado a los hombros  y aunque le quedara fabuloso, ella no podia evitar sentirse terriblemente dolida.

Luego de unos minutos volvio a su castillo, por la noche escucho unos golpes en su ventana y descubrio que eran pequeñas rocas. Se acerco y observo al exterior viendo una cabellera morada y su corazon salto, rapidamente corrio por las escaleras y abrio la puerta principal, Mal seguia en el mismo lugar sin moverse, Evie se acerco a ella y vio sangre en la mano sobre su estómago.
-Ayudame- Dijo en un chillido al punto de desvaneserse, la peliazul la tomo antes de tocar el suelo y la sostuvo con un poco de fuerza.

Evie la llevo dentro del castillo y la posiciono con cuidado en un sofa algo viejo, la sangre derramada de Mal comenzo a mezclarse con el rojo carmesi de este.

Regina salio de su habitación escuchando el ruido afuera, al bajar las escaleras vio la cabellera de morada y suspiro.

-Evielin!- Llamo autoritariamente -¿Que te dije de tu relación con esta niña?- Fingio enojo, se habia arrepentido despues de escuchar a su hija llorar pero tenía un cometido.

-Mama- Evie aparecio detras con las manos llenas de cosas.

-Evielin quiero a esta niña fuera de mi castillo- Su mirada era dura y Evie trango en seco.

-Pero mamá esta lastimada-Los ojos de Evie estaban llorosos y por primera vez noto la sangre en sus manos.

Evie camino hasta el sofa tirando las cosas al suelo y limpiando la sangre de una Mal casi inconciente, Regina se acerco y observo horrorizada las heridas de la chica.

-¿Que le paso?- Dijo en un susurro.

-Fue Malefica estoy segura- Dijo entre lagrimas limpiando la sangre -Madre ayudame por favor- Suplico temiendo por la vida de la chica cuya sangre no paraba de salir.

Regina asintio y comenzó a limpiar la frente de mal, observo la herida y parecian ser garras, su brazo tenia algo similar y su pierna, luego tenia marcas pequeñas en el rostro. Regina la miraba con pena ¿Esta era la idea de endurecer a Mal? La Malefica que ella habia conocido jamas lastimaria a sus hijas. El recuerdo de Lily vino a su mente y las similitudes con Mal eran incontables, jamas habria soportado ver a Lily así. Mal estaba inconciente, algo que ambas agradecian ya que el dolor debia ser insoportable. Una vez que la sangre dejo de salir Regina se puso de pie y camino a su bóveda donde tenia algubas posiones que le servirían, posiones sin magia que Lily habia creado a sus 13 años, cuando sanaba a los animales heridos del bosque y a veces a las personas. Tomo algunas y volvio con su hija.

-Evie hay una tela vieja en el baño ¿Podrías convertirla en una venda?- Evie asintio y corrio a hacerlo.

Regina observo el rostro palido de Mal, era fuerte para seguir con vida pero todavia una niña pequeña, Regina jamas seria capaz de dañar de esa manera a su hija.

-Listo madre- Evie se acerco y Regina destapo una botella, vacio la mitad en las heridas y la otra mitad en las vendas -¿Que es madre?

-Algo que la ayudara- Sonrio -Ayudame a cubrir sus heridas- Evie tomo la parte inferior de la camiseta de Mal y con sumo cuidado la elevo, Regina la ayudo a colocarle la venda y observo las cicatrkces en su espalda de lo que pudo identificar eran latigazos -Pobre niña- Susurro.

-Esas fueron mi culpa- La voz de Evie temblaba -La castigo por salvarme del cetro- Suspiro miestras una lagrima caia y Regina asintio.

-Despertemosla-Susurro y sacurio un poco la cabeza de Mal que abrio los ojos y comenzo a llorar del dolor, Regina logro que tomara el liquido de otra botella y volvio a dormirse -No le dolera tanto cuando despierte, llevemosla a tu habitación- Evie asintio y ambas la subieron y recostaron en la alcoba de la peliazul, Regina se despidió besando la frente de su hija y se marcho.

Evie se cambio la camiseta y observo a Mal, se recosto a su lado y tomo su mano con delicadeza, beso su mejilla y su nariz antes de dormirse profundamente.

Once Upon a Time... DescendantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora