Capitulo 4 "Green Eyes"

146 4 0
                                    


La hija de malefica poseia magia, al estar en la isla no deberia ser asi pero con el tiempo habia descubierto sus "habilidades especiales" como por ejemplo la habilidad para mover las cosas o hacer aparecer otras, aunque lo que era popular y conocido por todos eran sus ojos verdes, los cuales se iluminaban y encendian cuando se enfurecia enormemente.

 La primera vez que esto ocurrió fue el día después de la misión del cetro, cuando cierta peliazul le sonreia con ternura mientras suspiraba a la distancia, ambas muchachas sonreían y se sonrojaban mientras sus amigos reian con gracia al verlas, pero todo paso tan rapido, sin razón aparente Harry Hook habia empujado a la ojiazul contra los casilleros con demasiada fuerza haciendola caer, Mal parecia en shock hasta que observo cuando el labio de la princesa empezo a expulsar una pequeña linea roja y eso... la llenó de furia, de tal forma que sus ojos brillaban con un color verde intenso y rapidamente tomo del hombro al hijo de Hook, golpeandolo en la nariz para luego tomarlo del cuello y estamparlo contra los casilleros.

 Sus ojos llenos de furia veian como el chico proporcionalmente mas alto y grande se ponia de un color morado.

 -Mal basta!- Se escucho en el pasillo y una mano se apoyo en su brazo haciendola soltar al instante al morado muchacho que cayo al piso y buscaba volver a respirar. Con delicadeza el hada apoyo su mano en el rostro de la princesa y limpio la linea de sangre que salia de su labio, de repente cerro los ojos y al abrirlos la intensidad habia cezado para traer a la tranquilidad.

 -Vamos a curarte eso- Dijo llevandose a la peliazul al baño ante la mirada atemorizada de todos que ya habian entendido el mensaje, nunca molestar a la chica de cabello azul.

 Esa sería la primera vez que sus ojos se transformaban de esa forma y su cuerpo tomaba esa fuerza sobrenatural pero no la ultima, siempre que alguien intentaba coquetear con la princesa, Mal sentia enormes ganas de convertirse en un gran dragon y espantar a todos pero claro, eso nunca sucederia y solo era un sueño bobo.

 Nadie se metia con los Vk, pero tampoco con sus protegidos, como la pequeña Izzie nieta de Lady Thrabel o Tom el nieto de Madam Gothel.

 Poco a poco fueron creandose un nombre en la isla, todo el mundo los conocian y se intimidaban con Mal la muchacha de en ese entonces cabello rubio, que se veia desalmada, fria y malvada como su madre, con Jay el fuerte y gran ladron, Carlos el pequeño pero despiadado muchacho y por ultimo Evie la encantadora pero peligrosa hija de la Reina Malvada. Los cuatro se la pasaban haciendo travesuras a todo el mundo, eran odiados, temidos y seguidos.

 Volviendo un poco a la actualidad el hada habia recibido una señal de su amada para encontrarse y a lo Romeo y Julieta se habia escapado de su torre para ir a su encuentro.
 
 Cuando llego vio a su princesa de espalda a lo lejos y se acerco a abrazarla pero para su sorpresa fue rechazada.

 -¿Sucede algo Evie?- La peliazul tenia la mirada perdida y el rostro serio.

 -Lo lamento Mal, no puedo seguir contigo- Dijo directo, sin tacto ni enriedos y la rubia sintio su corazón doler -No te amo- Mintio y Zeus sabe que tan mal se sintio en su boca esa mentira -Crei que lo hacia pero no fue asi, solo te quiero como amiga- Zeus jamas dejaria entrar al olimpo a la peliazul despues de esa mentira tan grande -No quiero perderte Mal, me llevo muy bien contigo y los muchachos pero no siento eso por ti- Suspiro y de repente fue testigo de como una lagrima por primera escapo de los ojos del hada.

 -Esta bien, si es lo que sientes- Dijo dandose la vuelta y marchandose no sin que antes la peliazul pudiera ver como uno de los mechones de Mal volvia a un morado oscuro, aun mas oscuro que el anterior.

 Mao corrio hasta llegar al muelle donde destrozo una caja de madera solo con las manos.

 -Hey!- Escucho un grito -Ve a hacer tus rabietas a otro lado- Harry Hook dijo al verla, el muchacho llevaba ropa de trabajo.

 -Crei que eras pirata, vago y arrogante como tu padre- Dijo con desden.

 -Necesito comer, puedo ser vago y arrogante de dia pero de noche trabajo en el muelle- Dijo y sonrió galante.

 -Borra esa sonrisa de tu cara, o te dare otra paliza- El hada sentia la energia recorrer su cabello.

 -Hazlo, estoy listo- Dijo extendiendo sus brazos entregado a el hada.

 -No gracias, no vales la pena, ademas entendiste el mensaje- Dijo mirando sus uñas con desinteres.

-Vale lo capte, no meterme con tu chica- El hada volteo la mirada, el recuerdo de lo ocurrido hace minutos dolia aun.

-No es mi chica pero el mensaje era el mismo, no te metas con ella- Dijo con su mirada amenazante.

-En mi defensa Uma me reto pero no medi mi fuerza con el empujon- Dijo rascandose la nuca.

-Ese Camaron... espera ¿Te estas disculpando?- Pregunto ofendida.

-Soy un pirata, debo ser caballero con las mujeres y despues un patan- Dijo sonriendo -Esa caja saldra de mi paga- Pateo los escombros -¿Quieres destruir propiedades?- Dijo fingiendo desinteres.

-¿No debes trabajar?- Harry levanto los hombros -Esta bien.

-Dame un minuto- El chico desaparecio en la oscuridad para volver con una bicicleta -La robe de un mensajero real y aprendí a usarla...- Mal observaba asombrada el artefacto, lucia tan nuevo y brillante.

-Es increible pero ¿Y tu garfio?- Pregunto y Harry miro hacia otro lado.

-Es el garfio de mi padre, no lo necesito para esto, ven sube- Señalo el canasto.

-¿A eso? Estas loco- Se dio la vuelta sentenciando la charla.

-Gallina- Mal lo escucho y después de una respiración subió al canasto de la bicicleta.

El hijo de Hook pedaleo con fuerza tratando de mantener el equilibrio mientras a lo lejos Evie veía a su ex novia en la bicicleta de ese despreciable chico, ella había corrido detrás de la rubia dispuesta a arrepentirse de sus palabras pero era tarde, el hada se había ido.

  Mal y Harry pintaron, alteraron y destruyeron alrededor de seis casas antes de irse cada uno por su lado. Ambos la habían pasado bien y Mal descubrió la cara agradable del pirata mientras Evie volvió a su castillo donde rompió su espejo en medio de la frustración por lo que hizo.

Regina escucho el llanto de su hija y recordó a Daniel... pero ya era tarde, el corazón de Evie estaba destrozado como el de Mal pero esta no iba a demostrarlo nunca.

Once Upon a Time... DescendantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora