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Cuando se trata del pasado.

Puedo encontrar sonrisas. Sé que las hubo, de otra manera no habríamos durado tanto tiempo. Porque cuando dejaste de hacerlo, fueron los recuerdos los que me sostuvieron hasta lograr atarme. Los recuerdos de cuando me amabas. La añoranza en la espera porque algún día volvieran.

Jungkook sostiene el portarretrato entre sus dedos, mirándolo, detallando la imagen. Una foto suya junto a Jimin que adorna la sala.

De un día en la feria, cuando recién comenzaban a salir. Cuando Jimin se sonrojaba, cuando le hacía sonrojar a él, cuando le daba regalos, cuando no podía pasar un sólo día sin verlo, cuando lo quería.

Jungkook mira la foto y sus ojos se entrecierran sin querer, porque no puede recordar cuando fue la última vez que se tomaron una foto juntos.

Piensa en Jimin, en si mismo, en sus días felices juntos. En los tiempos que seguramente ya no volverán. Y no lo comprende. Jungkook no sabe en qué momento pasó eso, pero así es. Sabe que no ha hecho más que ignorarlo, como si no estuviese, cuando la realidad es que no puede olvidarse de ello.

Siente ganas de llorar. Porque él no ha hecho algo más que amarlo, sin embargo, las cosas igualmente salieron mal. ¿Dónde está el error en tal caso? ¿Cómo se pudo haber evitado? ¿Se podía evitar, al menos?

Alguna vez hubo un cielo despejado y un jardín floreado a su alrededor, lo sabe, pero dejó de ser de ésa manera cuando Jimin lo cubrió de negro y la lluvia le cayó de repente y sin esperar nada. Y fue estúpido intentar cubrirlo con pintura barata, forzar pinceladas que ya no volverían a combinar, porque no quedó bien, no duró nada, y sigue notándose cuando lo miras de cerca.

Idiota.

Hay una venda que cae. Las lágrimas corren por su rostro, sin cesar, sin importar cuanto las limpie, ella vuelven. Porque Jungkook no puede evitar comparar su asquerosa realidad con la belleza que hubo en el pasado. Y eso le deprime de manera absoluta cuando se da cuenta de que no podrá recuperarlo.

La frustración es tanta que no se reprime de tirar aquél portarretrato lejos, importándole poco romperlo, esperando hacerlo. Porque está harto, cansado de todo eso.

Lo odia y se odia.

A Jimin, por romper su corazón desde un principio.
Y a si mismo, por perdonarlo y permitírselo de peor manera una segunda vez.

Cuando se trata de ti «Taekook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora