Cuando se trata de ti «Taekook»

Epílogo: Nunca después

Hay una pareja en la mesa que hay más allá de él, Taehyung está bebiendo un refresco en la barra cuando se permite darles un breve vistazo. Se trata de un chico y una chica, sus manos están juntas sobre la mesa, platican y hay muchas sonrisas entra ambos. Taehyung no los conoce, es la primera vez que los ve en su vida, pero ellos se ven bien y lucen felices, así que es inevitable que se sienta atraído ante tal imagen de forma temporal.

Por un segundo, se imagina de ésa forma, con pareja y enamorado, y una curva soñadora se forma en sus labios, pero rápidamente termina sacudiendo la cabeza para apartar los pensamientos.

Saca su teléfono, queriendo revisar la hora. Luego de hacerlo termina por distraerse con el aparato y tiene que dejarlo cuando uno de los empleados le pregunta si quiere algo más. Duda por un instante, cree que esperará los seis minutos restantes de la hora establecida, no obstante, termina declinando la oferta cuando recibe un nuevo mensaje en su celular.

Taehyung sonríe, se voltea y puede ver a Jungkook saludarle alegremente desde afuera. Lo siguiente que piensa es en salir del lugar, pero algo en el mostrador le llama la atención y tarda un minuto más.

Cuando sale le recibe la sonrisa de Jungkook.

—¿Te hice esperar demasiado?

—De hecho, llegaste temprano —Taehyung le hace saber y son sólo seis minutos de lo que habla—. Ten —le ofrece la pequeña bolsa de papel y Jungkook no tarda en tomarla.

—Oh —hay un dulce de pastelería dentro. Comienzan a caminar y él sonríe mientras prueba la dulce crema.

—¿Tienes alguna idea de a dónde quieres ir? —Jungkook ladea la cabeza.

—No lo sé —admite y luego le mira—. Pensé que algo se me ocurriría, pero hace un montón que no salgo.

—Me alegra escuchar eso —Taehyung dice y el menor arruga su frente.

—¿Por qué? ¿Tú planeaste algo?

—Lo hice —confirma. Es su primera cita oficial, quiere que sea algo especial y mentiría si dijera que no ha estado pensando mucho al respecto. No obstante, Jungkook le mira enrarecido y él no entiende por qué—. ¿Qué sucede?

No sabe bien que decir, Taehyung está siendo atento y él sencillamente ha olvidado como reaccionar.

—Es que hace mucho que no... Jimin ya no- —se corta antes de finalizar, apenándose—. Lo siento —se disculpa por mencionarlo, pero Taehyung no se molesta y tan sólo niega.

—No importa —asegura con una sonrisa delgada—. Ven —toma su mano para guiarlo y Jungkook se deja.

Está siendo honesto. Aunque Jimin es parte del pasado del menor, Taehyung es comprensivo, sabe que pasará un poco antes de que Jungkook pueda olvidarlo por completo y él lo acepta.

—Sube —Taehyung le indica y Jungkook casi piensa que bromea.

—¿Es en serio? —pregunta mirando el vehículo frente a ellos, un tanto incrédulo a pesar de estar adentrándose porque Taehyung le ha abierto la puerta—. Creí que no tenías auto —comenta, sonrojándose un poco cuando el contrario también se inclina para ponerle el cinturón de seguridad.

—No tengo, es rentado —mira sus ojos al acabar—. Pero lo necesitamos para llegar al lugar —Jungkook lo ve rodear el auto, sus cejas elevándose inconscientemente.

—De verdad pensaste en esto —murmura algo ensimismado cuando el otro ya está en su lugar.

—Es así —responde mientras arranca. Taehyung está ocupado conduciendo, no lo está mirando, aún así Jungkook se empeña en ocultar su sonrisa volteando hacia la ventana y comiendo el postre que él le ha regalado.