Una Sola Alma

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Los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi, la historia es mía, esto es por una fan para fans, mil gracias por leerme.

Miku deWill

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- Me voy mamá! Volveré muy pronto!-

Kagome se despedía de su familia, finalmente decidió regresar con Touga y Sesshomaru, si no podía evitar que ambos cruzarán por el pozo, al menos en su tiempo podría averiguar una manera para deshacerse de la marca impuesta por el taiyoukai, con eso en mente se lanzó por el túnel del tiempo junto a ellos.

- estamos de vuelta Miko, será mejor que no intentes nada estúpido- dijo Touga molesto.

- mmm, no haré nada que no deba hacer, y será mejor que te abstengas de darme órdenes, no soy ni seré nunca una tonta sumisa, no tengo porqué obedecerte- dijo la azabache caminando con elegancia delante del furioso general.

Inu no Taisho la tomo por el brazo con ira, pero el poder espiritual de Kagome le volvió a quemar la mano haciéndolo soltarla de inmediato.

- parece que no tuviste suficiente, fuiste muy bueno en ocultar tu dolor en mi época cuando te queme por hacer esto mismo, no lo olvides, no soy una mujer débil a la que puedes someter a tu voluntad- la chica lo fulminó con la mirada y siguió caminando.

Al haberse rodeado de su energía espiritual la época de la hermosa joven, cuando la tomo con brusquedad se lastimo la mano, aquello lo enfurecía, si bien, la azabache era poderosa, no lograría purificar por completo a un gran taiyoukai y señor cardinal como el, que era, incluso, superior a los demás lords y su fuerza rivalizaba con los kamis, pero si lograría dañarlo lo necesario para dejarlo en cama y podría usar la oportunidad de escapar de el y eso no lo permitiría.

- no pensarás regresar caminando o si Miko? Será mejor que te sujetes a mí y por tu bien, mantén a raya tu molesto poder espiritual para ti misma durante el vuelo- sentencio Inu no Taisho.

Con un molesto resoplido, la azabache se aferró al pecho de Touga y así se apresuraron a regresar al palacio de la luna, Sesshomaru los observaba en silencio, aquella hembra no se sometería fácilmente a su padre, y parecía tramar algo, tendría que vigilarla de cerca, el tampoco deseaba que la mujer se marchara.

Después de tres horas de viaje, finalmente regresaban al palacio, la servidumbre los recibía con regocijó, la que sería la nueva Lady del oeste les sonrió con amabilidad y eso era más de lo que sentían merecer de su futura ama, de pronto, un pequeño llanto se escuchó resonando por todo el lugar, Touga se apresuró a las habitaciones de Inuyasha, el cachorro estaba inconsolable.

- lo lamento mi señor, pero aunque el príncipe ya fue alimento y limpiado no parece calmarse, creo que el pequeño necesita a su madre- dijo una youkai de piel pálida, cabello verdoso y bonitos ojos carmesí, el taiyoukai tomo a Inuyasha entre sus brazos pero el cachorro no lograba calmar su llanto, Sesshomaru comenzaba a fastidiarde del molesto llanto.

- callen al cachorro, realmente es molesto escucharlo- dijo el joven peliplata en un gruñido, ganándose una mirada desaprobatoria de Kagome, quien al pasar junto a él le pegó con su hombro recibiendo un gruñido de advertencia del daiyoukai.

- déjame cargarlo, quizás pueda ayudar a calmarlo- dijo Kagome mientras tomaba el pequeño bultito entre sus brazos.

La azabache comenzó a cantar una dulce canción de cuna y, para asombro de todos los presentes, el cachorro comenzó a calmarse hasta finalmente caer en un profundo sueño recostado en el pecho de la joven, quien le sonreía con ternura.

"Quién diría que terminaría cuidando de esta manera de ti Inuyasha...me preguntó si eres feliz con Kikyo...no podría odiarte aunque lo deseara" pensaba Kagome para sí misma, mientras los imponentes youkai la observaban.

Mi Salvación (completa)(Wattys 2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora