Mi Salvación (completa)(Wattys 2020)

La Luna de Sangre

Los personajes pertenecen a sus respectivas autoras, la historia es mía, esto es por una fan para fans, mil gracias por leerme.

Miku deWill

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Las nubes lucian un desagradable color rojizo, similares al color de la sangre, el viento gélido calaba aún más hondo en los huesos, aún cuando el palacio era tan hermoso como lo recordaba, el presagio de guerra y sangre era inminente, Sesshomaru era aún un muy joven cachorro cuando vivía jugando en el castillo celestial admirando la imponente figura de su padre y la belleza de su madre, el seria el siguiente Inu no Taisho, el primogénito, futuro perro general, hijo de un par de Taiyoukai Inu kamis, siempre tuvo todo cuánto deseo, se le dijo que debía de ser fuerte como su padre era, respeto, miedo, aquellos más débiles siempre habían agachado su cabeza frente a el, las hembras solo le mostraban el cuello en señal de sumisión y sabía que podía saciar los más bajos instintos con ellas, si, el era Sesshomaru, el perfecto asesinó, aquel que sería el sucesor de la bestia legendaria, nadie jamás se atrevería a desafiarlo, nadie... excepto ella.

- no podemos quedarnos aquí! Tu padre nos necesita! Si la espada tomo a Takemaru como recipiente entonces Touga está en gran peligro! - chillaba Kagome Higurashi, la hembra humana, sacerdotisa, viajera del tiempo, y también, la única que se había atrevido a desafiarlo, que no le temia, y que lo había vuelto loco.

- el padre no te necesita a ti, seré yo quien baje y derrote a ese sucio humano que se atrevió a poner sus insignificantes manos sobre ti - dijo Sesshomaru acorralando a la pequeña mujer contra la pared, quien lo miraba desafiante con aquellos poderosos ojos que no le mostraban temor alguno.

- te quedarás miko, tu presencia en el campo de batalla solo volverá más complicada la lucha, no eres necesaria allí - respondió autoritario el adonis peliplata.

Kagome refunfuño por lo bajo, como se atrevía a menospreciarla así? Ella era la shikon miko, no existía sacerdotisa más poderosa que ella.

- no me importa lo que digas, no me quedaré - dijo tajantemente la jovencita.

Sesshomaru la observo con detenimiento, sabía que no habría manera de detenerla.

- no te permitire arriesgar tu vida - dijo el peliplata sin vacilar.

- no lo entiendes Sesshomaru? Si no hacemos algo Touga puede morir - dijo la azabache con lágrimas en los ojos.

El olor salino de sus lágrimas, sumado al embriagante aroma a jazmín y rocío lo estaban volviendo loco...pero escuchar de sus labios el nombre de su padre, aquel que ni siquiera siendo su hijo se atrevía a pronunciar, lo molestaba...sabía que aquella desesperada lucha que sostenía contra el no era otra cosa que el profundo temor que la miko sentía por perder a su padre...lo sabía bien, la miko habia elegido...sosteniendo su rostro entre sus garras admiro por un momento la perfección de este, con su calida lengua limpio aquellos caminos salinos que caían como cascada de sus hermosos ojos, y después...la besó.

Kagome se quedó estática sintiendo la lengua del peliplata recorriendo cada espacio de su boca, dejándola sin aliento...sabía los sentimientos que esté Sesshomaru tenía hacía ella...pero su corazón dolía tanto...no podía corresponderle.

Sesshomaru retiro sus calientes labios de ella y la miro.

- Sesshomaru...yo...- los labios de la joven sacerdotisa fueron silenciados por la garra del peliplata que se posó sobre ellos.

- no digas nada miko, cuando esto termine serás la nueva Lady del oeste, ya sea de mi padre o mía, aún contra tus deseos tengo que desafiarlo por tí, mi bestia lo exige, no trates de entender, nosotros los youkai no somos iguales a ustedes los humanos, una vez que elegimos lo hacemos para siempre, por eso preferimos no amar...el amor humano es débil, el de la bestia es para la eternidad - respondió el adonis peliplata para luego caminar dando la espalda a la sacerdotisa, quien no podía dejar de llorar.