Deseo Prohibido

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Los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi, la historia es mía, esto es por una fan para fans, este capítulo está levemente subido de tono, quedan advertidos, mil gracias por leerme!

Miku deWill

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"Kagome, eres la única que me amo y acepto por lo que soy, no amaste al humano o al demonio, tan solo me amaste a mi, a Inuyasha, el hanyou... Kikyo acepto mis afectos con la condición de convertirme en humano para poder amarme a plenitud...pero tú...nunca me hiciste elegir un lado, aún en mi forma demoniaca tú no te alejaste de mi lado, derramaste tu sangre y lágrimas por mi, me hiciste descubrir emociones que yo desconocía, aprendí a confiar en mí mismo y en los demás, conocí amigos que al igual que tú me aceptaron sin más, fui capaz de derramar lágrimas por otros, de perdonar...tu, solo tú mi Kagome...fui tan ciego al no darme cuenta de lo valiosa que eres y siempre fuiste... Kikyo...aunque ella se sacrifico por mí, pude entender al fin que lo hizo por sus propias razones, ella deseaba ser una mujer normal y vio en mi la salida del camino de sangre que se veía obligada a recorrer por el destino maldito de la perla de shikon, realmente nunca me amo, no como hombre, si no, tal vez como amigo o un hermano...no la culpo, no podría hacerlo porque a pesar de todo ella solo fue víctima de las circunstancias, te lastime muchas veces, nunca me di cuenta de lo mucho que se rompía tu corazón cada vez que corría tras de ella, cuando regresaste de tu tiempo, fue el día más feliz, pude verte, sentirte, aspirar de nuevo tu aroma...desee formar una familia contigo y te pedí ser mi compañera...pero mi terquedad me hizo aferrarme al pasado, y en mi egoísmo te dejé sola de nuevo para ir una vez más tras Kikyo...logré hacer que le devolvieran la vida, ahora sus mejillas se enrojecen, su cuerpo despide calor, su aroma a flores silvestres reemplazo la peste a tierra y cadáver que despedía cuando Urasue la trajo de vuelta, su corazón palpita...su cuello luce mi marca de apareamiento...y su vientre carga con nuestro primer hijo...tarde nos dimos cuenta ambos de que no debimos forzar al destino para estar juntos, ella no me ama, yo no la amo...te deseo de vuelta mi pequeña tonta, deseo volver a oler tu aroma a sakuras y jazmín...extraño nuestras peleas, tus dulces rabietas, tus hermosos ojos mirándome con amor...te amo Kagome...quiero oírte como siempre...decirme abajo..."

Inuyasha estaba de nuevo sentado junto al pozo, después de ofender a la azabache ella no regreso, no logro atravesar el portal del tiempo para ir por ella, Sango y Shippo lloraban aún por la perdida de la joven a la que adoraban, Miroku, aunque parecía tranquilo, la extrañaba tanto como ellos hacían, el peliplata lo sorprendió más de una vez mirando añorante el devorador de huesos, aunque ellos ya lo habían perdonado, el no lograba perdonarse a sí mismo, cada noche recordaba en sueños las bellas formas de la piel nivea, un par de veces mientras tomaba a Kikyo la nombró como ella, imaginaba en el rostro estoico y herido de la Miko a su amada Kagome, la mujer un día simplemente ya no pudo soportarlo y le anunció su deseo de retirar la marca y emparejarse con un samurai que conoció en uno de sus viajes, pero de sus noches de fría pasión ella quedó impregnada con su semilla, y ahora cargaba con su primer cachorro, su instinto Inu lo volvio, por mecanismo, sobreprotector hacia ella, aquello terminaría con el alumbramiento, no cabía duda, después de que el momento llegará el la librería de la marca para que la Miko pudiese vivir feliz, el hombre que eligió ahora vivía en la aldea, esperando el momento de tomar a la mujer y marcharse con ella, el se quedaría con el cachorro a su lado, pues Kikyo no quiso compartir esa responsabilidad, lo culpaba constantemente de obligarla a regresar tan solo para descubrir que en realidad amaba a la Miko del futuro, aquello la frustro, y aunque no culpaba a su reencarnación por los errores del hanyou, si le tenía cierto resentimiento, no podría evitarlo aunque quisiera, todos en la aldea la señalaban como una puta, los amigos del peliplata la miraban con desdén desde el momento en que se anunció como la compañera de Inuyasha, y al expresar su decisión de abandonarlo con su hijo, tan solo fue a peor, aunque poco le importaba.

Mi Salvación (completa)(Wattys 2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora