Cosas que pasan

145 12 4
                                    


Un suspiro raspó sus labios al separarse, perdidos en la mirada del otro sin decir una sola palabra, transmitiendo cosas que no necesitan de ellas; paz, felicidad y amor a caudales. Bien podrían estar así por el resto de sus vidas, después de todo no necesitaban nada más que la esencia del otro.

Las manos de Tweek se movían lentamente hasta la base del cuello de Adam, jugando dulcemente con los mechones de cabello que reposaban suavemente en dicho lugar.

Tienes el cabello largo... —murmuró el rubio depositando un fugas y tímido beso en los labios del peliplata sin dejar de mirarle con esa profundidad que erizaba el cuerpo del mayor.

Adam no sabía que hacer, su corazón parecía apunto de estallar en cualquier segundo si las cosas seguían así, por lo que, lentamente dirigió sus manos para tomar las de Tweek que aun jugaban con su cabello y apartarlas a un lado sin dejar de sujetarlas.

Me siento... extraño cuando haces eso... —mencionó apartando la mirada a un costado del suelo, experimentando ese intenso y abrumador calor que teñía sus orejas de rojo.

Una risa coqueta salió de los labios del blondo quien ahora apoyaba su cabeza sobre el hombro de Gilipollas —¿Sabes? fuiste tú quien me dio el primer beso, ¿por qué estás tan nervioso? —cuestionó frotando ligeramente su mejilla con los cabellos ajenos.

No sabía como responder a eso, después de todo los recuerdos que tenía Tweek de su relación eran solo una mentira que fue creada para eliminar a Craig de su vida junto al sufrimiento que tuvo al salir con él. ¿Cómo explicar algo que ni siquiera él entendía correctamente? ¿cómo habrá sido ese "primer beso" que se dieron en sus recuerdos? ¿había alguna forma de explicar su comportamiento?

Estoy nervioso... porqué ahora, sólo estamos tú y yo en casa... —dios ¿qué clase de excusa era esa? pero no existía otra, no había nada a lo que pudiera culpar por su estado actual, ya que de todas formas, Adam era el culpable de su misma situación.

No hay necesidad de estar nervioso —musitó Tweek en su oído, provocando que un escalofrío recorriera su espalda —, no voy a comerte —con suavidad mordió el lóbulo de su oreja, exaltándolo violentamente —... tal vez... —río con algo de picardía.

¿De-desdé cuando eres... tan descarado...? —preguntó Adam con el corazón en la garganta ante tan sorpresivo movimiento en su contra antes de ser tumbado de espalda al suelo, mirando sorprendido al rubio que tenía sus ojos clavados en los suyos —Twe... Tweek... Esto no es...

Antes de poder decir algo el suave pulgar de Tweek silencio sus labios al posicionarse en ellos.

¿Puedo probarlos otra vez?

Nuevamente esa pregunta de mal gusto, ¿qué tenía en la cabeza para preguntar eso? ¿sólo lo quería poner más nervioso de lo que ya estaba? Maldita seguridad que tenía ahora Tweek, estaba volviendo todo más difícil para el cuerpo y corazón inexperto de Adam.

Deja de preguntar eso... haz lo que quieras... —y por alguna razón no podía negarse a una petición del blondo, aunque estuviese avergonzado hasta la médula, algo le pedía cumplir su tortuoso capricho.

Una sonrisa satisfecha surcó los labios de Tweek, quien se acercaba sin esperar un segundo a devorar su temblorosa boca, consiguiendo su objetivo de inmediato, comenzando con ese vaivén tan-

Hijo ya llega- —las palabras de Richard tras abrir la puerta se quedaron en la garganta al ver como Tweek tenía a Adam bajo suyo besándole sin discreción alguna.

Oh, vaya —soltó su madre impresionada al ser la segunda espectadora de dicha escena tan poco habitual —Tweek cariño, no sabíamos que ahora estabas con el justiciero pedorro —y como si el actuar de su hijo fuese lo de menos o lo más común del mundo, ignoró por completo la situación para entrar a su hogar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 19, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Fragmentado (South Park)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora