Regresó al comedor poco después de sonar la campana que daba fin al receso para almorzar, encontrándosela apenas ocupada por uno que otro marginado social que no le importaba asistir a clases.A paso calmado se dirigió hasta su salón y abrió la puerta para notar como aquel lugar sólo estaba lleno con sus compañeros de curso, sin rastros de un profesor en ningún lado.
—¡Aquí! —Tweek lo llamó al instante que lo vio adentrarse con su tan particular calma y rostro inexpresivo.
Al escuchar su voz un extraño calor empezó a emanar del pecho de Adam; reconfortante, agradable, se extendía lentamente por su cuerpo hasta pintar sus orejas con un delicado y tenue color rojizo apenas perceptible.
¿Qué era eso? Se sentía tan inusual pero aun así lo hacía tan feliz, el simple hecho de verlo sonreír en su dirección, con aquella mirada tan dulce e inocente pegada a su persona... Le hacía creer que en ese salón sólo estaban los dos, que los demás ni siquiera existían, que sus ojos sólo podían centrarse en él ignorando todo a su alrededor.
Era tan... Maravilloso...
Sin demora sus pies lo guiaron hasta sentarse a su lado, su vista se centraba en la de aquel blondo que le generaba un sentimiento tan salvaje, golpeando su pecho con violencia.
¿Qué era aquello que estaba creciendo a cada segundo sin él poder hacer nada para frenarlo?
—¿Qué pasa? Te me quedas viendo demasiado —habló Tweek al sentir su persistente mirada, dibujando una sonrisa cálida en sus labios.
Con lentitud sacó su celular del bolsillo de su chaqueta para poder escribir.
"¿Te sientes bien?" le mostró aquel mensaje mientras apoyaba ambos brazos en su pupitre y dejar caer su cabeza sobre estos, sin dejar de mirar a quien curioso trataba de averiguar el significado de aquella pregunta tan repentina.
—Ah, ¿lo dices por lo que paso hace rato? —Gilipollas asintió — no tienes de que preocuparte, te lo dije, soy fuerte. Esos tipos no eran nada —volvió a sonreír orgulloso de sí mismo y su fuerza.
Tan lindo...
—Y por cierto ¿qué te quedaste haciendo en ese lugar? te demoraste un poco en volver —cuestiono Tweek al recordar su extraño comportamiento después de ese incidente.
Rayos, no sabía que responder a eso, ¿que debía decir? ¿que mató a esos tipos con su poder? Por supuesto que no. Sólo con escuchar esa palabra Tweek entraría en un estado de pánico, de histeria al saber que había hecho algo así de desagradable o al menos eso podía ser para otros, para Gilipollas no hubo sentimiento de alivió más grande tras confirmar que aquellos mal nacidos ya no podían respirar.
—¿Adam? —lo llamó el rubio al ver como su inquietud no era respondida, pero antes de volver a insistir una mano se posó sobre su cabeza y revolvió sus alborotados cabellos.
—Hey Tweek —el artífice de dicho acto habló al segundo de haber hecho eso — ¿cómo vas con las partituras de piano?
—Ah, hola Stan —saludó al azabache que amigablemente se posicionaba con una silla extra al frente de su pupitre — va bien, mejor de lo que esperaba. Estará listo este fin de semana si no hay inconvenientes.
Tweek se centró en mantener la conversación con Stan, dejando completamente de lado su preocupación anterior.
Era un alivio, Adam ya no tenía que preocuparse por decir algo respecto a lo que había hecho, de seguro a Tweek se le olvidaría aquello al terminar las horas de escuela.
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Fragmentado (South Park)
FanfictionTodos hacemos locuras para proteger a quienes son importantes para nosotros, a veces no son las mas adecuadas o éticas y otras veces rayan los limites de la amistad... Algunas locuras pueden cambiar por completo la relación que llevas con otros... A...