Alguien Que Conozco

Verdaderos Sentimientos

- No hagas eso - le susurré sin mirarlo. Saqué su mano de mi pierna empujándola y me incliné hacia la izquierda, apoyando mi codo en la ventana para evitar verlo. El acercamiento que comenzaba a tener conmigo desde nuestro beso me incomodaba, no quería arruinar lo que eramos, una familia.

Le estuve dando vueltas al asunto y tratando de olvidarme de nuestro encuentro pero comencé a recordar cada momento y cada caricia, cada roce de nuestros labios. Sentir su cuerpo contra el mio, su respiración agitada contra mi cuello y su entrepierna contra la mía... se sentía tan bien. Y sin darme cuenta ya me había puesto caliente de nuevo, lamí mis labios inconscientemente y cruce mis piernas tratado de hacer alguna fricción.

Escuché las puertas delanteras cerrarse y luego la mía abrirse, salí de ese recuerdo tan palpable y volví al presente.

- Hayle, ya llegamos - me dijo mi padre al verme perdida.

Salí del vehículo y vi de reojo a Oliver, estaba ayudando a mi padre a sacar el equipaje del maletero.

Lo quería cerca en ese momento, quería que me volviera a tocar de esa manera a tan delicada y a la vez con ansias, quería que volviera a besarme con suavidad y ganas, pero era imposible que volviera a pasar.

Nos dirigimos al área del check-in para que mis padres dejaran sus maletas y Oliver y yo los ayudamos a cargarlas.

"Oye, ¿donde estas? ¿Vas a venir? "

Vi el mensaje de Diana con la pantalla bloqueada del celular y sonreí, me estaba perdiendo la clase que más odiaba ella y la estaba pasando sola.

"Estoy acompañando a mis padres en el aeropuerto, estaré allá en una hora más o menos porque después de embarcarlos vamos a ir al taller a dejar su carro"

"Vamos?"

"Sí, estoy con Oliver"

"Me lo traes? ;D"

Su mensaje me hizo reír, lo que provocó que atrajera la mirada curiosa de Oliver, lo podía ver de reojo como caminaba junto a mi madre y me miraba.

"Hablando de él, te tengo que contar algo"

"Qué cosa?"

"Te digo cuando llegue"

Guardé mi celular en el bolsillo del pantalón luego de mandar el mensaje y levanté mi mirada para ver como mis padres y Oliver avanzaban hacia el área de abordaje. Les seguí el paso y llegamos a unos asientos para esperar que llamen a los pasajeros.

- Hija - me llamó mi madre que estaba a dos sillas a mi derecha, yo me paré y caminé hasta ella.

- ¿Qué pasó? - me hizo una ceña para que me sentara al lado de ella y lo hice - Tengo algo para ti - sacó de su billetera una tarjeta de crédito y me la entregó - Es solo para caso de emergencias - me miró seria y yo cogí incrédula la tarjeta.

- ¿Por qué me la das a mi? Normalmente si se trata de dinero hablas con Oliver.

- Lo sé, pero quiero que empieces a manejar dinero tú. Ya vas a cumplir 19 y no puedes ser toda la vida hija de mami y papi, tienes que comenzar a ser más independiente y para eso tienes que ser capaz de administrar el dinero.

Vi con detenimiento la tarjeta, era una American Express Platinium.

- Voy a estar al tanto de los movimientos de la tarjeta, así que no quiero que estés gastando en tonterías. Puedes comprarte un par de cositas y ya - me aclaró.