Capítulo 1🌟

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Seguir las reglasCarter🌟🌟🌟

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Seguir las reglas
Carter
🌟🌟🌟

Brooklyn parecía dominar mejor que yo el arte de la cocina, cuando era niña siempre le cocinaba yo y ahora estaba siendo al revés. Esto me hace sentir algo viejo o es que pase tanto tiempo lejos de mi hermanita que ahora la desconozco completamente. Ella saca del horno el pastel y toda la cocina es inundada por el aroma delicioso de esa comida. Los valius al igual que los hombres lobos podemos comer comida humana con normalidad, algo que nos diferencia de los vampiros que solo pueden tener una dieta líquida.

—¡Bienvenido Carter! —el grito que pego Sabina seguramente se escuchó en cada rincón de la mansión. La rubia corrió a darme un fuerte abrazo, continuaba teniendo la misma vibra chispeante de siempre. Su novio Tiziano entro en la cocina saludando de una manera menos eufórica, él y Sabina no podían ser más diferentes, pero es eso lo que a ellos los complementa como pareja.

—Mira cuanto has cambiado —comenta por atrás Renzo acercándose con Chanel para saludarme, no los veía desde antes de irme a Italia. Ellos estuvieron estudiando en otro estado lejos de Portland.

—Ya no tiene la carita de bebé —bromea Adrienna viniendo hacia mí con los brazos abiertos para darme un abrazo y detrás de ella viene Romeo. Cuando nos tuvimos que mudar de Chicago para Portland mi grupo de amigos fue reducido mucho y los que pertenecían al grupo dirigido por mis padres nos siguieron, pero el resto se quedó con el otro grupo con el cual convivíamos. Recuerdo que me enoje mucho con mis padres por eso, años más tarde me entere porque Brook asesino a la niñera y me arrepentí de mi manera de actuar inmadura.

—Mírate estás hasta más cuadrado bro —golpeando mi brazo Romeo extiende sus brazos para que nos abracemos palmeando mi espalda con su mano. Mis amigos de inmediato captan el aroma a comida y la primera en decir que quería probar el pastel fue Sabina que ya estaba llenando de besos a mi hermana que se veía risueña.

—Aún no se puede comer esta caliente —dice mi hermana alejándose de la rubia que la dejo al fin tras ver que Brook quería zafarse de su amor asfixiante. —¿No irán a ver a la nueva familia vampiro que llego? Papá me dijo que ellos vivieron hace mucho tiempo aquí, pero que tuvieron que mudarse cuando los humanos los persiguieron —no sabía que una nueva familia se había mudado a la comunidad, el último año había estado muy alejado de las cosas que pasaban con el clan y no sabía como hicieron los vampiros para que los lobos dejaran que una nueva familia se mude aquí.

—Humanos son la plaga del mundo —habla soltando un bufido Tiziano, pero su novia le da un golpe con su codo en las costillas lo que hace que este suelte un leve gruñido.

—Los humanos no son una plaga, ellos solo le temen a lo desconocido y nosotros para ellos somos algo inimaginable —habla Sabina en un tono serio, ella era una persona que no puede albergar maldad alguna por nada, es un ser bondadoso que reparte amor por donde vaya. Independientemente de la especie que seas, incluso trata bien a todos los lobos que por naturaleza son nuestros enemigos y Sabina les saluda, les regala cupcake y los abraza si la ocasión se da. —Vayamos a darle la bienvenida a los nuevos vampiros, seamos buenos vecinos y demostremos que somos hospitalarios —moviéndonos a todos la rubia nos sacó de la casa prácticamente a arrastras y rodando un vino de la bodega de mis padres nos llevó a todos a la casa de los nuevos vampiros. El sol ya se había ocultado por lo que muchos seres de la noche salieron, algunos incluso estaban saliendo luego de darle la bienvenida a los nuevos vampiros y otros iban a ello con naranjas inyectadas en sangre. No entiendo que es eso, pero de seguro debe ser una costumbre vampírica porque cada que un nuevo vampiro se unía a la comunidad hacían eso. Les llevaban naranjas llenas de sangre, algo sumamente raro para mí, pero que ellos recibían con gusto.

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