Hay días en los que me haces falta. (RALPH / VANELLOPE) (AFTER RALPH WIFI)

Siempre juntos

Ralph salió de su casa con la cajita de fotos y la carta que tenía para su amiga directo al nuevo Tappers. Llevaba mucha prisa, dado que no se percató de la hora mientras arreglaba unos últimos detalles en su carta.
Ya en la central de juegos se acordó que se había dejado las flores por salir deprisa.

Mierda, mierda, mierda..! -  era lo único que podía salir de su boca con algo de enojo y desesperación. Su mirada se desvió hacia la entrada del WIFI y sus ojos se abrieron como platos al ver a su amiga siendo interrogada por aquel tipo que tanto había detestado por años.

SI! - exclamó mentalmente, por primera vez le estaba salvando la campana. Sabía que ya no podía regresarse por las flores, así que tenía que aprovechar el poco tiempo que disponía antes de que Vanellope se percatara.

Iba a paso apresurado por la central de juegos. Tenía que llegar antes que Vanellope para esperarla en la mesa reservada con una espléndida vista del exterior que gentilmente le ofreció Tappers para la ocasión.

Para cuando por fin llego, rápidamente se acomodó en uno de los asientos y su mirada se dirigió a la entrada del lugar mientras repasaba mentalmente lo que haría cuando llegara. Algo de etiqueta que Felix le había enseñado, cosas como saludarla gentilmente y mover la silla para que se sentara a gusto. Quería impresionarla esta vez. Aunque realmente no era su estilo pero no todos los días se cumplen 11 años de amistad. Además haría de todo por impresionarla y siempre tener algo bajo la manga, a pesar de que él sabía perfectamente que no era necesario, su mejor amiga nunca se cansaría de él y lo había aguantado siempre hasta en sus peores momentos.

Ralph seguía sumiso en sus pensamientos hasta que sus ojos se encontraron con un par de ojos marrones avellanados. Una sonrisa amplia surgió en sus labios y se dirigió hacia su acompañante a la entrada.

- Vanellope.. - le sonrió dándole un fuerte abrazo.

- Hola Ralph - le devolvió la sonrisa mientras correspondía su abrazo - Vaya, si que ha cambiado este lugar, se ve tan diferente... - dijo admirando su alrededor.

- Lo es y espero que te guste esta nueva versión - rió nervioso el demoledor.

- Es perfecta Ralph, me encanta. - sonrió con un brillo en sus ojos.

- Me alegra. Sígueme, hice reservaciones en la mejor mesa - sonrió orgulloso.

- Vaya, siento como si estuviese en una especie de cita - ambos rieron ante el comentario.

- No todos los días se cumplen 11 años de amistad niña, así que aprovecha al Ralph Caballeroso por esta noche - dijo mientras movía su asiento para que ella se acomode en el mismo.

- Ralph Caballeroso? - preguntó lanzando una gran carcajada - Por favor, yo te conozco bien. Le pediste consejos a Felix para esto, no?. - dijo alzando una ceja - Porque mi Ralph es más divertido y desastroso de lo que yo recuerdo, al menos que te hayan actualizado.

- Muy graciosa niña - respondió tomando asiento - Tu sabes que a estas alturas no actualizarían mi juego, ya tiene sus años, es un clásico.

- Es tu forma de decir "viejo"? - volvió a carcajear - Ya eres un cuarentón Ralphie - dijo burlándose de su amigo.

- Ah, sí?, pues tu tampoco eres tan joven que digamos - dijo mirándola con una sonrisa desafiante - Cuántos años tienes?, 37? - se burló mientras Vanellope hacia una exclamación fingiendo estar ofendida.

- Tengo 30!! - bufó cruzándose de brazos mientras Ralph reía, al poco tiempo contagiándola a ella también.

- Bueno, ordenemos algo, escuché que tienen un nuevo menu tipo restaurante por las noches.

Ambos ordenaron su cena respectivamente con sus cervezas de raíz, hay cosas que nunca cambian después de todo. Mientras esperaban, el par de amigos decidieron intercambiar sus regalos ansiosos por saber la reacción del otro.

- Bueno, Vanellope, espero que te guste esto, pensé que sería un lindo detalle darte algo así. - Ralph le entregó la cajita con la carta adentro.- Vanellope se sorprendió, la tomó entre sus manos y con sus pequeños dedos la abrió y observó en su interior varias fotos de ambos con algunos dulces. Una gran sonrisa apareció en su rostro al verlas.

- Está increíble Ralph, Gracias! - dijo muy contenta.

- De nada niña

En eso Vanellope vio la carta y le dio una mirada antes de volver a verla con ternura. - Ya quiero leerla! - dio una risilla de emoción causando que Ralph también riera. - Bueno, yo también tengo algo para ti - Vanellope sacó un sobre y una funda de regalo.

- Abre la funda primero - dijo con emoción.

El demoledor con cuidado abrió la pequeña funda y sacó de la misma dos muñecos pequeños iguales a ambos mirándola curioso con una sonrisa.

- Lo se, lo se, antes de que digas algo, simplemente me vino la idea de que sería muy lindo que intercambiáramos muñecos nuestros, no me preguntes porque, así que con algo de ayuda de Cenicienta y sus ratones costureros logramos hacerlos lo mejor que pudimos. La Mini Vanellope es la tuya, ... Te gusta? - preguntó lo último bajando un poco su tono de voz con algo de incertidumbre.

- Vanellope, me gusta mucho - dijo con una enorme sonrisa. - Mira, sin duda no hay diferencia.- dijo comparando a la muñeca con ella. - Es igual de niñita que tú.

- Oye!! - reclamó mientras él soltó una risa.

- E igual de hermosa.. - Vanellope sintió arder un poco sus mejillas, y ya lista para burlarse del "Ralph Caballeroso", él se le adelantó.

- Hasta huele a chicles - se rió el demoledor. Ya había escuchado eso antes, él se lo decía de vez en cuando, y no pudo evitar formar una sonrisa.

- Y mira a este guapo grandulón - dijo
tomando al muñeco en sus manos y haciendo reír a su amiga. - Él te cuidará por mí. - le entregó el muñeco a su amiga y ambos se sonrieron.

En eso llego Tappers con la cena de ambos felicitando a sus amigos y clientes favoritos personalmente.

Mientras disfrutaban la comida Vanellope le entregó el sobre a Ralph.

- Qué es? También me hiciste una carta?

- Míralo por ti mismo grandulón

Ralph abrió el sobre y vio dos boletos para entrar a un juego de internet que era un simulador de destinos turísticos y decía el suyo en mayúsculas, MOSCU.

- Nos vamos de viaje en el internet!! - dijo emocionada - Así que empaca tus maletas seso apestoso!

- Wow, wow, espera, pero y nuestros juegos?

- Tu tranquilo, están reservados para la fecha en que coincide mi actualización y las vacaciones del Sr. Litwak. Tengo todo bajo control, así que listo para una nueva aventura juntos?!

- Siempre! - sonrió el demoledor.

Hola a todos! Lamento la demora en subir este capítulo, pero espero que lo disfruten tanto como yo. Vendrán algunas novedades en esta pequeña historia. De nuevo agradezco el apoyo que le dan a la misma. Hasta el siguiente capítulo!.