JODER NENA© [#1] [Sin Editar]

I|JODER NENA©

Eran las 8:00pm y me encontraba observando a Robbin entrenar, parece una de esas peleadoras de la UFC que tanto adoro, no sabia que ella podía derribar al de seguridad que también es peleador.

La imagen de Robbin haciendo sentadillas me causa una oleada de calor así que mejor veo mi móvil, empiezo a ver mis redes sociales hasta que encuentro con el usuario de mi ex.

Hago una mueca disgustado y miro otra vez a Robbin, su entrenador le pide que haga algo y lo hace sorpresivamente para él, se que no debería hacer esto pero...

Camino de forma segura hasta ella, le faltan cinco minutos para terminar, me apoyo en las rejas de la jaula y miro como terminan con estiramiento.

-Uff John eso fue increíble- sus ojos brillaban y solo pude sonreír- mi entrenador dice que un mes más y ya estoy lista para competir.

¿Competir?.

...

Entramos a casa, hoy es el día libre de Mónica y él de Dylan así que se deben encontrar en su casa por otro lado Robbin corrió hasta su habitación y luego de 5 min volvió cambiada con un pijama muy sexy diría yo.

Mi amigo de aquí abajo quiere saludarla pero quiero evitar problemas.

-¿Que haremos?- me pregunto y le mostré una película de terror- ¿Corpse Party?- Asentí y la puse.

En esos cinco minutos ya tenía palomitas por montones y dulces sin olvidar de los refrescos.

Apague la luz y la película comenzó.

Robbin

La película había comenzado John la veía como si nada pero yo por otro lado solo podía esconderme en su pecho, sentarme en su regazo fue la mejor idea.

-Vamos Robbin- lo mire su rostro se veía hermoso en la oscuridad-si no la vez te la vas a perder- Gruñi y me escondí en su pecho al ver como unos niños con demasiados pálidos atacaban a alguien.

Pero de la nada todo se apagó y sonó un rayo lo que hizo que saltará en mi lugar.

Me aferre a su pecho, mi cuerpo y mi respiración estaban temblando y mi corazón latía rápidamente.

-Joder cortó- se quejó y trató de levantarse pero lo retube.

-Quedate conmigo- otro rayo impacto lo que iluminó su rostro, tan varonil y tierno al mismo tiempo.

Sonrió como lobo salvaje y me cargó.