No nos enamoremos

CAPITULO 6. Un pequeño besito.

-¿Estás nerviosa?- preguntó Ben, mientras se terminaba de arreglar el pelo dentro del camarín.

-Claro que no, he hecho esto miles de veces- contestó Liz, hechandose perfume. Claro que estaba mintiendo, los programas en vivo la ponían más que nerviosa y eso nunca cambiaría. -¿Tú estás nervioso?-

-Pff, ¿Yo nervioso? Nunca.

Liz rodó los ojos al escuchar su respuesta egocéntrica.

-No te creo.

-Bien por ti.- respondió seco Ben mirándola por el espejo.

Liz llevaba un vestido color lavanda que dejaba sus hombros al descubierto. Su pelo caía sobre su espalda libremente y sus labios estaban pintados de un color carmesí que contrastaba perfectamente con su piel morena.
Parecía una diosa y Ben lo odiaba.

Alguien tocó a la puerta y sin esperar una respuesta asomó su cabeza.

-Ya es hora de salir, chicos- anunció una mujer bajita que llevaba unos anteojos con más aumento que un telescopio para larga distancia.

Liz soltó el aire que estaba conteniendo y se acercó para tomar la mano de Ben.

-LA PAREJA DEL MOMENTO, UN ROCKERO Y UNA ACTRIZ, ELIZABETH SHELLSTROP Y BEN ALWYN- gritó la conductora del programa causando que el público enloquezca.

Los chicos salieron al escenario tomados de la mano y saludando hacia todos lados.
Se sentaron en el sillón y Ben pasó su brazo por los hombros de Liz, acercándola más a su cuerpo.

-Bienvenidos, Bellie- dijo Wendy con una sonrisa un tanto espeluznante.

Liz rio pero internamente rodó los ojos, en cambio Ben soltó una especie de bufido que solo sintió Elizabeth, ya que estaba apoyada en su pecho.
Ella soltó una carcajada y lo miró.

-Muchas gracias por invitarnos, Wendy- respondió Ben.

-Estamos muy felices de estar aquí.- agregó Liz.

El programa de Wendy, mañanas con Wendy, era el más conocido del momento. Estar ahí era importante para ambos.
Pero Wendy era tan condenadamente molesta que tanto Liz como Ben tenían ganas de salir corriendo y no mirar atrás.

Solo habían estado ahí por al rededor de diez minutos y Wendy ya había preguntado sobre cada aspecto de su vida privada.

-¿Y, chicos? ¿Tienen pensado casarse, está en sus planes o creen que esto es a corto plazo? Ya saben, con la reputación de Ben y todo eso- guiñó la conductora al público, ganándose una ovación.

Ben solo quería levantarse de ese sillón y salir caminando por la puerta, pero desgraciadamente no podía.

-Bueno, Wendy, como ves solo hemos estado saliendo por unos pocos meses, creo que es temprano para pensar en el matrimonio- argumentó Liz sintiendo a sus mejillas poniéndose rojas.

-¿Tú que opinas, Ben?- preguntó poniendo una mano en su barbilla, tratando de lucir pensativa.

-Estoy de acuerdo con Ellie, el matrimonio está muy lejos de nuestros pensamientos pero espero que nuestra relación sea a largo plazo.

-Aww- dijo Liz, mirándolo con 'admiración' en los ojos.

-Queremos ver un beso, ¿NO ES ASI?- gritó Wendy al público, que enloqueció completamente.

-Oh, no, no somos grandes fans de las demostraciones en público.- respondió Ben sintiendo como la mano que tenía Liz apoyada en su pecho empezaba a sudar.

-Lo hemos notado, no hay ni una sola foto suya besándose.- rió escandalosamente la mujer.- Un besito inofensivo, solo eso pedimos.

-Ehm... de acuerdo- dijo Liz.

Besar a Ben debería ser fácil. Había besado a un millón de personas para películas y nunca se había sentido nerviosa. Pero besar a Ben la inquietaba.

Ella acercó lentamente su cara a la del chico, nunca separando sus ojos de los azules del baterista.
Cuando sus frentes chocaron, Ben soltó un suspiro y cerró la distancia entre sus bocas.
Puso una mano detrás de la cabeza de Liz y la otra en su cintura.

Madre mía, pensó Ben. Elizabeth era mucho mejor besadora que lo que él pensó que sería. Estúpida Elizabeth, todo bien tenía que hacer.

Se separaron rápidamente y sonrieron al público mientras maldecían dentro de sus cabezas.

La entrevista por fin había llegado a su fin, eran libres.
Ambos se dirigieron a su camarín compartido y cerraron la puerta detrás suyo.

-Oh por Dios, que intensa es Wendy- murmuró Liz quitándose sus tacones ya que estaban lastimándole los talones.
Ben rió suavemente y se quitó el blazer.
-Somos libres.- suspiró pesadamente.

-¿Sabes? Si no fueras baterista podrías ser actor, o estafador, eres un gran mentiroso- señaló Liz.
-Nadie nunca me había dicho algo tan hermoso- bromeó Ben, limpiándose una lagrimita falsa.
Liz rió y golpeó suavemente su hombro.

-Oh, debo irme, Ariana me espera- anunció Liz al mirar la hora en su teléfono, poniéndose de vuelta sus tacones y tomando su bolso.
-¿Ariana como en Ariana Grande?- preguntó Ben con la mandíbula caída.
Liz frunció el ceño y contestó.
-Si, ¿Por qué?-
-¿Podrías pasarme su número?-
-Claro que no, Ben, se supone que eres mi novio- dijo Liz pegándole en el brazo mientras salía por la puerta.

Ben se quedó ahí parado viendo como Ellie se alejaba. No pudo evitar que se le escape una sonrisa.