VEGAN II

Capítulo 3

–¿Sabes donde puedo encontrar a Magnus Dietko? –Voy directo al grano con Augustus, un omega que ha estado hechizado por mí desde hace tiempo.

–¿En serio me llamaste hasta acá para preguntarme eso?, ¿Por cuanto tiempo más planeas seguir usandome Ivonne? –Se mofa molesto conmigo.

–Oye, es que tu eres mi omega favorito. Dime por favor qué has escuchado decir de Rick. –Sí, Rick es su alfa y a como este se entere que uso a su pobre novato y Omega. Lo meteré en problemas. –Y yo no te uso, solo aprovecho de tí lo genial e inteligente que puedes ser. –Me acerco a él pronunciando esas palabras con una gran voz seductora.

Augustus un hombre lobo de solo veintidós años, que es tan tierno como para formar parte de este mundo sobrenatural, lo ves más cómo un hermano menor. Rubio, ojos verdes, pecas por su nariz y mejillas y completamente nervioso.

¡Es que es tan tierno!

–No lo sé Ivonne, si Rick se entera va a matarme. –Sisea mientras estamos fuera del bar en el callejón solitario de al lado.

–Pero no sé tiene que enterar, será un secreto entre los dos. –Veo su mirada dudar y sé que necesita un incentivo. –Te daré un beso si me das información. –Su mirada se ilumina.

–Bueno, la verdad es que yo-- –Sin dejarlo continuar estampo mis labios contra los suyos y empiezo a chupar y morderlos.

Escucho su respiración agitada y sin pausa introduzco mi lengua en su boca dándole el mejor beso que le hayan podido dar a este nerd y virginal hombre lobo. Lo dice a gritos. Me separo de él tratando de controlar mi respiración y lo veo estupefacto sin poder procesar lo que acaba de ocurrir.

–¿Y bien? ¿Donde está? –Pregunto ansiosa por mi respuesta.

–Wow, estuve a punto de decirte que realmente no sé dónde está pero no me dejaste continuar. –Abro mis ojos de par en par. –Lo siento. –Se disculpa con sus mejillas sonrojadas.

–¡¿Es en serio Augustus?! ¡Agh! –Chillo molesta y me acerco a la puerta trasera del bar para volver al interior de este.

Ese tonto me hizo perder el tiempo, ya le he preguntado cómo a cinco personas sobre Magnus y a pesar de que les he ofrecido dinero a cambio de información, dicen no saber nada o simplemente temen hablar.

Se me acaban las opciones y empiezo a ver muy viable a ese tal Kalf Peters.

(...)

–Mia, necesito hablar contigo sobre alguien llamado Magnus Dietko. –Voy directo al grano apenas contesta mi llamada.

–¿Qué? ¿Como sabes ese nombre? –

–¿Acaso eso importa? Pero por tu respuesta parece que sabes de quién hablo, en diez minutos estoy en tu puerta. –

Apago mi auto y bajo de este para empezar a caminar por la acera acercándome a la puerta de la casa de mi amiga bruja y antes de poder llamar a esta, me abre la puerta mirándome completamente seria.

–Es la una de la madrugada, ¿sabes? –Me reprocha haciéndose a un lado indicándome que entrara.

–No debiste contestarme entonces. –Digo y entro en su gran casa y voy directo a la sala para dejarme caer en su suave sofá. –Y bien, háblame de Magnus. –Le pido y le veo algo tensa, jugando con el lazo de su bata para dormir.

Toma asiento en el sofá enfrente y me mira en silencio para después reír levemente.

–Así que ya te enteraste de quién es él... –La verdad no tengo mucha idea pero diré que sí para que hables por ti misma y me saques de dudas.