Capítulo 17

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-¿Ivonne?, Ivonne despierta... -Escuchó como soy llamada a lo lejos y quería acatar aquellas peticiones que me hacían, pero no era capaz... Mis párpados pesaban y me sentía más acá qué allá. -Mia, aún nada que despierta y esa mordida de hombre lobo en su muñeca aún nada que desaparece. -¿Aubrey? Es ella, quiero despertar, en serio... Pero no puedo, es como si estuviese entre dormida y consciente.

Escucho a la vampiresa alejarse de mi lado para continuar hablando al parecer por llamada con Mia, ya que no parecía haber nadie más en el lugar.

-No puedo hacer eso, en cualquier momento va aparecer Vladimir por la puerta y a como vea esa mordida en su muñeca que no sana, además de que está incociente, todo se va a salir de control. -Siseá desesperada. -No tengo idea de lo que pasó además, no está en mi deber explicarle a Vladimir el por qué de esa mordida que seguramente sea de Magnus. -Tienes razón amiga, no le puedes decir ni una sola palabra...

En cuanto pueda despertar de este extraño sueño... Yo me encargaré de hablar con él, con ambos, correción. De una vez por todas.

(...)

No One's Point Of View

-¡Aahh! -La ojiazul despierta soltando un gran grito desgarrador de dolor al sentir un gran dolor en su muñeca donde tiene la mordida. -¡Para! -Chilla y retira su mano de Vladimir, observándolo con sus ojos empañados. -¿Por qué hiciste eso? -Mira su muñeca y nota como la herida que empezaba a cicatrizar, fue reabierta empapando el vendaje con su sangre.

-Lo hice porque no despertabas, pareciera que estuvieras en un especie de coma. -La mirada del vampiro, su mandíbula apretada y tono de voz pausado pero amenazante, le indicaba a Ivonne que estaba en problemas. -¿Qué hombre lobo te mordió, Ivonne? -Pregunta pausadamente.

-¿Donde estoy? ¿Cuánto tiempo estuve dormida? -Al ver al mayor no inmutarse por sus palabras, le frustró. -Vladimir, una mujer demente acompañada de unos hombres me durmieron e hicieron de mí no sé qué, ¿y lo único que te preocupa es quién demonios me mordió la muñeca? -Sollozaba Ivonne ante el dolor en su muñeca y como el mayor lucía tan indiferente.

-Ivonne, ¿Quién te mordió? -Sisea el mayor sintiendo como el enojo iba creciendo más y más en su interior.

-Vladimir... -Susurra su nombre dolida al ver como eso era lo único que le importaba. -Fue Magnus Dietko. -Suelta sin más rodeos con toda la intención de herir el orgullo del mayor, y parece que lo logró.

-¿Qué? -Susurra incrédulo sin terminar de creerle. -No estoy de humor para tus estúpidos juegos, así que no juegues con mi paciencia, Ivonne. -Habló amenazante observando el rostro empañado en lágrimas de la menor, y al no obtener más palabras por parte de ella, supo que estaba hablando en serio.

-Dejame sola por favor... -Pidió con su voz quebrada, no creyendo que él la haya herido solo por venganza o qué loca razón.

-Pero dime, ¿Sales con él o él lo hizo-- -

-Te pidió que la dejases sola Vladimir, por favor. -Aubrey aparece en el umbral de la habitación, con voz determinante, salvando a la pobre Ivonne del monstruo a su lado.

Vladimir le da un último vistazo a la chica y se levanta del borde de la cama de mala gana atravesando la habitación hasta salir de esta dejando a las chicas a solas.

-Me lastimó Aubrey, no sé si por sus estúpidos celos tóxicos o por simple venganza... Pero nunca creí que lo haría intencionalmente... -La ojiazul no podía evitar quitar la mirada de su lastimada muñeca.

-Yo tampoco creí que pudiera llegar a herirte así, y lo lamento mucho Ivonne, él es un idiota. -Entra al pequeño baño de la habitación y a los segundos sale con pequeño botiquín de primeros auxilios. -Dejame tratarte la herida. -Pide y se acerca a la cama sentándose en el borde junto a Ivonne.

VEGAN IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora