Capítulo 1

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A una semana de la transformación.

Al levantarme evito el espejo de enfrente, llevo muchos años sin mirarme y pienso seguir así. Después de vestirme salgo al salón para encontrarme con mi papá y mi mamá. Beso la mejilla de mi madre. Mi madre no para de moverse de un lado a otro, nerviosa, volvía levantarme tarde y volvía a llegar tarde. En cambio, yo no tengo prisa sin desayuno no soy persona y tampoco es que tenga ganas de volver a ese infierno al que nos obligan a llamar instituto.

-Date prisa o tu padre tendrá que llevarte. -miro a mi padre con un periódico, una taza de café en su mano izquierda y en seguida se me corta las ganas de seguir comiendo.

Suelto mi dona y dejo mi café a medias. Cojo mi archivador y mi mochila para salir de casa. El camino a la escuela camino con la cabeza baja esperando no mirar a nadie.

Levanta la cabeza

Por instinto lo hago y me encuentro con los ojos marrones de Lucy quién me dedica una media sonrisa. Ese gesto me alegra el día, voy a mi taquilla y al abrirla me cae encima una cantidad de basura incalculable. El pasillo se llena de risas y veo a Gray grabando con Natsu, el futuro beta, acercándose hacía mi.

-¿Ahora te has metido a basurera? -bajo la mirada intentando que no me grabe la cara. Coge una cascara de plátano y la coloca como un sombrero. -Ahora sí estás preciosa.

-Natsu deja a la pringada y mueve tu culo hasta aquí. -esa voz pertenece al futuro Alfa, Gajeel.

Y doy gracias de que me lo quité de encima. Cuando veo que se acerca a Gajeel, salgo corriendo hacia el pasillo. O ese es mi intento porque piso algo de la basura y me caigo al suelo de espalda el aire escapa de mis pulmones de un golpe.

Malditos los mataré

Las carcajadas se hacen presentes en los pasillos llamando la atención de los profesores que despejan el pasillo, cuando veo a todos los estudiantes marcharse del pasillo, me levanto.

-¿Estás bien? -la enfermera Mirajane me da un vistazo rápido para saber que no tengo nada roto. - No entiendo porque no los expulsan

-Tendría que expulsar a toda la escuela y la mitad de la aldea.

Me dio una sonrisa de compasión, me encamino a la puerta de emergencia y salgo de ese maldito edificio.

Todo llegará. Aguanta un poco más.

Quiero dejar de ser la diana de las burlas, ¿por qué yo? No le he hecho nada a nadie. Me dedico a respirar y parece que eso molesta a todo el mundo. Quiero irme de aquí pero nunca lo permitirían el que abandona la aldea se considera un rogue y con ello, un traidor.

Mi cuerpo colisiona contra el suelo, el aire es expulsado de mis pulmones abruptamente. Noto una gran roca en mi estómago, me giro sobre mi misma. Miro a mi alrededor y noto que estoy en mitad de unas ruinas.

Me he alejado mucho de la aldea no sé donde estoy. Resulta que salí del edificio corriendo sin rumbo alguno. Camino por las ruinas, analizando. Por alguna extraña razón me siento atraída por este lugar. Con un poco de imaginación puedo distinguir unas cuantas casas, pedazos de una fuente, baldosas rotas en el suelo. Quién pudiera vivir aquí, solo se respira paz y tranquila.

Un crujido de ramas me saca de mis pensamientos. Me encuentro con un lobo marrón de ojos rojos que ya he visto en algún lado. El terror fluye por mis venas, el corazón martillea mis costillas con fuerza. ¿Y si él pertenecía a esta aldea en ruinas y he mancillado su recuerdo?

-L-lo siento. -retrocedo.- Me he perdido, no era mi intención ofender a nadie.

El lobo me gruñe y sé que intenta comunicarse conmigo.

-Lo siento pero todavía, no me he transformado no te entiendo.

Se da la vuelta y va detrás de unas paredes que apenas se mantienen en pie, escucho el característico sonido de los huesos quebrándose y volviendo al lugar común en estructura humana.

-¿Levy? -su voz suena ronca y conocería esa voz en cualquier lado.

-¿Rogue? -me acercó pero no demasiado, pues después de una transformación aparecemos desnudos y no es que quiera ver a mi primo en bolas.

-¿Qué haces tan lejos? El bosque es peligroso. -debería fiarme de lo que dice es un guardia del alfa. Por tanto está bien informado de lo que pasa en la aldea y en los alrededores.

-Salí a pasear. -miento descaradamente y parece que me ha pillado.

-Deberías estar en la escuela. -bajo mi mirada sin querer contestar.- Venga te llevo a tu casa.

Vuelve a salir de entre las paredes, se tumba en el suelo y me monto en su lomo. Se pone en pie y comienza a correr a gran velocidad entre los árboles. Cierro los ojos y me siento tan relajada que me quedo dormida sobre su lomo.

Siento una blanda superficie bajo mi espalda. Estiro mis piernas y me reincorporo reconozco la pared beige de mi salón. ¿Cómo he llegado hasta aquí? Siento unas manos en mi cuello que me impide la respiración hace que me tumbe de nuevo, sus ásperas manos se aprieta alrededor de mi cuello. No puedo respirar.

Miro su cara, entre puntos negros.
★★★★★★★★★★★★★★★
Hola mis queridos, hermosísimos lectores!

¡Cuánto tiempo!

Bueno, quería comentar que está historia la voy a actualizar los sábados. Tengo muchos trabajos y exámenes del instituto. Y no podré subir a menudo, en cuanto pasen los exámenes y los trabajos. Intentaré subir al menos dos a la semana.

Voy a poner imágenes en todos los capítulos gracias a GaleFan

Saludos y abrazos de Noa-chan.

Odiada por el alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora