Capítulo 14

2.4K 147 35
                                    

En cuanto salgo por el árbol empiezan a salir lobos y más lobos.

Mis patas delanteras golpean la arena levantándola, corro huyendo de mi enemigo. Al doblar la esquina mis patas trasera derrapan y choco con un árbol haciendo que este caiga.

Correr

Mi vida y la de mi bebé depende de ello.

Para mi mala suerte en el sendero aparecen dos de ellos. No aminoro la marcha cuando estoy cerca de ellos salto por encima, desafortunadamente uno de ellos muerde una de mis patas y caigo al suelo. Los lobos me rodean. Escucho unos pesados pasos, es Rufus, me mantengo tumbada en el suelo sin ganas de levantarme.

Mi bebé.

Saldremos de esta no llores Hydra.

Bajo mis orejas y muevo los ojos en busca de una salida.

Inútil

Inútil es Wawel debería estar aquí protegiendo a su cachorro. No haciendo el idiota por ahí.

Hydra huimos de ellos. Ni siquiera saben que estoy embarazada.

Completamente rodeada, unas gruesas lágrimas ruedan por mis peludas mejillas. Me levanto y al apoyar mi pata herida chillo, vuelvo al suelo. Veo al lobo negro de ojos rojos, me gruñe enseñando sus colmillos blancos escapando saliva de su boca.

»-Es hora de morir, princesa

Cierro los ojos esperando el golpe. En cambio no llega. Solo escucho gruñidos. Abro mis ojos y veo al lobo gris.

»-Mueve el culo, alfa. -la voz que habla es Gajeel.

Voy a quejarme por mi pata herida pero ya no me duele.

Déjame a mí.

Noto como mi cuerpo se mueve, y me lanzo contra un lobo muerdo varios lugares cuerpo. Le doy un zarpazo en su pecho, con un golpe de mis patas rompo sus costillas.

Uish ahora soy más fuerte.

Hydra no para de reírse en mi cabeza. Con solo unos golpes en sus pechos elimino a tres.

Cuando me giro solo veo a 3 lobos, entre ellos Gajeel, todos mirándome algo extrañados.

»-¿Por qué hueles tan ra-?

No escucho que dice. Mi cuerpo vuelve a su forma humana y caigo estrepitosamente contra el suelo.

No puedo moverme

¿Hace cuánto no comes? Transformarte gasta energía y más estando embarazada.

Soy levantada y colocada en el lomo del lobo gris. Comienza a correr tan rápido que necesito agarrarme a su pelaje.

-Estoy embarazada. -sus patas se detienen. Los otros dos lobos se quedan mirándome. Se miran entre ellos y sé que están hablando entre ellos.

Tendrías que haberte esperado para que escuchemos su reacción.

Ahora que sabe que estoy embarazada camina más despacio. Con el dulce balanceo me quedó dormida sobre el lomo del hermoso lobo gris.

Cuando vuelvo a abrir los ojos me encuentro en una cama espaciosa y con un dulce olor a cerezas con chocolate. Sonrío.

-Vaya que eres perezosa, dos días durmiendo. -su voz hace que despierte.

-Estaba muy cansada. -me siento en la cama tapándome con la sábana todavía sigo desnuda.- Venga estoy preparada.

-¿Preparada para qué? -pregunta desde la ventana que la usa como silla.

-Castigos, humillaciones, burlas. -camina y se sienta en la cama cerca de mi.

-Seguro que sabes que yo me convertí un año antes de lo que debería. -asentí.- Todos creían que era un prodigio. Que equivocados estaban. Wawel despertó para protegerme, para protegerme de mi padre. Ese hombre me maltrataba, varias veces rompió mis costillas. Te trataba mal porque tenía que sacar mi rabia contra alguien y lo hacía contra la más débil. Cuando me enteré que eras mi mate pensé que el mundo se estaba riendo de mí, necesitaba que entendieras que estabas por debajo de mí. P-para... -su voz se rompe y me rompe a mí.- Para que no tuvieras el poder de hacerme.

Lo abrazo llorando.

-Nunca te haría nada malo. -lloro en sus brazos.

-No quiero que ni tú ni mi hijo os alejéis de mí.

Asiento contra su duro pecho. Escuchamos fuertes voces humanas y lo miro preocupada.

-Ahora vuelvo, descansa. -planta un beso en mejilla y se va.

Gajeel

Al salir cierro la puerta tras de mí. Mi cuerpo me pide volver ahí dentro, sin embargo sé que lo mejor es ir despacio.

Estás enamorado.

Veo al final del pasillo a Gray y Natsu mirándome con caras serías, aún puedo escuchar las voces de abajo.

Hora de volver a la realidad enamorado.

¿Qué estará pasando ahora?

¿No puedes imaginártelo?

Espero que no sea eso.

Con paso ligero me dirijo hacia ellos. Voy a pasarles por un lado cuando Gray me agarra del brazo.

-Tómalo con calma. -me advierte. Sabe que Wawel a veces es incontrolable y que sea lo que está pasando ahí abajo lo va a hacer enfadar.

Ni que fuera un gruñón.

Bajo las escaleras de dos en dos y miro a todas las personas ahí presentes. Son más de la mitad de la manada, se va a liar. Apoyo mi espalda contra la barandilla y los miro a todos sin parar en nadie.

-¿Alguien me explica? -todos comienzan a hablar a la vez y a gritos.

Me están poniendo dolor de cabeza los callas tú o yo.

-¡Silencio! -nada más gritar todos se callan.- Mirajane habla.

-Tienes que echar a Levy, es muy peligrosa la viste en el último entrenamiento y encima se ha convertido en alfa. Viene de una familia de locos. Algún día podríamos amanecer todos muertos. -la miro severamente.- Así que todos pedimos que la rechaces como mate y la eches de nuestra manada por el bien de nuestra manada.

¿¡Qué coño!? Deja que me los coma a todos.

-Tenía entendido que la manada siempre quiere lo mejor para su alfa. -Mirajane va interrumpirme y yo alzo la voz. - ¡Una eternidad solo! ¿¡Eso es lo que queréis!? Bien, el que quiera eso puede largarse. Mañana será la confirmación de mates y aceptaré a Levy.

Subo las escaleras entre murmullos. Apoyo la espalda contra una pared cerca de la barandilla.

No quiero pensar lo que sería estar lejos de Levy. Me moriría sin ella.

-¡Gajeel! -escucho la voz angelical de Levy.

Levanto la mirada justo cuando siento un dolor infernal en mi pecho. Arde. Es lo único que recuerdo tras caer en la inconsciencia.

★★★★★★★★★★★★★
¡Hola mis queridos lectores!

¿¡Qué le pasó a Gajeel!? ¡Se nos muereeee! ¡Qué alguien llame a una ambulancia!

Si quieren vayan a leer la nueva historia "Chicas vs Chicos".

Feliz día de la mujer.

Mis exámenes se acabaron y con ello la locura de horario. Nos vemos el miércoles.

Saludos y besos de Noa-chan.

Odiada por el alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora