Odiada por el alfa

Capítulo 10

Lucy y Juvia me miran la cara mientras estoy sentada en el retrete.

—No paras de sangrar, deberías ir a haber al médico. —comenta Lucy.

—Juvia de verás lo siente.

—Estoy bien de verdad. Ponedme gasas y esparadrapo.

Me hacen unos apaños en la cara, y me tumbo en la cama.

Gray y Natsu entran en la habitación. Empiezan a hablar con sus parejas y yo cierro los ojos.

No te preocupes apenas llevas medio mes convirtiéndote es normal.

Me duele todo.

Pronto va a pasar, la sanación es rápida ya lo sabes.

—Levy...—abro los ojos mirando a Lucy.— Vamos a ir al cine ¿Quieres venir?

Oh lo siento no puedo, tengo que ir a encontrarme con un posible psicópata.

Es mi tío

No lo sabemos, tú has decidido creerle.

—No puedo, tengo que hacer unas cosas. —decido que es mejor ignorar a Hydra por el bien de mi estado mental.

Juvia intenta convencerme pero no lo consigue y se van los cuatro. Cojo mi uniforme y una chaqueta negra. Bajo los escalones que me guían al salón y me encuentro a Gajeel con sus padres y mi madre.

—¿A dónde vas? —cuestiona Gajeel mientras me acerco a darle un beso a mi madre en la mejilla.

—Voy al bosque a entrenar. —contesto de manera seca.

—Estábamos hablando de tu padre. —me dice mi madre con una cara que ahora sé que es fingida.— El señor Redfox me está explicando lo que van a hacer para encontrar al asesino.

—Creo que deberíamos dejar descansar en paz a los muertos. —todos me miran extrañados.— Pero la mejor forma de que descanse es encontrando al asesino ¿no?

Estás cagándola. Sal de ahí.

Hago caso a Hydra saliendo de la casa lo más rápido posible. Me adentro en el bosque.

¿Por dónde era?

Recto, izquierda, derecha y luego recto.

Espero que no me pierdas.

Eso nunca lo sabrás

Resoplo no entiendo porque no está de acuerdo conmigo. Troto por el bosque agudizando mi oído para asegurarme de que nadie me sigue. Después de un buen rato caminando y peleando con Hydra consigo llegar a las ruinas.

No veo nadie, creo que he tardado demasiado. Camino por las ruinas del que alguna vez fue mi hogar, me pregunto cómo hubiera sido mi vida si me hubiera criado aquí con mi verdadero padre.

Crack

Es lo que oigo antes de ser golpeada en las costillas, me pongo en alerta y en guardia viendo al mismo hombre que ayer.

—Espera, Henryk. Soy Levy. —me mira de arriba a bajo. Me abraza con fuerza.

—Eres hermosa Levy. —me da un beso en la coronilla.

Lo miro sonriendo. Me siento tan querida.

»—¿Preparada para volver? —me pregunta emocionado.

—Verás, he pensado que podemos esperar un poco. Me están entrenando y la verdad es que lo necesito. Además me gustaría recopilar información. —coloco un mechón de pelo detrás de mi oreja algo nerviosa.

—¿Información? ¿Para qué?

—Todos ellos van a pagar lo que nos han hecho. —la voz sale con rabia.

—La primera noche de luna llena te vendremos a recoger, en 18 días. Ni un día más ni un día menos. Si te quedas más tiempo podrían sospechar.

—Me voy ya, tengo que entrenar. No creo nos veamos hasta ese día.

Me revuelve el pelo en un gesto cariñoso, me dedica una cálida sonrisa sin poder evitarlo lo abrazo. Me vuelvo al bosque corriendo, en forma de calentamiento, me dirijo al patio trasero de la mansión alfa. Dónde hay una especie de saco para golpear.

Doy puñetazos y patadas. Cuando me sangra las manos paro. Cojo las barras de madera y doy golpes. Agarro la toalla limpiando mi sudor giro mi cuerpo y veo a Gajeel en la ventana.

—Así no vas a conseguir nada. —comenta desde su ventana sonriendo.— Necesitas enfrentarte a alguien.

—¿Sí? ¿Por qué no baja su trasero aquí, alfa? Me gustaría darte unas cuantas hostias. —su sonrisa se ensancha de un salto baja hasta el patio.

Levy, mala idea. Los alfas en su forma humana son muy fuertes.

—Bueno espero que me diviertas un rato ya que me has despertado. —se aparta el pelo de la cara.

—Hagamos una apuesta, si yo gano me responderás una pregunta, sí yo pierdo...—me interrumpe.

—Te largas de esta casa. —el corazón se me cae a los pies. Asiento.— Ni Hydra ni Wawel pueden intervenir.

¡Nooooooooooo! ¡No quiero irme!

Puedo ganarle.

En tus sueños.

Pone una postura de pelea. Y con su mano izquierda me hace una seña para que comience.

Me lanza un puñetazo, y lo paro con mi antebrazo. Gruño por el daño que me ha hecho y con la sensación de que me ha movido los huesos del antebrazo. Que fuerza tiene.

¡Te lo dije! ¡Prepara las maletas!

Le lanzo una patada que esquiva con facilidad, pero agarra mi pierna y me pega un puñetazo en la barriga y otro en la pierna.

Auch eso me dolió hasta a mí

En cuanto me suelta caigo al suelo agarrando mi pierna. Me levanto y lo veo sonriendo. Me da mucha rabia y le lanzo puñetazo tras puñetazo él los recibe todos como si no le doliera.

Agarra mis muñecas y me da un a patada en el estómago. Mis fuerzas se van y mis rodillas impactan contra el suelo. Él no suelta mis muñecas y me mira fijamente a los ojos.

—¿Te rindes? —me pregunta con burla.

—No puedo creerlo...—murmuro mirando al suelo.

—Eres una ilusa. No intentes superarme en un par de horas porque yo he estado años entrenando.

—No puedo creer que tú seas mi mate. —me pongo de pie con sus manos apretadas alrededor de mis muñecas.— Un ser tan cruel y despreciable como tú. Me pregunto que habré hecho para merecer un ser tan podrido

Sus manos me aprietan haciéndome más y más daño, si sigue así va a romperme las muñecas.

—Yo tampoco sé que he hecho para merecer, a alguien tan débil, simple y una abusada por su padre.

Mi corazón se detiene con eso último, las lágrimas se acumula en mis ojos. Me empuja y me caigo al suelo bajo la cabeza para que no pueda ver lo que me ha afectado.

Has sido tú ¿cierto?

Levy, lo siento yo...

¡No! No vuelvas a hablarme.

—No hace falta que te largues, solo quería dejarte claro que estás por debajo de mi.
★★★★★★★★★★★

¡Hola mis queridos lectores! ¿Qué tal? ¿Mejor que el anterior? Ahora sí me siento satisfecha con los capítulos de esta semana.

Pobre Levy lo que le hace su mate 😭😭😭 ¡Maldito Gajeel! Levy se nos fugaaaa ¿Qué vamos a hacer?

Nos vemos el miércoles.

Saludos y besos de Noa-chan.