Odiada por el alfa

Capítulo 5 (1/3)

Él se aparta de mi como si fuera una leprosa, mi corazón se encoge y se rompe cuando sale corriendo lejos de mi. Vuelvo a tener el control de mi cuerpo, el corazón me pesa demasiado. Camino sin ganas hasta mi casa. 

No te pongas así, aún no te ha rechazado oficialmente. Hasta la próxima luna nueva. 

Creía que ahí es cuando vosotros tomáis posesión de nuestros cuerpos. 

Eso es en luna llena, empieza mañana y dura siete días. Luego viene el cuarto mengüante que dura otros siete días y después la luna nueva. 

¿Vas a tener una semana mi cuerpo?

Oh sí, y estoy deseándolo. Quiero coger a Wawel y hacerlo mío. 

¿Wawel? ¿Los lobos tenéis nombres? 

Claro, yo soy Hydra y el lobo de Gajeel es Wawel. 

¿Vas a acostarte con él? ¡No! Te lo prohíbo. 

Ya claro, sí. No lo haré 

Hydra... 

No contesta, sin darme cuenta he llegado a mi casa. Mi madre me espera con una gran toalla, al volver a mi estado natural me envuelve en ella. 

—Mi niña, que loba más hermosa. Eres pelirroja naranjiza, no he visto una loba más hermosa.—me dedica una gran sonrisa.— ¿Qué has estado haciendo? ¿Has visto a tu mate? 

Un suspiro lastimoso sale de mi garganta. 

—Es el alfa. —la cara de mi madre se desfigura y entra en casa con lágrimas en los ojos. 

Que rara su reacción. Ella no sabe lo que te ha hecho. 

 Voy a su habitación y llamo a la puerta. 

—Mamá, ¿qué pasa? 

Suena una alarma, y mi madre abre la puerta con los ojos rojos del llanto. La miro sin entender.

—Tienes que transformarte, están atacando la aldea. —un silbido se escucha más fuerte, veo a mi madre abalanzarse sobre mí.— ¡Al suelo! 

Todo estalla a mi alrededor, apenas escucho nada y me siento desorientada. 

—Sé que puedes transfórmate, lo que me contaste es mentira.

—No puedo Levy, a esta aldea no le interesa y me drogan para que no pueda convertirme. 

La ira se apodera de mi.  Me transformo y la subo en mi lomo. 

No creo que sepas...   

Cállate. 

Salgo de mi casa corriendo, miro a ambos lados en cuanto salgo con mi madre. Veo como unos cuantos lobos se me acercan y por su hostilidad sé que son los atacantes. Saco mis dientes salivando, La ira no me deja pensar con claridad, me lanzo hacia uno y rompo su cuello. Salgo corriendo. 

—Levy busca a su alfa, ellos están aquí por mí y por ti. 

Pero... ¿qué está pasando? 

Cada vez que una bomba estalla mi cuerpo se encoge asustado. 

"Suéltala" —un lobo enorme negro de ojos rojos, se acerca a mi. El alfa. 

—Rufus, es mi hija

"Sígueme" me ordena el extraño lobo. 

Miro a mi madre y ella asiente. El lobo sale corriendo me dispongo hacer lo mismo, sin embargo una bala impacta contra mí. Un aullido escapa de mi y vuelvo a mi forma humana. Un dolor ardiente crece en mi costado. Escucho el llanto de mi madre, no para de decir que voy a estar bien. Aunque yo sé que no, cada vez me cuesta más respirar. Escucho aullidos de lejos, huesos quebrándose y fuertes pisadas.