Illegal Girl Pov's.
Ya son tres semanas y desde la primera comencé a extrañar a August, necesito escuchar su voz, conectarme con su mirada, ver su sonrisa. Todo fue mi culpa, nunca debí aceptar el trabajo, pero lo único que está en mi mente es cumplir mi venganza, Boy D debe pagar por el asesinato de mi madre, todavía recuerdo el día de la tragedia:
Me encontraba estudiando, quería ser profesional en diseño gráfico y mercadotecnia, tan solo me faltaban unos 2 meses para graduarme, mamá se encargó de cuidarme, mi padre había fallecido cuando era una bebé, así que no lo conocí y no tengo idea de cómo era, no existen fotografías de él. Un día normal regresé de la universidad, los exámenes estaban a la vuelta de la esquina, pero nunca me asustaron; ese día asistiría a una entrevista de trabajo –mi primera– logré encontrar una vacante en una cafetería llamada Love Is Love, siempre compraba ahí el mejor café de la ciudad, tal era mi emoción que deseaba llegar lo más pronto posible a casa para platicarle a mi madre.
Muchas veces mi madre me dijo que tuviera cuidado al estar en la calle, que me fijara a todos lados, que no confiara en extraños y sobretodo que volteara a mi alrededor, nunca me percaté de la persona que me seguía, hasta que sentí que alguien me cubría la boca con un pequeño trapo blanco, estaba segura que lo que olí era cloroformo porque al instante perdí la conciencia. Cuando logré recobrar mis sentidos escuchaba voces, no veía nada, algo me cubría la cabeza (que por cierto tenía un horrible olor) un pequeño quejido salió de mi boca y al instante tono ruido se calmó, me descubrieron y dejé que mi vista lograra enfocar para después observar la habitación, parecía una oficina de una persona muy refinada, me encontraba sentada en un sillón de cuero negro, el espacio tenía un ligero aroma de café amargo y tabaco; no podía moverme, mis extremidades estaban atadas y frente a mí se encontraba un escritorio de vidrio, detrás una silla típica de un jefe que pronto se dio la vuelta entonces escuché una voz grave.–Hola Leila–
Provenía de un señor de apariencia adulta, tal vez más de 40 años, con unos ojos gris claro, su mirada era profunda que lograba calarme los huesos, no pude diferenciar otros rasgos de su rostro, estaba frente a un gran ventanal, la luz daba directo a mis ojos, eso me frustró un poco.
>> No te asustes solo quiero hacer negocios contigo. Te he estado vigilando por un largo tiempo y necesito de tus conocimientos en informática– Fruncí el ceño, ¿de dónde sabía eso? Solo había sido un curso que tomé en la universidad, debo admitir que me encantaba manejar Hardware y software –Sí, sé que ya tienes un certificado, por cierto el mejor en esa área, necesito de esas habilidades para hackear redes gubernamentales, rastrear personas y obligarlas a pagar sus deudas de alguna forma u otra.
Me gustaría entender al menos la mitad de lo que dijo pero ¿Quién demonios me había secuestrado? Seguramente hice algo malo en mi otra vida para merecer que me secuestraran y que me involucrara con lo que seguramente era una mafia, entré en pánico.
– ¿Dónde estoy? ¿Quién es usted? – Pregunté muy asustada.
– ¡Oh! Pero dónde están mis modales. Soy Adolfo, mucho gusto Leila. La ubicación es clasificada, por lo menos hasta que tengas una decisión sólida ¿Qué dices, aceptas?
–Entonces... ¿Me está pidiendo que entre a la vida privada de otras personas? ¿Sólo porque usted quiere? ¿Quiere que las mate después? –
–Solo a las que yo te indique, el trabajo sucio lo hará alguien más por el momento, te entrenaremos después y créeme, tu vida cambiará para bien, podrás terminar tus estudios y darle una mejor calidad de vida a tu madre–Mi madre... se volvió una oferta un poco tentadora, nos hacía falta dinero y no quería que ella siguiera trabajando doble turno, pero por el lado racional no puedo tomar el camino más sencillo pero cruel, no quiero estar quitando o extorsionando vidas inocentes (o no), es algo inhumano.
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Love is Evil
Romansa¿Es posible amar y odiar a una persona al mismo tiempo?¿Que puede más el amor o la venganza? Leila sufrió la pérdida de su madre. Tras investigar encontró al culpable: Boy D. August vivía con su hermano mayor, pero un día le fue arrebatado por una p...