Lo primero que hicieron al ver que alguien entraba a la tienda, fue dirigir sus ojos a él. Y se tranquilizaron ambos al ver que de su dedo meñique había un hilo rojo. Suspiraron con alivio y siguieron hablando entre ellos.
—esperaba que al menos me saludaran, aunque tomaré sus suspiros como un "hola, Alan".
El chico se acerco a ellos, saludó a Evan con un apretón de manos y a Emma con un beso en la mejilla.
—venía a hacerte compañía por un rato antes de ir a trabajar, pero veo que no estás sola. —frunce el ceño mirando a su mejor amiga y al chico frente a ella —¿está todo bien?
—si, lo está. —responden ambos al unísono.
—sus caras de pánico antes de que entre a la tienda decían todo lo contrario.
—¡Alan! ¿Estabas espiándonos?
—¿que? Solo quería ver que hacía mi mejor amigo con la competencia, pensé que estaban discutiendo, pero veo que no es así. Al parecer, se llevan bien.—sin sentarse, le entrega a Emma un pequeño paquete que ella no duda abrir, qué contiene trozos de chocolate de distintos sabores y tamaños. —como cada mañana te traigo algo, hoy decidí comprar chocolates, ya no tengo nada en mi menú, así que espero que te gusten, Brujita.
—claro que si, Alan.
—si me disculpan, ya debo irme —le guiña un ojo a su amiga y se dispone a ir hacia la puerta, pero la voz de Emma lo detiene.
—¿ya tienes que irte? Porque no te quedas un rato más y conversas con nosotros. No nos molestarás, ¿verdad, Evan?
—claro que no.
—debo irme a trabajar, ya sabes cómo es esto. Solo recuerda lo que te dije ayer, ¿bueno? Vendré en unos días con noticias de mis padres. —deja un casto beso en la frente de su mejor amiga, y con un apretón de manos se despide de Evan. —cuídate, nos vemos pronto. Cualquier cosa avísame, ¿está bien? —Emma asiente con la cabeza, su amigo sonríe y después sale por la puerta.
—¿crees que sea normal?
—¿Alan? Por supuesto, aveces tiene sus momentos de locura pero... —las sonoras carcajadas de Evan hacen que ella deje de hablar y lo mire frunciendo el ceño. —¿que ocurre contigo? ¿Por qué te ríes?
—no estaba hablando de Alan, Emma. —vuelve a reír —me refería al hilo rojo. —suspira tratando de controlar su respiración agitada por sus carcajadas —¿crees que sea normal que no podamos ver nuestros propios hilos rojos? No puedo ver el mío, ya lo asumí hace mucho tiempo. Pero se me hace extraño el hecho de que no pueda ver el tuyo.
—oh, lo siento. Pensé que hablabas de Alan —sonríe golpeándose mentalmente su frente. —de hecho, si. Me resulta sumamente extraño, pero no podemos hacer nada. Es decir, no creo que exista una solución. Sinceramente, creo que nuestros dones están algo estropeados. Quizás ya lo utilizamos demasiado y poco a poco se están debilitando.
—no lo creo. Si fuera así, dejaríamos de ver el hilo rojo de los demás, o al menos de la mayoría. Antes de venir, veía perfectamente. Y supongo que ahora también, a excepción del tuyo, por supuesto. Además, hemos visto el hilo de Alan, estamos bien.
Ambos quedan pensativos por unos minutos, sumiéndose en un largo silencio que no dura más de 15 minutos, pero que aún así no se vuelve incómodo para ninguno de los dos.
Tratando de cambiar de tema para despejar sus mentes, Evan es el que da el primer paso.
—Alan y tú... ¿nunca intentaron tener algo? Quiero decir, veo que se tienen mucho cariño mutuamente.
![](https://img.wattpad.com/cover/175416157-288-k181020.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cuando Encontremos el Amor.
Cerita Pendek"Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse sin importar el tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar, contraer o enredar pero nunca se romperá." Ella tenía el don de poder ver el Hilo rojo del de...