Cuando Encontremos el Amor.

Capitulo 5

A Emma le había costado un poco convencer a sus padres que viajaría al otro lado del mundo con un chico que prácticamente no conocía, sin embargo, logró hacerlo. Claro que, tratando de evitar el último tema.

Por otro lado, Evan tan entusiasmado con el viaje a Japón, preparó unos días antes sus valijas y el día del viaje, fue el primero en llegar al aeropuerto.

En cambio, Emma se tomó su tiempo, es por ello que llegó un poco atrasada al aeropuerto.

  —lo siento, lo siento. No pensé que llegaría tan tarde. —dijo ella agitada después de haber recorrido todo el aeropuerto buscando a Evan.

  —tranquila, Emma. El vuelo está atrasado —respondió el tranquilizándola —¿no te llegó el mensaje? —negó con la cabeza y tocó inmediatamente su bolsillo para verificar que su celular esté en el.—sentémonos, aún tenemos que esperar.

Los dos buscaron unos bancos libres y se sentaron inmediatamente.

Después de unos minutos de silencio, en donde solo vieron cómo las personas entraban y salían del aeropuerto, Emma decidió sacarse la duda que la carcomía desde la primera llamada.

—¿por qué ni siquiera lo dudaste?

  —¿eh? —él la mira extrañado sin entender del todo esa pregunta.

  —¿por qué ni siquiera dudaste en comprar el primer pasaje de avión a Japón y venir conmigo?

  —eso debería preguntártelo yo, no tú a mí. Sabes que yo realmente quiero esto, necesito respuestas, pero tu.... tu buscaste información por días, y no dudaste ni un solo Segundo en tomar el primer avión que encontramos cuando ni siquiera nos conocemos del todo. ¿Por qué?

  —no lo sé —susurra —no lo sé, Evan. Solo... sentí que tenía que hacerlo, al igual que ayudarte. He tenido muchos clientes a lo largo de todos estos años, pero por alguna extraña razón, tengo una extraña necesidad en ayudarte. Aunque es muy probable que sea porque estamos en la misma situación, pero aún así, quiero darle una solución a este problema.

Esas palabras fueron necesarias para que Evan pudiera caer en cuenta en lo mucho que le gusta esa chica, si bien no le dio una explicación lógica a su pregunta, se dio cuenta que la mujer que está frente a él, no solo tiene una belleza inalcanzable, si no que tiene un gran corazón. Y eso, es justamente la razón que lo está llevando a hacer tal locura, viajar a otro continente. Que, si no hubiera sido por ella, no lo habría hecho jamás.

  —Alan tiene razón, esto es una locura. No tendríamos que estar aquí.

—acabas de decir que... —la interrumpe Evan confundido. Pero ella prosigue sin escucharlo.

  —Pero aún así puedo cometer esta locura por ti— Emma abre exageradamente los ojos al escuchar sus propias palabras  —q-quiero decir, para ayudarte a ti. —con sus mejillas sonrojadas, baja la mirada. Cosa que le causa ternura a Evan, la toma del mentón y hace que lo mire a los ojos.

  —gracias Emma. No sé qué haría sin ti.

Baja la mirada hacia sus labios y lentamente trata de acercarse a ellos, instintivamente cierra los ojos dejándose llevar por el momento y al igual que ella, que no ha hecho ni un solo reclamo, trata de cortar los pocos centímetros que los separaban.

Sin embargo, eso no ocurrió realmente, ya que por altavoz, anuncian que el vuelo a Japón salía en unos minutos y que todos los pasajeros ya debían estar dentro.

Ambos abrieron los ojos al escuchar la noticia, se separaron inmediatamente sonrojados, agarraron sus maletas y corrieron por todo el aeropuerto.
En el camino, Evan no pudo borrar su sonrisa, a diferencia de Emma, que ni siquiera podía volver a mirarlo a los ojos sin recordar el casi beso que estaban por compartir.