Cuando Encontremos el Amor.

Epilogo.

¿Hilo&Destino? ¿Casualidad o Causalidad? Esos nombres de locales dejaron de existir unos meses después de que Emma y Evan volvieran del viaje. Después de que, oficialmente se declararan pareja a la familia de Emma, y los amigos de ambos, decidieron que no podrían estar mucho tiempo separados sin poder extrañarse.

Es por ello, que ambos cerraron sus respectivos locales solo para poder unificar uno juntos. Una de las razones principales de esta unificación fue porque a Emma no le estaba yendo tan bien como ella esperaba, y cómo le había anunciado su amigo, si no juntaba el dinero aproximada a una fecha tendría que haber cerrado su local por falta de clientes. Otra de las razones, fue que vieron innecesario el hecho de estar separados trabajando cuando sus labores eran el mismo.

"Cuando encontremos el amor" fue el nombre del nuevo local, esta vez, elegido por ambos.
Al igual que el título, la ubicación del mismo cambió. Ya se encontraban en una zona más cerca del centro de la ciudad, y solo a unas cuadras alquilaron una pequeña casa para ambos.

Alan se puso realmente feliz al enterarse de la noticia de que su mejor amiga tenía una pareja, y tal como él había supuesto, era nada más y nada menos que Evan.
Ademas, el mejor amigo de la chica está en una nueva relación, y aunque no Emma ni Evan quieran decírselo, saben que ella es la indicada.

Tampoco fue de mucha sorpresa para los padres de Emma, ya que solo con la razón de su viaje a Japón sabían que su hija ya estaba enamorada, si no hubiera sido así, lo habría cometido esa locura tan Grande de viajar a otro continente solo por ayudar a un "cliente".
Es por esta razón , que unas semanas después de que empezaran a salir, decidieron hacer una cena con los padres y amigos de la chica, para así poder conocerse un poco más. Y no fue sorpresa para Emma darse cuenta de que desde la primera cena les cayó fenomenal a sus padres. Así que cada domingo, se reúnen en la casa de ellos para cenar los cuatro juntos.

Es por ello, que en este momento, ambos se encuentran en la casa de los padres de la chica. Hace tan solo veinte minutos terminaron de cenar, sin embargo, Emma ha notado que Evan ha estado un poco inquieto desde ese entonces.

—Evan, ¿te encuentras bien?—susurra en su oído mientras lo toma de las manos.

—siendo sincero, no, Bonita.

—¿quieres que vayamos a casa? —el solo asiente con la cabeza. —mamá, papá... Lamento decirles que ya debemos irnos, Evan no se siente muy bien y...

—tranquila, cariño. Váyanse tranquilos, espero que vengan a visitarnos pronto.

Después de despedirse efusivamente y prometiendo que volverían en unos días, Evan y Emma subieron al auto de la misma emprendiendo el viaje hasta su hogar. En la mitad del trayecto, ella descubrió que su novio estaba extrañamente con un mejor humor, cosa que la hizo dudar y ni bien tuvo la oportunidad de estacionar en un semáforo, miro a Evan frunciendo el ceño con molestia.

  —te veo mucho mejor, Evan. Aunque comienzo a sospechar que nunca has estado mal realmente.

—oh, bueno, yo...

—¿algo que confesar, Evan?

—p-puede ser que haya mentido un poco, pero fue por una buena razón.

—¡¿porque no querías estar con mis padres?!

—no es por eso, Bonita. Al contrario, amo estar con tus padres, pero...

—¡¿Pero que, Evan?!

—¿puedes estacionar allí? —pregunta temeroso señalando la playa.

—mas vale que tengas una buena explicación.

Tomando el volante, Emma dobla y deja el auto en es estacionamiento. Sale del auto y de un gran portazo cierra su puerta, comenzado a caminar hacia la playa.

—¿Acaso quieres dejar tu puerta giratoria, Bonita?

Sin hacerle caso a su novio, sigue caminando hasta llegar a la orilla del mar, se sienta en la arena y espera a que el chico se siente a su lado.

Al sentir que Evan a su lado y que él toma su mano, gira su cabeza para mirarlo a los ojos.

—lo siento —dice él en un susurro.

—¿por qué querías venir aquí?

—¿Sabes que día es hoy? —Emma niega con la cabeza —bueno, antes de darte la respuesta, debo disculparme contigo. Tienes razón, no debería haber mentido, pero si no lo hacía, no habrías accedido a venir aquí.

—hey, yo no...

—Emma, te conozco. Sé que es así.

—pero... ¿por qué querías venir aquí?

—no sé si lo recuerdas, pero hace exactamente un año viajamos a Japón.

—claro que lo recuerdo, en unos días será nuestro aniversario, no podría olvidarlo, Evan. —menciona ella con una pequeña sonrisa olvidándose momentáneamente de la razón de su enojo.

—se que estuve mal y no debería haber mentido, pero quería que tengamos un tiempo a solas, Bonita. ¿Y que mejor que en la playa? No sé si ya te lo he mencionado, pero siempre que necesitaba pensar venía aquí. Y eso era bastante a menudo. Recuerdo que cuando me comentaste que en Japón se encontraría nuestra solución, yo estaba justamente aquí, acepté sin dudarlo, pero después me puse a pensar. ¿Y sabes que? Ninguno de esos pensamientos fue negativo, no dude ni en un momento, porque sabía que si estaba contigo, todo sería perfecto.

  —oh, Evan. —se acerca a él besa tiernamente sus labios —no puedo enojarme contigo.

  —te quiero, Bonita.

—y yo a ti, Evan.

—por este y muchos aniversarios más —dice contra sus labios. —algún día, vendremos aquí y te pediré que seas mi esposa.

  —¿quieres que sea tu esposa? —dice ella con una sonrisa tonta.

  —claro que si, pero quiero esperar el momento indicado para hacerlo. Te quiero, Emma. Y quiero mi futuro a tu lado.— roza tiernamente su nariz con la de Emma. —¿Sabes? Antes pensaba que iba a hacer cuando encuentre el amor.

  —¿en serio? Yo también. —ríen.

—lo único que quería hacer y que prometo hacer contigo, es besarte y estar contigo hasta la eternidad.

—pienso exactamente lo mismo, Evan.—acerca su rostro al de él chico para dejar un casto beso en sus labios. —juntos hasta la eternidad.

Pasaron allí horas, acurrucados uno junto al otro, contando anécdotas y recuerdos que vivieron en todo el año que estuvieron juntos, prometiendo que en un futuro tendrían mucho más de ellos en su memoria, que atesorarán por siempre, al igual que la manera en la que se conocieron con la promesa de Encontrar el amor, y por obra del destino... finalmente lo hicieron.

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Y... hemos llegado al final de esta historia. Espero que les haya gustado la historia de amor de Evan y Emma tanto como a mi me gustó escribirla ❤️.

Gracias por haber llegado hasta el final y por haberle dado una oportunidad a esta historia, se los agradezco muchísimo.

                                                    Besos.Elina💜