Hice de todo para evitar el fin de nuestros tiempos. Comande ejércitos, sacrifique mi cuerpo, alma, y profane hasta la moralidad de muchos soldados. Pero como las Nornas suelen decir... "El destino es inevitable, y hasta los más simples e insignific...
Okay, sé que había prometido actualizar más seguido, pero aparentemente mis profes decidieron que era una excelente idea dejarme más proyectos para vacaciones 7n7. De igual modo hice todo lo posible por terminar el capítulo ya que este es, según yo, uno de los más importantes ya que resuelve muchas dudas que varios lectores tenían. Así que sin más los dejo para que disfruten y se impacten tanto como yo al escribir esta cosa.
PD: El capítulo es +18 así que ya saben que significa eso...
PPD: Muchas gracias a @somnifero por ser ese hermoso beta que corrige los capítulos <3
*****
- Tranquila Sif, ¿no crees que estas exagerando? - Esbozó el hombre pelirrojo mientras trataba de posar una de sus manos sobre el hombro de la guerra. Pero ella, nada más sentir su presencia acercándose, huyó hasta el otro lado del pasillo tal cual lo haría un gato huraño.
- ¿Exagerar yo? Exagerados son los síntomas de Fandral ante la simple herida de una daga. - Gritó Sif, ahora era ella quien se acercaba a Volstagg y a juzgar por el modo en el que lo hacía, su actitud parecía ligeramente hostil. - Puede que últimamente esté especulando muchas cosas sobre Fandral, pero creo que esta vez tengo razón. ¡Él nos oculta algo!
- ¡Wow, Sif, tranquila! - En ese instante Hogun interfirió entre ambos, pues al parecer la joven estaba a punto de tomar al pelirrojo por los ropajes. - Entiendo tu punto, de hecho, yo igual llegué a creer que Fandral nos mentía, pero sabes cómo son los buscapleitos de las tabernas. - El hombre trataba de sonar sereno, pero tratando de mantener tranquila a la guerrera más fuerte de todo Asgard lo ponía algo nervioso. - Ellos no pelean bien y suelen usar venenos o dagas oxidadas en los combates para asegurarse de causarle mal a sus agresores por si ellos no llegaran a ganar. No juegan limpio Sif, puede que Fandral...
- ¿Esté envenenado? ¿Eso especulas? - Preguntó Sif casi gritando, el joven pelinegro solo pudo asentir con la cabeza. Al parecer esta respuesta no convenció a la mujer del todo, pues rápidamente volvió a tomar la misma actitud hostil que tenía en el inicio, solo que esta vez aplicada a su persona. - Hogun, he viajado por todos los nueve reinos y te aseguro que conozco cada maldito veneno existente en cada maldito rincón del universo. Puedo asegurar que nada de lo que he visto tiene resultados tan horrendos - Después de decir esto, y después de casi acorralar al pobre pelinegro contra la pared, la actitud de Sif dio un cambio drástico. Su rostro, de mostrar ira e intriga, pasó a mostrar nostalgia. Tal parecía que la preocupación se había apoderado de su ser. - Somos asgardianos Hogun, tenemos gran resistencia a las infecciones y enfermedades. Esto... es otra cosa. No puedo decirte qué, pero si es tan benigna como para causar esos estragos en Fandral yo... Es que no tengo idea de lo que es.
Claramente la joven estaba terriblemente preocupada por la salud de su buen amigo y, a decir verdad, no era la única, tanto Hogun como Volstagg temían por el destino de Fandral. Como guerreros, sabían que el anticiparse a hechos como la muerte, asegurándose que vendría por ellos antes de cada batalla, lograba en sus mentes tranquilizarlos y ganar cada combate. Sin embargo, ahora que uno de sus mejores amigos estaba prácticamente rosando las llanuras del Hell, el simple hecho de imaginar su perdida les resultaba increíble. Los tres guerreros sufrían por no poder hacer nada, por no poder entender que era lo que acaba con la vida de su compañero.
- Fandral nunca nos ha mentido Sif, si él dice que se pondrá bien lo hará. Jamás he escuchado que de su boca brote alguna mentira.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
