Imaginas de Harry Styles II

Suerte

¿Alguna vez te has enamorado de la persona equivocada?¿Alguna vez has caído sobre tus rodillas a causa del dolor y has llorado hasta que las lágrimas se secaron en tu rostro, hasta que el dolor se transformó en un eco agudo?¿Alguna vez te ha ocurrido?.

A mi me paso. Me enamoré del chico más guapo, amable, comprensivo y dulce de todos. Me enamoré de sus virtudes y aún más de sus defectos, porque no era perfecto y precisamente esas imperfecciones eran lo que lo hacían tan especial, eran lo que lo hacían destacar del resto.

Siempre lo había visto de lejos, memorizando cada tarea que hiciera por más pequeña que fuera, cada movimiento, cada gesto y cada mirada distraída. Había aprendido a leer sus sentimientos, sus miedos e incluso sus dudas.

Crecimos, y nuestros caminos se alejaron aún más, nuestras actitudes eran diferentes y sus elecciones a la hora de escoger conquistas siempre se alejaban de lo que yo era, de cómo me veía y como se veían ellas.

Aprendí a llorar por dentro, a tragarme la tristeza y a sonreír como si no me pasará nada, esperando pacientemente que algún día me quisiera como yo lo quería, pero ese día nunca llegó y me cansé se dar mi corazón a alguien que no lo merecía.
Me había arriesgado, expuse mis emociones ante todos y entonces él me miro con lástima, antes de destrozarme profundamente con su rechazo.

“Respiro hondo apretando suavemente la caja entre mis dedos mientras lo observo reaccionar a la gran pancarta que colgué en el pasillo con las palabras

‘Querido Harry Styles, se que estas desconcertado, pero quería que supieras que te amo con cada parte de mi y si me das la oportunidad podría hacerte feliz ¿Qué dices?’

Los alumnos alrededor de nosotros murmura y lo observo buscar entre la multitud hasta que sus ojos se topan con los míos, por lo que me apresuro a ponerme de pie justo delante de él.

—¿Tu hiciste esto?— pregunta suavemente sin apartar la mirada y asiento con una sonrisa, al mismo tiempo que todos murmuran mirando la escena.

—Si, yo siempre había querido decirte esto, pero no había tenido el valor hasta hoy, porque te amo y quiero enamorarte, porque se que puedes quererme— le aseguro y suspira mirándome con lástima, haciendo que mi corazón se detenga, porque se que va a romperme.

—Mira, es un lindo detalle y pareces una chica simpática— dice y se que está apuntó de rechazarme —pero no eres mi tipo, no me malentiendas, no te conozco y me incomoda esta situación— agrega finalmente y las lágrimas cristalizan mi mirada, pero me niego a derramarlas.

—lo entiendo— musito finalmente dejando la caja en el suelo, antes de dedicarle una última mirada, girar sobre mis talones y avanzar, pero al cabo de unos pasos me detengo para decir —y te equivocas, estamos en la misma clase desde el jardín de niños, pero siempre he sido lo suficientemente insignificante para que me notes— agregó y sin más me alejo, porque ya no tengo nada que hacer aquí y menos con un corazón roto.”

Entonces tuve que escoger entre volverlo a ver o aceptar que debía olvidarlo, dejarlo atrás para siempre, aceptar que no iba a quererme jamás e hice lo que me pareció mejor.

Empecé a evitarlo, cambie el horario de mis clases y me centre en aquello que había ignorado. Comencé a hacer más amigos, salir más con ellos, divertirme, encontré nuevos pasatiempos y poco a poco Harry Styles, comenzó a ser un recuerdo.

Los meses pasaron, me hice fuerte y aprendí a amarme a mi misma con paciencia, aprendí a destacar lo que me hacía bonita y simplemente reinvente cada una de mis prioridades, de a poco logre sanarme y empecé a ser realmente feliz.