Segunda parte de unstoppable
"Tomó la última caja entre mis manos, mientras camino hacia el auto de mi hermana, sintiéndome segura de la decisión que tome hace tan sólo una semana atrás, cuando Harry Styles rompió mi corazón una última vez.
La sonrisa de mi hermana me recibe cuando a travieso la puerta de entrada del lujoso edificio, por lo que se la devuelvo dejando la caja en el baúl, antes de mirar la estructura del lugar que nunca llegó a ser mi hogar realmente.—¿Lista para dejar el pasado y mirar hacia el futuro?— pregunta pasando su brazo sobre mis hombros y medio sonrió sin dejar de mira la lujosa entrada del edificio.
—Si, nunca me había sentido tan segura de algo— mascullo mirándola de reojo y me imita al darse cuenta de que la observó.
—¿Qué?— pregunta y las lágrimas me cristaliza la mirada, sin que pueda evitarlo.
—No sabes lo mucho que voy a extrañarte— susurro con un nudo en la garganta y sonríe antes de abrazarme.
—yo también voy a extrañarte— me asegura, antes de separarnos y subir al auto.
—tendrás que convencer a John de viajar trece horas en avión, porque no es algo negociable que vayas a verme para mi cumpleaños, Navidad y otra fecha que se me ocurra— le advierto y una carcajada escapa de sus labios, mientras recorremos las calles de la ciudad.
—lo intentaré, pero sabes como es John cuando se opone a hacer algo— dice doblando la esquina.
—un cabeza dura— resumo y asiente alargando la mano hacia la radio.
—¿Qué tengo que hacer con las cajas?— pregunta luego de un corto silencio y miro la ventanilla, intentando apartar la melancolía que me produce irme de la ciudad en la que me convertí en esta luchadora.
—Puedes dejarlas en alguna Iglesia o centro de caridad, es algo de ropa que solía ser nuestra— explicó brevemente, antes de soltar suavemente el aire de mis pulmones, recordando la última vez que lo vi.
—Todo saldrá bien— susurra con seguridad a mi lado y vuelvo mis ojos a ella.
—lo se— murmuró simplemente antes de guardar silencio."
Han pasado un par de meses desde el día que me fui de la ciudad, a penas unos meses desde la última vez que vi a mi hermana, pero no puedo evitar pensar en ella, la ciudad y sobre todo, en el estúpido de Harry Styles. Un suspiro cansado se escapa de mi garganta mientras acomodo los documentos de la empresa sobre mi escritorio, para finalmente tipear las cartas que mi jefa me encargo, intentando no distraerme con nada a mi alrededor otra vez.
Las cosas han sido difíciles, pero estoy orgullosa de decir que logre reconstruir mi vida otra vez, pude encontrar los amigos que me había prometido no buscar hace años y reparar lentamente las ruinas que yacían alrededor de mi desde hace tiempo.
Las personas muerden el polvo todos los días, caen derrotados ante el amor y me pregunto una y otra vez si soy la única que se enamoró de la persona equivocada, me pregunto si soy la única que deambula entre los fantasmas del dolor, intentando hacerme fuerte, porque no le permitiré a nadie quebrar mi espíritu y las ganas de luchar cada día, de levantarme y pelear por mis sueños aunque ello implique heridas.
Aunque ello implique olvidar en que lugar olvide mi corazón.
Las lágrimas estuvieron en mis ojos durante la noche y se quedaron en mi almohada cuando la mañana entro en mi habitación, cuando la luz destruyó mis miedos y me permitió ver que afuera yo iba a encontrar un millón de razones para caminar a paso firme, para no dudar de mi o vacilar una sola vez.
Las horas pasan rápidamente y logró concentrarme en cada actividad que realizó, cuando la cinco se marcan en mi reloj, por lo que me apresuro a ponerme de pie, tomar mi bolso y caminar hacia la puerta de cristal, donde me detengo un instante para mirar mi reflejo.
La falda acampanada hasta la rodillas enfatizan mi cintura, ahora mucho más estrecha a causa de mis horas de gimnasio cada mañana antes de entrar a trabajar, el delicado top blanco se ajusta a mi cuerpo correctamente, mientras mi cabello cae perfectamente liso sobre mis hombros enmarcando mi rostro perfectamente maquillado al natural.
La mujer delante de mi, me devuelve la mirada y hay algo en ella que me hace sentir orgullosa, porque ella luce como una guerrera, una verdadera sobreviviente de los desafíos de la vida.
Ella representa exactamente aquello en lo que me convertí.
Sin esperar más tiempo, abro la puerta y me dirijo al ascensor, donde me encuentro con Alex, vestido con un elegante traje azul marino, su cabello negro desordenado, con una mandíbula perfectamente afeitada.
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Imaginas de Harry Styles II
FanficLa imaginación es la puerta a un mundo donde todo es posible, incluso aquello que no lo es en realidad.