Neithan
Me encontraba aun en el cuarto de Soul. En mi mano se encontraba el bóxer de él, quería llevármelos así que los guarde en mi bolsillo del pantalón. Tenía que ir por Soul antes de que se encontrara con esa perra y se pusiera a llorar enfrente de el como siempre lo hacen para llamar a la atención. Salí de la casa de mi novio “me gusta cómo suena eso” gire mi cabeza a los lados pero no había rastro de él y eso me preocupaba pero prefería caminar sin rumbo que quedarme parado y que la perra coqueteara con lo que es mío. Camine y camine sin encontrar ni un rastro de él pero por suerte empecé a ver un sujeto que se parecía a él “Si es él”.
-¡Soul! ¡Espérame!- Estaba tan feliz de encontrarlo, corrí y lo abrace por detrás haciendo un puchero.-¿Por qué me dejaste solito, malo?
-¿Desde cuándo haces pucheros pervertido?
-Desde que me enamore de ti- sonreí, era la primera vez que hacia pucheros.
-¡Suéltame que esta posición me incomoda!- dijo, se sonrojo un poco se veía tan tierno y eso me dio ganas de besar sus cachetes.
Lo empecé a apretar más fuerte contra mi mientras me comía a besos sus cachetes sonrojados.
-¡Oye suéltame! Nos van a ver- dijo Soul, se estaba retorciendo como si le estuviera dando una convulsión y en un descuido me toco el trasero.
-No te sabia esa mañas- puse cara de pervertido.
-Yo…no fue mi intención…lo siento- El estaba tan rojo como un tomate, tan lindo.
-El que lo sentí fui yo- le reclame pero obviamente no me importaba.
-Oye que traes allí- dijo Soul sacando el bóxer que me había robado “awww ahora con que me voy a divertir” reclame.
-¡Te dije que no te los llevaras! Maldito pervertido- se zafo de mi con el bóxer en la mano.
-No seas así-hice un puchero- dámelo- estire mi mano para intentar arrebatárselo pero no lo alcance haciéndome resbalar callendome con la cara al piso.
Soul
El inútil por intentar quitarme mis bóxers se había caído con la cara a piso, ni siquiera pudo poner las manos “Es la forma más tonta de caer que he visto”. Había pasado como unos cinco minutos y todavía seguía en el suelo baca abajo, solo se escuchaba quejándose de dolor.
-Ya párate- le ordene- ¿estás bien?- pregunte mientras me agachaba para poder revisarlo.
Por fin hubo reacciones de vida en el cuándo levanto su cara me quede impresionado, Neithan tenía los ojos llorosos y unas cuantas heridas pequeñas nada grave pero ¡Neithan estaba llorando! Eso definitivamente me impacto, se veía lindo, inofensivo, como un cachorro abandonado esperando a una persona que lo adoptara.
-Soulll, me dueleeee- reclamo Neithan, tenía ganas de abrasarlo pero mi orgullo no me dejaba preferí quedarme con las ganas.
-Deberás venir conmigo, vamos a tener que regresar a mi casa- me puse a un lado de el, coloque su brazo izquierdo alrededor de mi cuello para que se apoyara en mi. Me pare junto con él y nos dirigimos a casa.
Cuando llegamos, abrí la puerta, nos dirigimos al sofá y lo senté, mientras cerraba la puerta y busque el botiquín de primeros auxilios. Fui con él, abrí la caja y saque un algodón y el alcohol.
-¿Me va a doler?- pregunto Neithan.
-¿Debe ser una broma, verdad?- Y yo que creí que Neithan era un tipo rudo pero era todo lo contrario.
Puse un poco de alcohol en el algodón y lo coloque en las pequeñas heridas del gorila, bueno solamente era un gorila en el exterior pero en el interior era un pequeño gatito.
-Auch, me duele Soul- dijo quejándose haciendo un puchero.
-¡Ya deja de quejarte pareces niño chiquito!- Me estaba empezando a desesperar.
Termine de curarlo, le había puesto un parche curita en el cachete izquierdo ya que en las otras heridas no era necesario.
-Gracias Soul- me dijo, al mismo tiempo que me daba un beso en la frente.
-De…de nada- Tartamudee, sentí como mis mejillas se empezaban a ruborizar.-¿Siempre tendré que cuidar de ti?
-Creo que sí y yo siempre cuidare de ti- Me sonrió, era una sonrisa cálida y tierna que hizo que mi corazón se acelerara.
“Tal vez no sea una mala persona como esperaba”
