El templo

Las 5 columnas del caballero jedi

- Llegaremos tarde - Aaxia miró al introspectivo Ben. - de aquí a abajo de la colina hay un largo trecho. - Ben la miró con media sonrisa. - ¡El que baje último prepara el desayuno!

Aaxia sonrió cuando el chico empezó a seguirla. Si bien Ben había mostrado un comportamiento nómada y errático a través de su educación, era más que capaz de portar una espada con cualquier reconocimiento, y no sería ella la que , basándose en teorías y restricciones asumidas de un imperio fracasado, negara el derecho de aquél joven a conseguir todo cuanto se esperaba de él. Estaba dispuesta a saltarse las reglas porque sentía una confianza ciega en sus capacidades.

Ella sabía que jamás sería el sabio y recto caballero Jedi al que glorifican los libros de historia, pero veía algo en él tan humano, tan emocional, que sólo buscaba unir a la fuerza toda aquella energía que solía sentir cuando Ben bajaba sus defensas. Sólo buscaba convertirla en una forma de lograr sus objetivos, de conseguir la verdad, la iluminación mediante la lógica. Una forma inusual de buscar, a la vez, la paz y el equilibrio en él. Sería un gran líder. O así lo veía ella.

Podía ver, en sus pensamientos más profundos, todo aquello que lo había llevado al muchacho solitario, aletargado y vejado por el resto de compañeros que era ahora; por lo desgarbado de su aspecto, sus enormes orejas o la chepa incipiente de pasar el día leyendo. Sabía que eso a él no le importaba lo más mínimo; Vivía por el código, para estudiarlo y comprenderlo en su totalidad. Su vida necesitaba estar fundamentada en un sentido más allá del que el maestro Luke impartía.

Y Aaxia se moría de ganas por aprender todo cuanto él pudiera enseñarle.

En cuanto bajaron a la grava de entrenamiento sonaron carcajadas y muecas procedentes del resto de aprendices. Apenas se habían demorado 15 minutos en llegar a la pista, pero eso nunca había sido lo habitual.

- Ahora que el principito y su comitiva han decidido aparecer, podremos dar comienzo a la celebración de las 5 pruebas para convertir a nuestros padawans en parte fundamental de la orden.

Aaxia puso una mano sobre el alto hombro de Ben y notó un leve susurro
- Ya me invitarás al desayuno mañana, perdedora.

Luke comenzó a narrar las pruebas con un talante recio.

- La prueba de habilidad: Que a pesar de poner a prueba vuestra destreza, medirá las distracciones que os hacen perder la disciplina. Por eso, esta vez, buscaré que hagáis acrobacias y mantegáis el equilibrio en el risco Ma'hen.

- Pero, maestro luke - espetó Kira. - El viento y la tormenta son inusualmente...

- Exacto. En eso consiste la prueba.

Kira pareció lamentarse. Buscaba un enfrentamiento cuerpo a cuerpo que la hiciera lucir sus dotes con la espada.

- Tranquila. Si la fallas, tendrás otra oportunidad: Holocrones tangibles... De Lores Sith.

Kira parecía recrearse en esa idea mientras sonreía en un gesto de victoria.

- De la misma forma, la prueba no es para aquellos que dudéis de vuestra disciplina, joven aprendiz.

Kira esbozó una mueca de disconformidad.

- La segunda será la prueba de coraje. Nuestro número es infimo en comparación con la galaxia entera. Contamos con numerosos enemigos y debemos luchar contra ellos. En otras épocas, debía demostrarse alguna heroicidad, como vencer a un poderoso Lord Sith.

Los 5 participantes a las pruebas exhalaron un grito ahogado. Excepto Ben, ¿Qué les costaba haberse leído antes el manual?

- No os preocupéis, hace años que toda esa fuerza desapareció. Tendréis misiones específicas para probar vuestra valía. - Luke no pudo evitar sonreír al ver las caras de alivio de los padawans.

- La tercera, y más dificil para muchos, es la prueba de la carne. Mide vuestra capacidad para soportar un gran dolor, emocional y físico. Os cuidáis de desvincularos de todo apego obtenido por vuestra familia, amigos y maestros, y dedicaros por entero a la orden. Además de optar por las antiguas pruebas de la revolución arkasiana en la que tendréis que superar una noche de agonía medida.

Lorlei Pacht y Retchi Wert se estremecieron.

- Y, por último, la prueba del espíritu: Ser jedi comporta un compromiso emocional con un nivel de espiritualidad más elevado. Es lo que llamamos El espejo. El espejo de Dagobah, en mi caso. Este vórtice de meditación solitario medirá cada una de vuestras dudas y tentaciones y determinará si podéis dejarlas a un lado para dedicar vuestra vida a un propósito mayor. Sin duda, tendréis visiones perturbadoras.

Kira tragó saliva mientras miraba a Luke con firmeza.

- Cinco días, cinco pruebas, y al fin seréis los primeros caballeros de la nueva república.

Ben sonrió con autocomplacencia. No había prueba que previa ente no hubiera estudiado y planeado los supuestos. Estaba entrenado y listo para enfrentarase a las pruebas de su tío y ser uno de los primeros caballeros de la época DBY.