nove.

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Luke tenía razón.

Desde abrió los ojos y procesó la noche pasada, se levantó rápidamente de la cama con un gran dolor en todo el cuerpo. Michael no estaba a su lado, pero el remordimiento sí.

Caminó un poco, con cuidado, sintiendo la culpa perforando su mente. ¿En serio acaba de acostarse con un asesino? Y no era cualquier asesino asqueroso y desprecianble, se acostó y entregó su preciada virginidad al asesinó que acabó con su familia.

Mierda.

Inspeccionó la habitación y abrió una puerta que parecía ser el baño, tuvo la esperanza de encontrar un pequeño rastro de Michael, pero no encontró nada. Decidió tomar un baño, se metió a la ducha y empezó a sacar todo rastro de el error anterior, con unas lágrimas y lamentos de por medio, el pequeño Luke se sentía estúpido, usado.

Tenía sus razones, claro que sí, el hombre que al que le dio todo no aparece y eso le comía la cabeza cada vez más. Terminó de lavarse el cuerpo, teniendo cuidado con sus heridas, se envolvió en una bata y salió de la ducha. Los ojos rojos, la cara hinchada era como Luke se encontraba, abrió la puerta y lo primero que notó fue una cabellera roja, sintió felicidad por un momento, pero luego la realidad lo golpeó sin piedad e hizo su mejor intento para parecer serio.

—Buenos días, primor, ¿Cómo está tu culo?—preguntó con una sonrisa maliciosa.

Luke rodó los ojos e ignoró la pregunta del pelirrojo.

—Buenos días, necesito ropa nueva, la de la noche anterior ya no sirve.— Ambos miraron al piso y encontraron los restos de lo que alguna vez fue la ropa de Luke, el ojiverde rió.

—No me molestaría verte sin ropa otra vez, corazón.

Michael se acercó al rubio con una mirada atrevida y penetrante, el chico se sintió pequeño e intimidado, cayendo poco a poco en las redes del mafioso, quien se aproximó aún más hasta que ambas narices rozaban. Y como un rayo iluminando su cordura se separó de golpe.

El menor se sintió indignado, se dirigió a la puerta sin siquiera ver al mayor, decidiendo que conseguiría la ropa por sí solo. Michael frunció el ceño sin entender lo que pasaba, pensó en seguir al mejor, pero negó al instante, se quedó estático pensando qué era lo que pasaba por la mente del chiquillo.

El adolescente caminó hasta su habitación, cerró la puerta con llave. Sentía que su corazón latía muy rápido y que sus mejillas ardían como nunca antes.

Se tiró a la cama con un dolor en el pecho, decidió que era el remordimiento consumiéndolo debidamente. Miró el techo con lágrimas en los ojos y con el corazón roto. Era un estúpido.

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2019 ⏰

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million dollar man [muke smut]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora