Pandemia

CAPITULO 5: SUPERVIVIENTE ( PARTE I )

Versión de Alejandro en el momento de la infección:

Me encontraba en casa durmiendo cómo un día cualquiera cuando me desperto el sonido de mi teléfono, mi madre me llamaba como cualquier mañana seguramente para lo de siempre, bajar al perro o ayudarle con la compra....

- ¿Hola? ¿Que pasa mamá? - Respondí al teléfono.

Alejandro ayúdame por favor estoy en la entrada del garaje.-Dijo mi madre con un tono de preocupación.

-¿QUÉ?, ¿MAMÁ QUÉ PASA? Contesté confundido y alterado.

- Hay gente ensangrentada golpeando el coche, por favor ayúdame, llama a la policía...- Contestó mi madre con un tono de tranquilidad para que no me alterara.

-¿QUE?, ¡MAMÁ AHORA MISMO BAJO!- Contesté rápido.

-No hijo, a esta gente le pasa algo- Dijo mi madre para avisarme.

Con lo puesto cogí el cuchillo más grande de la cocina, y alborotado salí corriendo de la casa. Era extraño, se escuchaban chillidos y el ascensor no iba.

Ni le di mayor importancia, el viejo ascensor siempre daba problemas; de manera inmediata aceleré todo lo que pude mientras bajaba las escaleras.

Escuchaba gente a mi alrededor pero ni les hice caso, mi madre me necesitaba.

Al llegar al bajo me di cuenta de algo terrorífico que me impresionó bastante. El ascensor estaba bloqueado por la cabeza aplastada del que supuse era aquel vecino del segundo que tan "bien" me caía.

Una arcada se apoderó de mi cuerpo con semejante imagen, lo cual se pasó rápidamente al recordar que posiblemente quien le hubiese hecho eso a aquel hombre podría estar intentándolo con mi querida madre.

Salí apresuradamente del portón y aquello no era una imagen idílica, los coches estaban en mitad de la carretera y la gente estaba corriendo.

Allí, en la puerta de lo que daba a mi garaje y conectaba con la calle se podían observar a 4 personas que intentaban entrar al coche.

Corrí hacia la primera persona embistiendolo contra el coche, la mujer que había a su lado inmediatamente intento atacarme cogiendome del cuello intentando moderme.

La aparté de una patada desde el suelo. Me dí cuenta que al hombre al que había empotrado contra el coche le salia sangre de la cabeza, y no respiraba ni se movía, ¿acaso lo había matado?

Acto seguido me levanté del suelo y fui a por los dos atacantes que quedaban empujandolos fuertemente lejos del coche.

Mi madre estaba dentro histérica con muchísimo miedo y la saqué  del coche como pude y la metí en el portón.

-¿Mama estas bien?, ¿Quiénes eran?- Pregunté confuso.

-No, no lo se, se se comieron a una persona delante mía.

¿Acaso aquella mujer intento comerme?, todo daba vueltas en mi cabeza y repentinamente me percaté que todos los chillidos que se escuchaban en el piso habían cesado, o más bien habían sido intercambiados por gemidos.

Mientras tranquilizaba a mi madre escuché un golpe fuerte en la escalera.

-Hostia, menuda te has pegado Carlos...  ¿estás bien vecino?- Pregunté.

A todo esto se hizo el silencio y no me contestó pero se movia ,no había perdido el conocimiento.

 - ¿Estás bien? - Le repetí mientras me ponía en guardia.

Me parecía raro que no me contestase, era un vecino bastante servicial y agradable.

Se giró lentamente con lo que empecé a notar los girones de carne desgarrada y sangrante en su cara con aquellos ojos sin brillo ni vida y ese sonido que me congelaba hasta el alma.

Sin previo aviso se abalanzó sobre mi lanzandonos a ambos escaleras abajo con lo que en la caída perdí el cuchillo y no tenía con que defenderme.