Pedro y yo nos miramos mientras escuchabamos la voz de nuestro hermano pidiendo ayuda.
- Vamos Pedro, no podemos perder tiempo. - Dije mientras se levantaba del sofá
Al levantarse se fue a la cocina y apareció con un machete bastante grande y con otra beretta.
- Jesús hazme caso en todo lo que te diga y no te separes de mi en ningún momento. - En vez de una simple petición parecía una suplica desesperada para no estar separados
Pedro cogió las llaves de la casa y entre los dos separamos el sofá que estaba pegado a la entrada de la casa.
Mi hermano salió delante y bajó todos los pisos deprisa ya que entre los tres habiamos matado a 7 infectados que había en el portal.
Al llegar al bajo nos fijamos que habían dos infectados en el patio; Pedro y yo nos miramos para decidir como lo haríamos para matarlos pero él abrió la puerta y salió dando un portazo que hizo que los zombies nos miraran.
Desde el momento que salimos por la puerta sabía que algo iba a salir mal.
Mi hermano sostenía con su mano derecha el machete y primero se fue a por el mas cercano y sin dudarlo propinó una patada en el pecho del infectado de tal manera que cayó a dos metros de distancia boca arriba.
Después se dirigió hacia el otro infectado, el revés que creó mi hermano con el machete hizo que la cabeza del zombie se cortara por la mitad. Era un golpe brillante, como si un tenista diera su mejor raquetazo.
A continuación, mientras se incorporaba el otro infectado mi hermano le volvió a soltar otra patada pero esta vez en la cabeza pero lo remató con el machete incrustandolo contra el cráneo de ese maldito ser.
Parecía mentira que esas personas fueran vecinos nuestros hacia ya algún tiempo, sus cuerpos estaban deteriorados y masacrados por el virus.
5 MESES ANTES...
Al llegar a la cocina tiré el peluche de Falcon hacia el salón y él corrió tras su querido peluche. Su peluche era un hipopótamo de trapo al cual le faltaba un ojos y era muy gracioso porque parecia un pirata, a mi perro le encantaba ese peluche.
Besé a mi madre y le dí los buenos dias y también a una vecina nuestra. Mientras me dirigía al frigorífico para coger un zumo y presté atención a la conversación que tenían.
- Inma, últimamente en la frontera de Marruecos hay disturbios y da miedo pasar por allí.
Sí, vivo en Ceuta, una pequeña ciudad al norte de África que limita con Marruecos. La frontera es una zona transitada en la cuál necesitas un par de permisos para pasar, ya sea para comprar o simplemente porque mucha gente de Marruecos vienen a trabajar aqui.
- Algún dia ocurrirá una tragedia con tan poco control. - Contestó mi madre con un tono de tristeza.
- No os preocupéis, Ceuta siempre ha sido así, y si pasa algo fuerte en seguida las noticias informan. - Contesté para dar optimismo.
Comí rápido puesto que había quedado con mis amigos para ir a la playa, como hacíamos casi todos los findes de Junio que estabamos al final de curso. Haciamos planes sobre el verano y nos dedicabamos a pasar el día lo más entretenido que pudieramos.
Desde hacía unos meses mantenia una relación con una chica que vivía cerca de mi barrio y que veía todos los dias, se llamaba Daniela; medía como yo más o menos, era una chica rubia, con ojos color miel, orgullosa y atenta.
ACTUALIDAD
Nos dirigimos hacia el portal donde estaba mi hermano atrapado pero teniamos que idear un plan, no podíamos combatir en un sitio cerrado.
Nada mas entrar en el portal hice ruido golpeando la puerta del ascensor en el bajo, y mientras dentro del ascensor iba mi hermano al piso donde estaba Alberto. Empecé a ver a los zombies bajando, algunos de ellos tropezando y cayendo al suelo.
Por suerte eran más lentos que nosotros y menoa inteligentes, lo único que tenía que hacer era aguantar hasta que mis hermanos bajasen con las armas.
De pronto me di cuenta que había conmigo 5 zombies, faltaba uno, ¿Y si atacaba a mi hermano?, no podía pensar en ello. Justo cuando los separé y llevé al medio del patio salieron del portal mis hermanos corriendo y detrás de ellos un grupo de unos 12 zombies.
Estabamos en un gran problema, nos separaba una horda de 17 infectados que se dirigian hacia mi pero no podíamos disparar menos en caso de máxima urgencia asi que les pedí que no disparasen para no atraer a más, en ese momento me dirigí hacia otro portal, en el que antes vivia mientras que todos esos caníbales me perseguían...
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Pandemia
TerrorUna historia de supervivencia, zombies, amor, amistad, muerte y traición. Mezcla partes del pasado con el presente siempre teniendo una lógica para que el lector se sienta como el protagonista. HISTORIA ELABORADA POR JUAN ANTONIO ARENAS Y ALEJANDO...