¡Welcome to the bar! [Yugkook]

E i g h t

- A-Ahhh-AH~! ¡Y-YuGy~!... ¡Kyaa! -El corazón del conejito latía a miles fe bombeos por minuto debido a la adrenalina que tenía en ese momento. Su garganta estaba seca y ni si quiera podía tragar saliva ya que esta sólo se acumulaba en la boca hasta correr por su mentón.

El menor volvía a pegarse al señor Kim así siguiera lamiendo y chupando sus rosados pezones los cuales hacían que el cuerpo se Kook volviera a sufrir de escalofríos. El menor bajó un poco las piernas para apoyar la punta de sus pies en la cama y empezar a dar saltitos más altos y pesados sobre la polla de YuGyeom la cual sólo daba en su punto dulce logrando que pusiera sus ojos en blanco enloqueciendo.

Era increíble cómo podía hacerlo de él un verdadero desastre hasta el punto de nubllar por completo su mente olvidándose por completo de su nombre.

- ¡AH-AHH~! ¡Ahh~! ... Joder ¡T-Te amo!, ¡YuGyeom... Ah! ¡T-Te amo! -No paraba de gemir como una zorra en celo, seguro que sus gritos y gemidos se escuchaban por fuera de la habitación, superando a la fuerte música que había afuera en la zona del Bar, y todos de seguro se preguntaban que diablos pasaba al escucharlo. Aquello hizo Jungkook sonreír, pero no le tomó importancia y siguió con el placer que su amado YuGyeom le daba- N-Ngh.... G-Gyeom ¡t..te... amo~!

- ¡M-Mm! Yo también te amo... -YuGyeom daba ronco gemidos y jadeos al sentir su polla ser tragada por las apretadas paredes de su conejito.

Realmente lo hacía llegar al cielo, en este caso era él el que podía tocar un par de estrellas y luego volver como si nada. YuGyeom a veces ponía sus ojos en blanco frunciendo su ceño, pero no era por mucho tiempo, realmente había extrañado al menor que con cada toque en su piel o golpeteo lo ponía sensible. Y se lo hacía saber por medio de sus caricias en el cuerpo del menor, y por aquellos besos, mordidas y chupones que repartía por todo el torso ajeno del conejito sin parar de gemir.

- ¡Me encantas! M-Maldición... -tenía muchas ganas de maldecir todo, darle aún más fuerte hasta que su chico se derritiera en placer, pero en esos momentos volvió en sí. Y por más que quisiera hacer un desastre de su cuerpo tenía todo la noche para eso.

No debía excederse con el menor, por más erótico que estuviera luciendo abajo suyo.

El tiempo seguiría avanzando, la madrugada dentro de la paredes del cuarto de acabaría. Pero eso no significaba que ellos tendrían que separarse, porque ahora todo el tiempo era suyo.

- Pr-Prepárate para tu leche, conejito. Saldrá c-como la primera vez... -gimoteó roncamente con una sonrisita ladina pegada en sus labios dejando un pequeño besito en su mentón mientras el menor asentía.

Jungkook sonrió leve, pero con picardía al escuchar las palabras del mayor. Se acercó para besarlo de manera sucia y erótica, chocando sus lenguas hasta entrelazarlas en una pequeña pelea sin parar con los movimientos, el menor puso las manos en el pecho del señor Kim y lo empujó hacia atrás para qué éste quedara recostado privandole de su orgasmo, y Kook apunto de estallar se puso encima para seguir saltando en esa polla que tanto le fascinaba.

Jungkook puso las manos en su trasero para abrir más sus glúteos y empezar a dar saltos más pesados subiendo y bajando las caderas sin descanso intentando ahogar sus gemidos en el pecho desnudo del mayor abajo suyo. Los sonidos eróticos de sus líquidos entre mezclados y sus pieles húmedas chocar lo hacían delirar y apretar los dientes para contener los gritos.

- ¡Mierda~! E-Estoy muy s-sediento... Y-Ya quiero... ¡Ahh~! Probar l-la leche d-de mi Daddy... ¡Ah-AH! -El miembro del conejito rebotaba sobre ambos vientres frotándose entre sus pieles, expulsando gotitas de semen, lo que significaba que ya estaba cerca del orgasmo- V-Vamos a follar t...toda la noche... E-Estoy p-para llegar a unas diez rondas y más... ¡Da...Daddy! Kyaaa~ ¡M-Me voy a c-correr~!