Baz

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Me siento temblando en la cama miento Simon tose y da algunas arcadas delante de mí.
Sé que he perdido el control y tengo que disculparme. Digo su nombre y me sale inseguro y tembloroso. No sé qué decirle, me muero de la vengüenza y entierro la cara en las manos.

Oigo como su respiración se acompasa. Se levanta y coge algo en algún cajón.

Noto su mano en mi hombro cuando se acerca de nuevo a mí. Ahora él también está completamente desnudo. Es la primera vez que lo veo, con toda esa piel dorada y las constelaciones de lunares por todo su cuerpo, las alas alzadas y su cola ligeramente enroscada en su pierna. Me lo como con los ojos y miro fijamente su erección. Erguido y apuntándome.

Me besa ligeramente en la boca, un toque liviano que me deja con gana de más. Y me guía hasta que estoy tumbado en la cama con él encima mío.

Sus manos recorren mi cuerpo y siento que estoy soñando. Me besa y acaricia y entonces noto algo frío en la entrada de mi culo.

Me sobresalto y retiro ligeramente. Me mira a través de su pelo rubio y me percato que tiene un tipo de lubricante en la mano.

- Por Cromwell, Snow.

Exclamo ligeramente asustado.

- Shh! Todo va a ir bien.

Me susurra y me abraza. Me besa, con su movimiento de barbilla que me vuelve loco, mientras acaricia mi ano con su dedo húmedo de crema.

La sensación es muy extraña, pero mientras me acaricia y me besa, vuelve mi excitación. Introduce un dedo dentro mía y lo va moviendo lentamente. Agrandándome, gira el dedo dentro mía con círculos cada vez más amplios.

Cuando introduce el segundo dedo empieza a acariciar también mi pene. Y yo empiezo a volverme loco. A agitar mis caderas y a pedir más.

Para el tercer dedo acaricio su musculoso pecho mientras me restriego contra su cuerpo.

Estoy seguro de que no aguantaré más esa deliciosa tortura y repito una y otra vez: por favor, por favor, por favor...

Y él para y siento que voy a morirme ahí mismo. Pero se alza sobre mí y baja su cuerpo hacía el mío y siento una presión distinta intentando entrar en mí.

Primera vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora