Primera vez

Baz

Me siento dolorido y extraño. Pero el peso de Simon encima mío, su respiración en mi cuello y sus brazos apretándome me tranquilizan.

Le acaricio la espalda y el nacimiento de las alas. Simplemente nos quedamos así, callados, recuperando la respiración.

- Wow - exclama de repente Simon sobresaltándome.

- En nombre de Merlín, Snow. No me asustes así.

Suelta una risita y se incorpora ligeramente sobre sus brazos para poder mirarme a la cara.

Entonces se pone repentinamente serio. - ¿Te he hecho daño? Quería ir más despacio pero... (El rojo vuelve a subir por su rostro) bueno, se sentía tan bien que...

Ahora es mi turno de reírme, lo agarró con fuerza y lo giro, poniéndome sobre él.

- Relájate. Yo tampoco he sido el más paciente del mundo.

Bajo la mirada por su pecho hasta llegar más abajo. Ahora está flácido y en reposo, pero lo rozo ligeramente y empieza a reaccionar un poco.

- La verdad es que ha sido mucho mejor de lo que creí que sería. (Vuelvo a mirarle a la cara) Quien iba a decirme que se te iba a dar tan bien estar con un chico.

Su cara se sonroja más si es posible. Aparta la mirada azorado. - He estado estudiando el tema. - Jajaja, ¿estudiando?

- Bueno, ya sabes. Imaginé que no sería igual. Y no quería que lo pasarás mal por mi inexperiencia.

Le beso fuerte en los labios. -Snow...
Otro beso, más largo, más apasionado.

- Simon - dice nombrándose a sí mismo- prefiero que me digas Simon.

Sonrío un poco de lado, pegando todo mi cuerpo al suyo. - Amado Simon.

Rozo mi boca con la suya, mezclándose nuestros alientos.

- Creo que en experiencia estamos empatados.