baby blue. || gwilym lee ✔️

abuelos; lado b

| lado b

-Gwil ¿no te pareció necesario... quizás...tal vez...¡¡avisarme que Brian May iba a venir!!?- Mía gritó en un susurro.

Ambos estaban en la cocina a unos pocos metros de distancia del guitarrista de Queen.

-¡No pensé que realmente vendría!
-¡Cómo no va a venir a la fiesta de su hijo perdido!

En la casa compartida se estaba llevando a cabo el cumpleaños número 34 del actor británico.
Dado que el 24 de noviembre caía viernes, habían decidido hacer una pequeña fiesta invitando a sus amigos más cercanos y a las personas del elenco.

Dispersos por el lugar, Kat, Ben y Joe se encontraban cerca de la mesa de snacks mientras que Rami, Lucy y Allen (con su novia) hablaban con amigos de Gwilym.

Mía se acercó a dónde se había sentado Brian.
-¡Qué gusto conocerte, Mía! ¡Y al pequeño también!- exclamó señalando la panza, la cual, ahora que rosaba los siete meses, era imposible de esconder.
-Pequeña- respondió tomando asiento al lado de él- Gwil me habla de usted todos los dias, señor May.

-Por favor, solo Brian. ¿Cómo lo llevas? Me imagino que patea todo el tiempo.
-¡Sí! En especial con tus canciones. O sea, le gusta Queen en general, pero las tuyas parecen sacar la parte más energética de ella- Mía respondió alegre.
-¡Qué envidia! Mis hijos siempre tuvieron algo con las canciones del bastardo de Roger.

Ambos rieron y siguieron hablando por un rato, con la mirada de Gwil asomándose cada tanto. Brian le contó sobre sus hijos y hasta recordó algunas cosas que hacía su mujer para sentirse mejor.

Antes de la medianoche, cantaron el feliz cumpleaños y llenaron de fotos al agasajado, la mayoría con Mia a su lado.
-Veo una pequeña tierna sonrisa por acá...-susurró Gwil mientras cortaba la torta y Mía repartía los platos.
-Nunca pensé que de todas las conversaciones posibles, terminaría mostrándole la foto de una ecografía a Brian May- murmuró de vuelta, con una risa.

Gwil la miró. Estaba conmovida.
-Mia, desde que le conté no deja de hacer preguntas por el bebé- respondió.
-Deber estar en esa edad que les agarra la cosa por ser abuelos- ella intentó sonar desinteresada.
-Quizás el sí está dispuesto a hacer de abuelo- finalizó, haciendo referencia a la discusión que la muchacha había tenido con sus padres.

Mía miró al guitarrista a lo lejos y una media sonrisa se abrió paso en su cara.

-Gracias Brian, por venir. Gwil está encantado, no deja de hablar de vos- le dijo ella mientras lo acompañaba hacia la puerta -no puedo dejar de mencionar lo iguales que son, las primera vez que vi las fotos me dió miedo- rio y el músico no se quedó atrás.
-Bueno, al menos ya tenés una idea de cómo va a ser tu novio en treinta años- el comentario la tomó por sorpresa y la dejó con la boca abierta.
-Ehm...no, no somos novios- se apresuró a aclarar.

Brian frunció el ceño, algo confundido.
-Oh, entonces disculpa a este viejo olvidadizo, los setenta no vienen solos- rio nervioso.

El inglés le dió un abrazo y se fue. Mía se quedó un momento tildada en la palabra "novios".

Luego de que la mayoría de los invitados se hayan retirado, los principales del elenco se reunieron en la sala de estar al lado del hogar encendido para compartir una cerveza. Mia, claramente, se había resumido a hacerse un té.

Las palabras de Brian volvieron a su mente.

"Novios"

¿Acaso daban esa vibra o Gwilym nunca había aclarado lo contrario?

La conversación entre Kat y Ben, que estaban sentados a su lado, la trajo de vuelta a la realidad.
-¿Megan? Suena a nombre de tonta- exclamó la rubia.
-¡No! ¡Es re copada! Trabaja en escenografía, siempre me deja prácticar con el kit que usamos para filmar- argumentó Ben- déjame que te haga de Cupido.

Kat rodó los ojos pero terminó aceptando.
Joe se les unió desde la cocina, abriendo una lata en el camino.
-Entonces, Mía ¿Ya decidiste quiénes van a ser los padrinos?- habló en voz alta para llamar la atención.

-Primero tenemos que encontrar un padre- bromeó Kat, y aunque fue un golpe bajo, Mía rió con ella. -Y hoy es tu día de suerte, tenemos a estos cuatro guapos caballeros, y Gwil, para que elijas uno- continuó, su voz ahora se asemejaba a la de una conductora en un programa de entrenamiento.

-Eso dolió Kat- exclamó Gwil, quién estaba parado justo al lado del fuego de la estufa.

Mia dejó la taza en la mesita del medio y se paró entre medio de los sillones, siguiéndole el juego a su amiga.
-Mmm, déjenme ver... Allen no está disponible, amaría que sea Rami pero hasta el feto nota la tensión sexual con Lucy- Mia se animó a bromear ante la ausencia de la actriz- Joe, no quiero ofenderte pero sos demasiado americano para mi gusto- exclamó girando sobre sí misma lentamente.

-Menos mal, mi corazón es de Kat, Ben podrías prestarme tu disfraz de rogerina- respondió bromeando
-Ay, cállate Mazzello. Bueno, entonces te queda Gwil o Ben- intervino la rubia.

-Perdón amigo, pero no hay manera de ganarle al Roger Taylor de los 70...así que me quedo con Ben- el inglés se paró con un grito y la abrazó, sumido en un acting para molestar a su amigo.
- Todo porque es rubio, ¿no?- Gwil se llevó una mano  a su corazón fingiendo dolor- Además, no quiero decepcionarte, pero Ben también está tomado...

La sala resonó con "uhhs" en señal de misterio.
-¿Ah sí? ¿Cómo te atrevés a engañar a una mujer embarazada?- dramatizó la muchacha.
-¿Estamos hablando de Nina, verdad?- exclamó Joe, lo que le ganó un almohadonazo por parte de Ben.

-¿Quién es esta Nina, si se puede saber?- preguntó curiosa.
-La chica que le prueba los pantalones  a Hardy- exclamó Rami, con una risa.

-Ok, ok. Si vamos a hablar de Nina, creo que es necesario traer a Úrsula también- Ben tiró la bomba.

Kat y Mía miraron a Gwilym, con una expresión que mostraba interrogación y sorpresa.

-Solo tenés que verlo cuando ella le pone rubor...- habló Joe.

El galés rodó los ojos e hizo un gesto con las manos para que dejen el tema.
Y al ver que todos seguían conversando -y molestandolo- sobre lo mismo, decidió cambiar el mismo de topico.

Más tarde, cuando ya todos se habían ido a sus casa, Mía se apoyó en el marco de la cocina para ver a su amigo terminar de  lavar los platos.
-¿Sabés que me podés contar cualquier cosa, no Gwil? Tipo, estar embarazada no me impide interesarme por vos- preguntó.

El galés se dió vuelta para mirarla.
-¿Lo decís por lo de Úrsula? Es...es una tontería, solo es una compañera de trabaj...
-Por eso, y por cualquier cosa- lo interrumpió -se que soy una máquina de solicitar atención pero no sé, no quiero ser ajena a lo que te pasa...- explicó ella.

Gwil se secó los brazos y se acercó a ella para darle un abrazo. Se dieron las buenas noches para cada uno guardarse en su habitación.

Aquella noche, Mia se quedó despierta en teorías absurdas de porqué los habían confundido por novios y porque nunca se había mencionado a Úrsula.

Quizás era por la cercanía de sus piezas o por su larga amistad, que Gwilym se quedó de igual manera divagando en ese último interrogante...

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Holi,
bueno estoy muerta de calor y sin sueño
Así que quizás en un rato sale otro capítulo

Espero que este les guste, si es así no se olviden de votar y comentar ♥️

Y si leen la mi otra novela de Ben, hay un par de guiños (?) ahre

un beso!