Parte 1: De regreso a tus dominios

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NOTA DE LA AUTORA: ¡Hola! aquí estoy de nuevo con otros de mis fics antiguos y que taaaanto me ha costado remodelar, pero como más o menos lo he conseguido por fin puedo subirlo a wattpad ;)

*Aviso: Lenguaje y lemon explícito.

*Contiene mpreg.

*La narración solo está hecha desde el punto de vista de Renji y Byakuya, se irán alternando entre ambos.

*Este fic lo publiqué en amor yaoi en octubre de 2012, es un puro Byaren, de mis primeras historias de esta pareja en Bleach.


El sueño del capitán

1º De regreso a tus dominios

**Narrador en primera persona: Renji**

Por fin estaba en casa. Tras tantos sucesos acontecidos en la sociedad de almas podía decir de nuevo hogar, dulce hogar. Abro la puerta de mi pequeño cuarto mirando el interior con nostalgia. Todo sigue igual que como lo dejé. Deposito mi espada sobre la cama que desprende una pequeña capa de polvo tras no usarla en mucho y respiro resignado. Con el regreso de Rukia, su juicio, su salvación por un muchacho llamado Kurosaki Ichigo, la traición de Aizen, la aparición de las formas humanas de nuestras zanpakutoh dando guerra, la batalla contra los arrancars y espadas....demasiados acontecimientos pasando rápidamente como una película por mi cabeza. Más mis aventuras en el mundo humano junto a Ichigo y sus amigos....estaba exhausto y deseoso de volver a mi auténtico puesto. El de teniente de la sexta división.

Cojo mis prendas de shinigami y coloco la insignia en mi brazo. Rodeo mi frente tatuada con un pañuelo negro. Es hora de sustituir al blanco, aparte de que mi cabello ha crecido bastante en estos últimos años. Me miro sonriente frente al espejo y salgo fuera encaminándome por los pasillos del Seiretei hacia mi escuadrón. Saludo a toda la gente que me cruzo, unos me muestran sus respetos y a otros he de mostrarlos yo si son capitanes. Echo de menos a Rukia, que ha decidido quedarse en el mundo humano una temporada. La última vez que la vi se había cortado el pelo y estaba muy contenta de que Ichigo hubiera recuperado sus poderes tras perderlos al derrotar a Aizen. Decidió entonces pasar un tiempo en su casa, salir a conocer más cosas de los humanos y lo entendía, necesitaba un respiro. Ni mucho menos le gusta ese baka de Ichigo, pero son amigos muy íntimos como puedo ser yo con ella. Sin más dilaciones entro en el despacho principal de la sexta división y cierro la puerta tras de mí. Unos brazos fuertes me sorprenden desde atrás agarrando mi cintura atrayéndome hacia un cuerpo ajeno y sintiendo como un rostro se acerca peligrosamente a mi cabello y lo aspira con delicadeza.

-Ta...taicho ¿Qué hace?-

-Darte los buenos días Renji...o más bien la bienvenida de nuevo ¿no te parece?-

Vale, las cosas han cambiado DEMASIADO. Ahí estaba mi capitán, Kuchiki Byakuya, uno de los hombres más temidos y fuertes de los escuadrones dándome mimos como si fuera su amante. Para él soy como una posesión, un capricho....no es la primera vez que me mete mano aunque nunca ha llegado a sobrepasarse. La primera vez que me tocó, fue después de nuestro enfrentamiento tras intentar que no mataran a Rukia y la verdad es que en ese momento huí asustado y conseguí refugiarme en el mundo humano. Pero ahora que estoy aquí de nuevo...uff....parece que tras tantos meses no se le ha quitado esa manía de perseguirme y eso que aún no entiendo su actitud.

-Si....sí taicho, he vuelto....-

Me suelta de su agarre y puedo girarme para observarle. Guau. Él también está muy cambiado aunque sigue irradiando esa supremacía y arrogancia que le personifica por todos los poros de su piel. Mi capitán siempre ha sido un hombre muy atractivo para qué negarlo, su piel blanca, de constitución delgada pero fuerte, cabello largo moreno, unos ojos grises hermosamente fríos, una voz dominante y sensual....y ahora me encuentro al mismo hombre, salvo que ha cambiado su antigua capa de capitán por otra más sofisticada y no lleva el kenseikan, el adorno típico de la nobleza en su cabello sino unas finas hebras de plata recogiendo sus mechones. Aparte de que se ha cortado su preciosa melena hasta la altura de su barbilla. Me mira con fijación y ladea la cabeza suavemente esbozando una corta sonrisa.

"El sueño del capitán"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora