"El sueño del capitán"

Parte 10: El dictamen del juicio

10-El dictamen del juicio

**Narrador en 1ª persona: Renji**

Las puertas cerradas del seiretei parecen tan infranqueables como de costumbre. Tras tantos años ausente, no pensé que sentiría tanta indiferencia al volver a lo que una vez llamé "Hogar". Consigo traspasar los muros sin problemas y al poner un solo pie en las calles las alarmas empiezan a sonar por toda la sociedad de almas. Mierda. Uso el shunpo para atravesar los callejones y esquivar a varios miembros de distintos escuadrones que intentan detenerme a mi paso. Ninguno es rival para mí, es inútil. Les bloqueo sin dificultad y otros retroceden asustados al verme, como si fuera un fantasma, en especial los miembros del sexto escuadrón entre los que veo a Rikichi, mi oficial más allegado. Ordena al resto de la división que no me ataquen y se lo agradezco con una sonrisa. Llego por fin hasta las puertas del primer escuadrón donde interrumpo casualmente una reunión de capitanes. El grito de exclamación entre los presentes asombrados retumba por las paredes del edificio. Miro directamente al lugar que solía ocupar mi capitán y ahora lo hace un sorprendido Kouga que maldice en voz alta y ordena a los guardias que me apresen, pero el viejo se pone en pie y golpea con su bastón en el suelo impidiéndolo.

-¡Alto Kouga!! Aquí el único que da las órdenes soy yo. Abarai Renji.... ¿realmente eres tú? –

-Sí, general. Soy el teniente de la sexta división en persona-

Más murmullos, rumores y cuchicheos a mis espaldas. Desde luego he causado conmoción entre los asistentes.

-¿Qué significan entonces esas ropas, ex teniente Abarai? Pertenecen a nuestros enemigos, los espada, subordinados de Aizen. ¿Estás bajo sus órdenes? -

-Desgraciadamente sí. Pero he venido aquí por voluntad propia. Tengo entendido que me habéis dado por muerto....quería demostraros que no es así-

-¡Maldito seas!! –La voz de Kouga rezuma ira por todos los poros de su piel -¡eres un vil traidor, como tu capitán!! ¡Deberíamos arrancarte las entrañas de una vez por todas! -

-No se te ocurra hablar de mi capitán con esa sucia boca o te mataré -

-¡Teniente Abarai!! No estás en situación de amenazar a un capitán-

-Mis disculpas, general, pero Kouga no tiene ningún derecho a hacerse llamar capitán. Ese puesto le pertenece únicamente a Kuchiki Byakuya-

-El capitán Kuchiki abandonó la sociedad de almas hace años por traición. Pese a nuestra búsqueda no hemos hallado su paradero y Kouga taicho nos informó de que había muerto-

Me hierve la sangre al mirar a ese cabrón y no poder atravesarle como a un cerdo.

-¿Y si yo les demostrase que Kuchiki taicho sigue vivo? ¿Le devolverían su puesto?-

Otra vez la exclamación general de asombro e incertidumbre. El resto de capitanes hablan entre ellos y otros me miran con esperanza, en especial Kyoraku y Ukitake taicho, los amigos fieles de mi capitán.

-General, Abarai-kun puede estar diciendo la verdad, démosle esa oportunidad-la voz de Ukitake se alza sobre todas para hacerse notar.

-¡Cállate Ukitake taicho!! ¡Estáis todos locos!! Yo mismo confirmé la muerte de mi sobrino al precipitarse al mundo humano ¡mató a este perro que veis frente a vosotros y Aizen lo ha resucitado para sus propósitos!! ¡No merecen tal oportunidad!!-

-¡SILENCIO!!!-

Joder, hasta a mí me supera la fuerza espiritual del viejo, es aplastante. No me acostumbraría ni viviendo cien años, da un miedo terrible. Se sienta en su asiento recuperando la compostura y tras un incómodo silencio dirige sus fieros ojos hacia mí hablando con una voz prominente: